Tel Aviv comenzará la construcción de 6.000 nuevas viviendas la semana próxima
Jerusalén, EP
El Gobierno israelí ha asegurado que mantendrá sus planes para levantar unas 6.000 viviendas en asentamientos en Cisjordania y en Jerusalén Este, que podría comenzar a construir la semana próxima, a pesar de las críticas de la comunidad internacional de que las nuevas viviendas dificultarán aún más el plan de paz en Oriente Próximo.
La Asamblea General de la ONU aceptó a finales de noviembre la entrada de los territorios palestinos como Estado no miembro, lo que motivó el anuncio de Tel Aviv de construir 3.000 nuevas viviendas en Jerusalén Este y Cisjordania. Esta decisión fue muy criticada porque parte de las nuevas viviendas irían en la zona E1, lo que partiría Cisjordania en dos e impediría la viabilidad del futuro Estado palestino.
La Comisión de Planificación del Ministerio del Interior aceptó el lunes la construcción de 1.500 viviendas en Ramat Shlomo. El portavoz del Gobierno, Efrat Orbach, ha explicado este martes que el organismo discutirá la construcción de 4.500 casas en Givat Hamatos y Gilo para que se aprobado la semana próxima.
Israel asegura que estos tres asentamientos forman parte del territorio que controla de Jerusalén, aunque se encuentran en la zona arrebatada a Cisjordania en 1967. Desde la Autoridad Palestina, las nuevas construcciones solo suponen obstáculos contra el plan de dos estados.
El viceprimer ministro israelí, Moshe Yaalon, ha explicado que suspendieron la construcción de las colonias para que la comunidad internacional detuviese los intentos del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, de llevar a la ONU la propuesta de ser incluido como Estado no miembro.
"Después de hacer lo que hizo (...) nos hemos quitado esas autoimposiciones", se ha defendido. Yaalon ha rechazado cualquier crítica por permitir nuevas edificaciones. "Seguiremos construyendo de acuerdo con los intereses estratégicos del Estado de Israel", ha añadido.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, denunció el lunes que la "actividad unilateral" de construir nuevas colonias va contra la solución de los dos estados y la posibilidad de que el pueblo palestino "siga existiendo". "En esencia, se trata de un ataque al derecho de nuestro pueblo a la vida", ha indicado.
El Gobierno israelí ha asegurado que mantendrá sus planes para levantar unas 6.000 viviendas en asentamientos en Cisjordania y en Jerusalén Este, que podría comenzar a construir la semana próxima, a pesar de las críticas de la comunidad internacional de que las nuevas viviendas dificultarán aún más el plan de paz en Oriente Próximo.
La Asamblea General de la ONU aceptó a finales de noviembre la entrada de los territorios palestinos como Estado no miembro, lo que motivó el anuncio de Tel Aviv de construir 3.000 nuevas viviendas en Jerusalén Este y Cisjordania. Esta decisión fue muy criticada porque parte de las nuevas viviendas irían en la zona E1, lo que partiría Cisjordania en dos e impediría la viabilidad del futuro Estado palestino.
La Comisión de Planificación del Ministerio del Interior aceptó el lunes la construcción de 1.500 viviendas en Ramat Shlomo. El portavoz del Gobierno, Efrat Orbach, ha explicado este martes que el organismo discutirá la construcción de 4.500 casas en Givat Hamatos y Gilo para que se aprobado la semana próxima.
Israel asegura que estos tres asentamientos forman parte del territorio que controla de Jerusalén, aunque se encuentran en la zona arrebatada a Cisjordania en 1967. Desde la Autoridad Palestina, las nuevas construcciones solo suponen obstáculos contra el plan de dos estados.
El viceprimer ministro israelí, Moshe Yaalon, ha explicado que suspendieron la construcción de las colonias para que la comunidad internacional detuviese los intentos del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, de llevar a la ONU la propuesta de ser incluido como Estado no miembro.
"Después de hacer lo que hizo (...) nos hemos quitado esas autoimposiciones", se ha defendido. Yaalon ha rechazado cualquier crítica por permitir nuevas edificaciones. "Seguiremos construyendo de acuerdo con los intereses estratégicos del Estado de Israel", ha añadido.
El primer ministro de la Autoridad Palestina, Salam Fayyad, denunció el lunes que la "actividad unilateral" de construir nuevas colonias va contra la solución de los dos estados y la posibilidad de que el pueblo palestino "siga existiendo". "En esencia, se trata de un ataque al derecho de nuestro pueblo a la vida", ha indicado.