Vicepresidente sirio dice que nadie puede ganar una guerra civil
Beirut, Reuters
El vicepresidente de Siria, Farouq al-Sharaa, dijo que ni las fuerzas del Gobierno del presidente Bashar al-Assad ni los combatientes de la oposición pueden ganar la guerra civil que llegó a las puertas de la capital, Damasco.
Sharaa, un musulmán suní en una estructura de poder dominada por la minoría alauita de Assad, rara vez ha sido visto en público desde que comenzó la revuelta en marzo del 2011 y no es parte del círculo íntimo presidencial que dirige la lucha contra los rebeldes suníes.
Pero es la figura más destacada que ha dicho públicamente que Assad no ganará. El vicepresidente habló con el diario libanés al-Akhbar en una entrevista desde Damasco, actualmente rodeada por combatientes rebeldes en el sur.
Las fuerzas de Assad han usado aviones de combate y artillería para intentar evitar que los rebeldes lleguen a Damasco, pero la violencia se ha apoderado del centro de la capital y activistas dicen que los combatientes tomaron tres puestos del Ejército en una nueva ofensiva ocurrida el lunes en la provincia central de Hama.
Sharaa afirmó que la situación en el país, donde han muerto más de 40.000 personas, iba de mal en peor y que era necesario aprobar un "acuerdo histórico" para poner fin al conflicto, involucrando a potencias regionales y el Consejo de Seguridad de la ONU y la formación de un Gobierno de unidad nacional "con amplios poderes".
"Con cada día que pasa, las soluciones políticas y militares se alejan cada vez más. Deberíamos estar en una posición de defender la existencia de Siria. No estamos en una batalla por un individuo o un régimen", dijo Sharaa según fue citado por el periódico.
"La oposición no puede resolver decisivamente la batalla y lo que las fuerzas de seguridad y las unidades del Ejército están haciendo no lograrán una solución decisiva", aseguró al diario, y añadió que los insurgentes que luchan para derrocar al líder sirio podrían llevar al país a una "anarquía y una interminable espiral de violencia".
Fuentes cercanas al Gobierno de Siria dicen que Sharaa es parte del grupo de políticos que ha presionado por un diálogo con la oposición y que se opone a la represión militar de un levantamiento que se inició pacíficamente.
En Damasco, los enfrentamientos arreciaban entre las facciones palestinas a favor y en contra de Assad en el distrito de Yarmouk un día después de que aviones de combate sirios bombardearan una mezquita causando la muerte de al menos 25 personas.
Activistas dijeron que tropas y tanques se apostaron fuera del campamento palestino el lunes y cientos de refugiados palestinos que residían en Siria huyeron hacia Líbano.
Siria es el hogar de medio millón de palestinos refugiados, con la mayoría viviendo en Yarmouk y los descendientes de aquellos que llegaron después de la creación de Israel en 1948.
En una poca disimulada crítica de la ofensiva, Sharaa dijo que había una diferencia entre el deber del Estado de dar seguridad a sus ciudadanos y "buscar una solución de seguridad a la crisis".
Agregó que ni siquiera Assad puede estar seguro de hacia dónde se encamina Siria, pero que cualquiera que se reúna con él escuchará que "es una lucha larga (...) y él no esconde su deseo de resolver el tema militarmente para alcanzar una solución final".
CAMBIO INEVITABLE
"Sabemos hoy que el cambio es inevitable", dijo Sharaa, pero "ningún grupo de oposición pacífico o armado con sus sabidos lazos con el extranjero puede llamarse a sí mismo el único representante legal del pueblo sirio".
"Asimismo, el actual liderazgo no puede lograr cambios solo tras dos años de crisis sin nuevos socios que contribuyan a preservar la estructura (de Siria), la unidad territorial y la soberanía regional", agregó.
Los rebeldes han llevado la guerra a la capital, aunque no han sido capaces de asestar el golpe de gracia al Gobierno. Pero tampoco Assad ha conseguido repeler por completo a sus oponentes de la ciudad.
En tanto, el primer ministro sirio, Wael al-Halki, realizó una inusual visita a la ciudad de Aleppo, asolada por la guerra, el lunes y prometió ayuda por 4 millones de dólares, informó un canal de televisión estatal.
Los rebeldes controlan muchos distritos de Aleppo, al igual que gran parte de los alrededores de la ciudad. Los civiles en el área han enfrentado duras condiciones de vida, con una constante escasez de alimentos y combustible.
"Hay un excedente de alimentos y combustible listos para la ciudad de Aleppo, pero el problema es llegar a los residentes debido al sabotaje de grupos terroristas armados que han destruido muchos comercios y caminos en los alrededores de Aleppo", dijo Syria TV citando al primer ministro.
En Naciones Unidas, el enviado de Siria ante el organismo dijo que su Gobierno está "genuinamente preocupado" de que algunos países pueden equipar a grupos extremistas con armas químicas que luego aleguen fueron usadas por la administración de Assad.
