Una Escocia independiente saldría de la UE, según Barroso
Un nuevo estado independiente deberá negociar con Bruselas su posible ingreso, según un borrador de una carta del presidente de la CE dirigida a la Comisión para Asuntos Europeos de la Cámara de los Lores
El Gobierno escocés insiste en que un estado independiente no dejaría de pertenecer a la Unión
Walter Oppenheimer
Londres, El País
Escocia será considerado un país tercero si se independiza de Reino Unido y deberá pedir la readmisión, según el borrador de una carta que presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, proyecta enviar a la Cámara de los Lores. El contenido de ese borrador le fue revelado en Bruselas a varios miembros de la comisión de la Cámara de los Lores para asuntos relacionados con la Unión Europea en una visita a la capital comunitaria relacionada con la ampliación de la UE.
El texto confirma las declaraciones meses atrás de Barroso de que “no ha cambiado” la posición tradicional de Bruselas de considerar país tercero a un nuevo Estado que sea creado a través del acceso a la independencia de un Estado miembro. Barroso realizó esas declaraciones en referencia a la posibilidad de que Cataluña se independice de España y Bruselas ha mantenido la misma posición respecto a Escocia.
Según The Scotsman, el texto señala que la independencia de Escocia “no tendría un impacto neutral” y los tratados “dejarían de serle aplicados”, por lo que para estar en la UE “tendría que volver a pedir el ingreso”. El texto deja claro también que Reino Unido seguiría formando parte de la UE.
En la práctica eso significaría que Escocia tendría que negociar no solo el ingreso sino la situación particular adquirida a lo largo de los años por Reino Unido y que le permite decidir si quiere o no formar parte del euro, mantener el control fronterizo a los viajeros procedentes de otros países de la UE o seguir beneficiándose del llamado cheque británico.
Una fuente de la Comisión Europea consultada por el diario londinense The Telegraph ha confirmado la existencia de un borrador de una carta de Barroso pero ha advertido que la carta aún no ha sido enviada y no contiene las mismas frases reproducidas por The Scotsman. También negó que hubiera un segundo borrador. La carta de Barroso es en respuesta a una pregunta de la comisión de Economía de la Cámara de los Lores sobre las consecuencias económicas que tendría una eventual independencia escocesa.
La cada vez más evidente probabilidad de que Escocia vote sobre la independencia en 2014 sabiendo que ha de negociar de una forma u otra su pertenencia a la UE es un serio contratiempo para el independentista Partido Nacional Escocés (SNP) que lidera Alex Salmond, jefe del Gobierno de Edimburgo. Salmond ha sostenido siempre lo contrario e incluso ha dado a entender que contaba con un dictamen legal confirmando que Escocia seguiría formando parte de la UE. Sin embargo, el ejecutivo escocés admitió semanas atrás que nunca ha recibido ese dictamen.
El Gobierno escocés, sin embargo, insiste en que Escocia nunca dejaría de formar parte de la UE. “Inmediatamente después de un voto a favor del sí en el referéndum de otoño de 2014, Escocia seguiría formando parte de Reino Unido. Entonces habría negociaciones sobre la transferencia de poderes de Westminster al parlamento escocés en paralelo a negociaciones sobre los términos específicos de la continuidad de una Escocia independiente como miembro de la Unión Europea”, según un portavoz del Gobierno de Edimburgo.
El Gobierno escocés insiste en que un estado independiente no dejaría de pertenecer a la Unión
Walter Oppenheimer
Londres, El País
Escocia será considerado un país tercero si se independiza de Reino Unido y deberá pedir la readmisión, según el borrador de una carta que presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, proyecta enviar a la Cámara de los Lores. El contenido de ese borrador le fue revelado en Bruselas a varios miembros de la comisión de la Cámara de los Lores para asuntos relacionados con la Unión Europea en una visita a la capital comunitaria relacionada con la ampliación de la UE.
El texto confirma las declaraciones meses atrás de Barroso de que “no ha cambiado” la posición tradicional de Bruselas de considerar país tercero a un nuevo Estado que sea creado a través del acceso a la independencia de un Estado miembro. Barroso realizó esas declaraciones en referencia a la posibilidad de que Cataluña se independice de España y Bruselas ha mantenido la misma posición respecto a Escocia.
Según The Scotsman, el texto señala que la independencia de Escocia “no tendría un impacto neutral” y los tratados “dejarían de serle aplicados”, por lo que para estar en la UE “tendría que volver a pedir el ingreso”. El texto deja claro también que Reino Unido seguiría formando parte de la UE.
En la práctica eso significaría que Escocia tendría que negociar no solo el ingreso sino la situación particular adquirida a lo largo de los años por Reino Unido y que le permite decidir si quiere o no formar parte del euro, mantener el control fronterizo a los viajeros procedentes de otros países de la UE o seguir beneficiándose del llamado cheque británico.
Una fuente de la Comisión Europea consultada por el diario londinense The Telegraph ha confirmado la existencia de un borrador de una carta de Barroso pero ha advertido que la carta aún no ha sido enviada y no contiene las mismas frases reproducidas por The Scotsman. También negó que hubiera un segundo borrador. La carta de Barroso es en respuesta a una pregunta de la comisión de Economía de la Cámara de los Lores sobre las consecuencias económicas que tendría una eventual independencia escocesa.
La cada vez más evidente probabilidad de que Escocia vote sobre la independencia en 2014 sabiendo que ha de negociar de una forma u otra su pertenencia a la UE es un serio contratiempo para el independentista Partido Nacional Escocés (SNP) que lidera Alex Salmond, jefe del Gobierno de Edimburgo. Salmond ha sostenido siempre lo contrario e incluso ha dado a entender que contaba con un dictamen legal confirmando que Escocia seguiría formando parte de la UE. Sin embargo, el ejecutivo escocés admitió semanas atrás que nunca ha recibido ese dictamen.
El Gobierno escocés, sin embargo, insiste en que Escocia nunca dejaría de formar parte de la UE. “Inmediatamente después de un voto a favor del sí en el referéndum de otoño de 2014, Escocia seguiría formando parte de Reino Unido. Entonces habría negociaciones sobre la transferencia de poderes de Westminster al parlamento escocés en paralelo a negociaciones sobre los términos específicos de la continuidad de una Escocia independiente como miembro de la Unión Europea”, según un portavoz del Gobierno de Edimburgo.