Serie de explosiones dejan al menos 16 muertos en Irak
Bagdad, Reuters
Varias explosiones en Irak causaron la muerte de al menos 16 personas y dejaron 76 heridos el lunes, dijo la policía, en incidentes que reflejan las divisiones étnicas y sectarias que amenazan con desestabilizar más al país un año después del retiro de las tropas estadounidenses.
Las tensiones entre las facciones chiitas, suníes y kurdas en el Gobierno de Irak se han intensificado en el último año. Insurgentes atacan casi a diario y han perpetrado un atentado de envergadura casi mensualmente.
Los últimos episodios de violencia ocurren más de una semana después de protestas contra el primer ministro Nuri al-Maliki, un chiita, lanzados por miles de personas de la comunidad minoritaria suní.
Ningún grupo se adjudicó la responsabilidad por los ataques del lunes, que apuntaban a funcionarios del Gobierno, oficiales de la policía y miembros de las sectas chiitas y suníes.
Siete miembros de una familia suní perdieron la vida por la explosión de una bomba colocada cerca de su casa en la localidad de Mussayab, al sur de Bagdad.
En la ciudad sureña de Hilla, cuya población es mayormente chiita, el estallido de un coche bomba impactó a una caravana que transportaba al gobernador de la provincia de Babil, causando la muerte de dos personas, dijo la policía. El gobernador no resultó afectado.
En Bagdad, cinco personas perdieron la vida por la explosión de un coche bomba colocado cerca de donde pasaban peregrinos hacia un ritual religioso chiita, dijeron fuentes de la policía y de hospitales.
Asimismo, una serie de explosiones en territorios disputados de Irak, sobre los que tanto el Gobierno central como la región autónoma kurda reclaman la jurisdicción, dejaron tres muertos.
Dos de esas muertes fueron en la rica ciudad petrolera de Kirkuk, étnicamente mixta, donde explotó un coche bomba cuando un equipo policial trataba de desconectarla.
La violencia en Irak ha cedido desde el derramamiento de sangre del 2006 y el 2007 pero aún se producen ataques casi todos los días.
Varias explosiones en Irak causaron la muerte de al menos 16 personas y dejaron 76 heridos el lunes, dijo la policía, en incidentes que reflejan las divisiones étnicas y sectarias que amenazan con desestabilizar más al país un año después del retiro de las tropas estadounidenses.
Las tensiones entre las facciones chiitas, suníes y kurdas en el Gobierno de Irak se han intensificado en el último año. Insurgentes atacan casi a diario y han perpetrado un atentado de envergadura casi mensualmente.
Los últimos episodios de violencia ocurren más de una semana después de protestas contra el primer ministro Nuri al-Maliki, un chiita, lanzados por miles de personas de la comunidad minoritaria suní.
Ningún grupo se adjudicó la responsabilidad por los ataques del lunes, que apuntaban a funcionarios del Gobierno, oficiales de la policía y miembros de las sectas chiitas y suníes.
Siete miembros de una familia suní perdieron la vida por la explosión de una bomba colocada cerca de su casa en la localidad de Mussayab, al sur de Bagdad.
En la ciudad sureña de Hilla, cuya población es mayormente chiita, el estallido de un coche bomba impactó a una caravana que transportaba al gobernador de la provincia de Babil, causando la muerte de dos personas, dijo la policía. El gobernador no resultó afectado.
En Bagdad, cinco personas perdieron la vida por la explosión de un coche bomba colocado cerca de donde pasaban peregrinos hacia un ritual religioso chiita, dijeron fuentes de la policía y de hospitales.
Asimismo, una serie de explosiones en territorios disputados de Irak, sobre los que tanto el Gobierno central como la región autónoma kurda reclaman la jurisdicción, dejaron tres muertos.
Dos de esas muertes fueron en la rica ciudad petrolera de Kirkuk, étnicamente mixta, donde explotó un coche bomba cuando un equipo policial trataba de desconectarla.
La violencia en Irak ha cedido desde el derramamiento de sangre del 2006 y el 2007 pero aún se producen ataques casi todos los días.