El embajador Bashar Ja'afari también acusó al Gobierno estadounidense de apoyar a "terroristas" en Siria y alentar una campaña sobre que Siria podría utilizar armas quí
El vicepresidente de Siria, Farouq al-Sharaa, dijo que ni las fuerzas del Gobierno del presidente Bashar al-Assad ni los combatientes de la oposición pueden ganar la guerra civil que llegó a las puertas de la capital, Damasco.
Sharaa, un musulmán suní en una estructura de poder dominada por la minoría alauita de Assad, rara vez ha sido visto en público desde que comenzó la revuelta en marzo del 2011 y no es parte del círculo íntimo presidencial que dirige la lucha contra los rebeldes suníes.
Pero es la figura más destacada que ha dicho públicamente que Assad no ganará. El vicepresidente habló con el diario libanés al-Akhbar en una entrevista desde Damasco, actualmente rodeada por combatientes rebeldes en el sur.
Las fuerzas de Assad han usado aviones de combate y artillería para intentar evitar que los rebeldes lleguen a Damasco, pero la violencia se ha apoderado del centro de la capital y activistas dicen que los combatientes tomaron tres puestos del Ejército en una nueva ofensiva ocurrida el lunes en la provincia central de Hama.
Sharaa afirmó que la situación en el país, donde han muerto más de 40.000 personas, iba de mal en peor y que era necesario aprobar un "acuerdo histórico" para poner fin al conflicto, involucrando a potencias regionales y el Consejo de Seguridad de la ONU y la formación de un Gobierno de unidad nacional "con amplios poderes".
"Con cada día que pasa, las soluciones políticas y militares se alejan cada vez más. Deberíamos estar en una posición de defender la existencia de Siria. No estamos en una batalla por un individuo o un régimen", dijo Sharaa según fue citado por el periódico.
"La oposición no puede resolver decisivamente la batalla y lo que las fuerzas de seguridad y las unidades del Ejército están haciendo no lograrán una solución decisiva", aseguró al diario, y añadió que los insurgentes que luchan para derrocar al líder sirio podrían llevar al país a una "anarquía y una interminable espiral de violencia".
Fuentes cercanas al Gobierno de Siria dicen que Sharaa es parte del grupo de políticos que ha presionado por un diálogo con la oposición y que se opone a la represión militar de un levantamiento que se inició pacíficamente.
En Damasco, los enfrentamientos arreciaban entre las facciones palestinas a favor y en contra de Assad en el distrito de Yarmouk un día después de que aviones de combate sirios bombardearan una mezquita causando la muerte de al menos 25 personas.
Activistas dijeron que tropas y tanques se apostaron fuera del campamento palestino el lunes y cientos de refugiados palestinos que residían en Siria huyeron hacia Líbano.
Siria es el hogar de medio millón de palestinos refugiados, con la mayoría viviendo en Yarmouk y los descendientes de aquellos que llegaron después de la creación de Israel en 1948.
En una poca disimulada crítica de la ofensiva, Sharaa dijo que había una diferencia entre el deber del Estado de dar seguridad a sus ciudadanos y "buscar una solución de seguridad a la crisis".
Agregó que ni siquiera Assad puede estar seguro de hacia dónde se encamina Siria, pero que cualquiera que se reúna con él escuchará que "es una lucha larga (...) y él no esconde su deseo de resolver el tema militarmente para alcanzar una solución final".
CAMBIO INEVITABLE
"Sabemos hoy que el cambio es inevitable", dijo Sharaa, pero "ningún grupo de oposición pacífico o armado con sus sabidos lazos con el extranjero puede llamarse a sí mismo el único representante legal del pueblo sirio".
"Asimismo, el actual liderazgo no puede lograr cambios solo tras dos años de crisis sin nuevos socios que contribuyan a preservar la estructura (de Siria), la unidad territorial y la soberanía regional", agregó.
Los rebeldes han llevado la guerra a la capital, aunque no han sido capaces de asestar el golpe de gracia al Gobierno. Pero tampoco Assad ha conseguido repeler por completo a sus oponentes de la ciudad.
En tanto, el primer ministro sirio, Wael al-Halki, realizó una inusual visita a la ciudad de Aleppo, asolada por la guerra, el lunes y prometió ayuda por 4 millones de dólares, informó un canal de televisión estatal.
Los rebeldes controlan muchos distritos de Aleppo, al igual que gran parte de los alrededores de la ciudad. Los civiles en el área han enfrentado duras condiciones de vida, con una constante escasez de alimentos y combustible.
"Hay un excedente de alimentos y combustible listos para la ciudad de Aleppo, pero el problema es llegar a los residentes debido al sabotaje de grupos terroristas armados que han destruido muchos comercios y caminos en los alrededores de Aleppo", dijo Syria TV citando al primer ministro.
En Naciones Unidas, el enviado de Siria ante el organismo dijo que su Gobierno está "genuinamente preocupado" de que algunos países pueden equipar a grupos extremistas con armas químicas que luego aleguen fueron usadas por la administración de Assad.
El embajador Bashar Ja'afari también acusó al Gobierno estadounidense de apoyar a "terroristas" en Siria y alentar una campaña sobre que Siria podría utilizar armas quí