Rusia admite que el régimen sirio está perdiendo el control territorial
Moscú trabaja en planes de evacuación de sus ciudadanos del país árabe
Al menos 25 civiles mueren al explotar dos coches bomba en sendos suburbios de Damasco
Moscú / Damasco, Agencias
Que el cerco sobre el presidente Bachar el Asad se estrecha con celeridad creciente no es ya negado ni por uno de los países que con más ahínco ha apoyado al presidente sirio. El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, citado por la agencia rusa Itar Tass, ha señalado este jueves que "el triunfo de la oposición siria no puede ser descartado". "Hay que mirar los hechos de frente. El régimen y el Gobierno están perdiendo el control de cada vez más territorio. Desafortunadamente, la victoria de la oposición siria no puede ser descartada", ha comentado Bogdanov.
El alto representante diplomático ruso ha añadido que su Gobierno está trabajando en planes de evacuación de sus ciudadanos en Siria, por si fuera necesario. En primer lugar, identificando los lugares donde residen los ciudadanos rusos. Tampoco han sido muy halagüeñas las palabras lanzadas por el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien ha manifestado que "el régimen en Damasco está cerca de caer". "Creo", ha señalado Rasmussen desde el cuartel central de la Alianza en Bruselas, "que ahora es solo cuestión de tiempo".
La situación se agrava paulatinamente para el Gobierno sirio. Los ataques se acercan poco a poco al palacio presidencial de Bachar el Asad, que observa como los grupos de oposición ganan legitimidad después de que la Coalición Nacional Siria recibiera el miércoles el respaldo político de más de un centenar de sus países, que ya reconocen al Consejo como el legítimo representante del pueblo sirio, un paso similar al que se dio con la oposición Libia, aunque en el país magrebí con mucha más rapidez.
Al menos 17 personas han muerto este jueves, entre ellas siete niños, y 23 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba en un barrio de la localidad de Qatana donde residen militares, a unos 25 kilómetros del centro de Damasco, según ha informado la agencia de noticias oficial siria, Sana. La agencia ha precisado que el estallido se registró en la zona residencial de Ras al Naba, cerca del colegio Mijail Samaan, y causó, además, daños materiales en vehículos y edificios próximos. Horas después, un segundo coche bomba hizo explosión en Yedeit Artuz, un suburbio situado al suroeste de la capital, causando la muerte a al menos ocho civiles, en su mayoría mujeres y niños, según informó la televisión estatal.
Qatana forma parte de los suburbios de Damasco donde el alzamiento contra el régimen de Bachar el Asad se ha acentuado en las últimas semanas. El ataque de este jueves se produce un día después de que dos atentados de similares características con coches bombas sacudieran dos barrios más céntricos de la capital siria. Uno de ellos tuvo lugar muy cerca del Ministerio del Interior, en el barrio de Kfar Susa, donde rebeldes y soldados del régimen combaten desde hace ya meses.
Al menos 25 civiles mueren al explotar dos coches bomba en sendos suburbios de Damasco
Moscú / Damasco, Agencias
Que el cerco sobre el presidente Bachar el Asad se estrecha con celeridad creciente no es ya negado ni por uno de los países que con más ahínco ha apoyado al presidente sirio. El viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, citado por la agencia rusa Itar Tass, ha señalado este jueves que "el triunfo de la oposición siria no puede ser descartado". "Hay que mirar los hechos de frente. El régimen y el Gobierno están perdiendo el control de cada vez más territorio. Desafortunadamente, la victoria de la oposición siria no puede ser descartada", ha comentado Bogdanov.
El alto representante diplomático ruso ha añadido que su Gobierno está trabajando en planes de evacuación de sus ciudadanos en Siria, por si fuera necesario. En primer lugar, identificando los lugares donde residen los ciudadanos rusos. Tampoco han sido muy halagüeñas las palabras lanzadas por el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, quien ha manifestado que "el régimen en Damasco está cerca de caer". "Creo", ha señalado Rasmussen desde el cuartel central de la Alianza en Bruselas, "que ahora es solo cuestión de tiempo".
La situación se agrava paulatinamente para el Gobierno sirio. Los ataques se acercan poco a poco al palacio presidencial de Bachar el Asad, que observa como los grupos de oposición ganan legitimidad después de que la Coalición Nacional Siria recibiera el miércoles el respaldo político de más de un centenar de sus países, que ya reconocen al Consejo como el legítimo representante del pueblo sirio, un paso similar al que se dio con la oposición Libia, aunque en el país magrebí con mucha más rapidez.
Al menos 17 personas han muerto este jueves, entre ellas siete niños, y 23 han resultado heridas por la explosión de un coche bomba en un barrio de la localidad de Qatana donde residen militares, a unos 25 kilómetros del centro de Damasco, según ha informado la agencia de noticias oficial siria, Sana. La agencia ha precisado que el estallido se registró en la zona residencial de Ras al Naba, cerca del colegio Mijail Samaan, y causó, además, daños materiales en vehículos y edificios próximos. Horas después, un segundo coche bomba hizo explosión en Yedeit Artuz, un suburbio situado al suroeste de la capital, causando la muerte a al menos ocho civiles, en su mayoría mujeres y niños, según informó la televisión estatal.
Qatana forma parte de los suburbios de Damasco donde el alzamiento contra el régimen de Bachar el Asad se ha acentuado en las últimas semanas. El ataque de este jueves se produce un día después de que dos atentados de similares características con coches bombas sacudieran dos barrios más céntricos de la capital siria. Uno de ellos tuvo lugar muy cerca del Ministerio del Interior, en el barrio de Kfar Susa, donde rebeldes y soldados del régimen combaten desde hace ya meses.