Mercosur tendría que cambiar su tratado constitutivo para permitir que Bolivia siga en la CAN
Brasil, ANF
Bolivia expresará este viernes, durante la Cumbre de Jefes de Estado del Mercado Común del Sur, que se celebrará en Brasilia, su intención de ingresar como miembro pleno a este bloque, sin embargo dejará claro que no dejará de pertenecer a la Comunidad Andina de Naciones, algo que va en contra del Tratado de Asunción, documento constitutivo del Mercosur.
Según señala el Capítulo IV del Tratado de Asunción, referido a la Adhesión al bloque, no podrán requerir membrecía plena aquellas naciones que pertenezcan a otro bloque subregional, como es el caso de la Comunidad Andina de Naciones.
“(…) No obstante, podrán ser consideradas antes del referido plazo las solicitudes presentadas por países miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración que no formen parte de esquemas de integración subregional o de una asociación extraregional. La aprobación de las solicitudes será objeto de decisión unánime de los Estados Partes”, dice el Art. 20 del Tratado de Asunción.
Gary Rodríguez Prado, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior ya había adelantado que Venezuela tuvo que denunciar el Acuerdo de Cartagena para abandonar la Comunidad Andina de Naciones y así iniciar su trámite de adhesión al Mercado Común del Sur.
Otro de los problemas de la adhesión de Bolivia tiene que ver con la diferencia normativa entre ambos acuerdos, la CAN y el MERCOSUR, porque tienen un tratamiento arancelario distinto y mientras el bloque andino está más abierto comercialmente el bloque sureño es más proteccionista.
Si bien en el Acuerdo de Cartagena queda establecido un régimen especial para Bolivia, debido a la diferencia con las otras economías regionales, esto le da ciertas ventajas mientras alcanza un ritmo de desarrollo económico igual que el de sus vecinos.
Si bien en el Tratado de Asunción se establecen condiciones parecidas para Uruguay y Paraguay no se señala específicamente si este tratamiento lo recibirán países que quieran adherirse y tengan economías pequeñas, como es el caso de Bolivia.
El viceministro de Comercio Exterior, Pablo Guzmán, dijo la pasada semana que no existían inconvenientes para que Bolivia se convierta en socio pleno del Mercosur y continúe en la CAN y adelantó que las negociaciones irán en ese sentido, además la intención boliviana es que el país se convierta en una “bisagra” entre ambos bloques.
Ecuador se está tomando las cosas con más calma y el presidente Rafael Correa aseguró antes de partir a Brasilia que aún están analizando la invitación del Mercosur, aunque reconoció que sería una buena oportunidad para su país y para que el bloque “tenga una acceso al océano Pacífico”.
Las negociaciones para que Bolivia pertenezca al Mercosur están todavía en sus inicios, y tendrán su punto de partida durante la Cumbre de Bolivia, y a partir de ahí hay un largo proceso a seguir que incluirá el pedido boliviano de continuar en la CAN, algo que el Tratado de Mercosur impide por el momento, lo que no significa que pueda ser cambiado.
De esta manera se iniciarán las evaluaciones técnicas y legales, en un proceso que la Cancillería de Brasil recordó puede tomar varios años, en el caso de Venezuela fueron seis.
Una vez que Bolivia y los países miembros del Mercosur lleguen a un acuerdo, estos deben firmar el Protocolo de Adhesión, el cual debe ser ratificado por los Congresos o Asambleas del país interesado en unirse al bloque y las naciones miembros.
La adhesión final se realiza sólo después de que los Parlamentos de todos los países miembros aceptan la adhesión del nuevo país, en el caso de Venezuela el Congreso de Paraguay puso trabas a su membrecía y no fue hasta la suspensión del país que recién se pudo aceptar el ingreso venezolano al bloque.
El Mercosur está formado por Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y Paraguay. Bolivia se convertirá en el segundo país en pedir su adhesión plena, le podría seguir Ecuador, mientras que Colombia, Perú y Chile permanecerán como países asociados.
Bolivia expresará este viernes, durante la Cumbre de Jefes de Estado del Mercado Común del Sur, que se celebrará en Brasilia, su intención de ingresar como miembro pleno a este bloque, sin embargo dejará claro que no dejará de pertenecer a la Comunidad Andina de Naciones, algo que va en contra del Tratado de Asunción, documento constitutivo del Mercosur.
Según señala el Capítulo IV del Tratado de Asunción, referido a la Adhesión al bloque, no podrán requerir membrecía plena aquellas naciones que pertenezcan a otro bloque subregional, como es el caso de la Comunidad Andina de Naciones.
“(…) No obstante, podrán ser consideradas antes del referido plazo las solicitudes presentadas por países miembros de la Asociación Latinoamericana de Integración que no formen parte de esquemas de integración subregional o de una asociación extraregional. La aprobación de las solicitudes será objeto de decisión unánime de los Estados Partes”, dice el Art. 20 del Tratado de Asunción.
Gary Rodríguez Prado, gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior ya había adelantado que Venezuela tuvo que denunciar el Acuerdo de Cartagena para abandonar la Comunidad Andina de Naciones y así iniciar su trámite de adhesión al Mercado Común del Sur.
Otro de los problemas de la adhesión de Bolivia tiene que ver con la diferencia normativa entre ambos acuerdos, la CAN y el MERCOSUR, porque tienen un tratamiento arancelario distinto y mientras el bloque andino está más abierto comercialmente el bloque sureño es más proteccionista.
Si bien en el Acuerdo de Cartagena queda establecido un régimen especial para Bolivia, debido a la diferencia con las otras economías regionales, esto le da ciertas ventajas mientras alcanza un ritmo de desarrollo económico igual que el de sus vecinos.
Si bien en el Tratado de Asunción se establecen condiciones parecidas para Uruguay y Paraguay no se señala específicamente si este tratamiento lo recibirán países que quieran adherirse y tengan economías pequeñas, como es el caso de Bolivia.
El viceministro de Comercio Exterior, Pablo Guzmán, dijo la pasada semana que no existían inconvenientes para que Bolivia se convierta en socio pleno del Mercosur y continúe en la CAN y adelantó que las negociaciones irán en ese sentido, además la intención boliviana es que el país se convierta en una “bisagra” entre ambos bloques.
Ecuador se está tomando las cosas con más calma y el presidente Rafael Correa aseguró antes de partir a Brasilia que aún están analizando la invitación del Mercosur, aunque reconoció que sería una buena oportunidad para su país y para que el bloque “tenga una acceso al océano Pacífico”.
Las negociaciones para que Bolivia pertenezca al Mercosur están todavía en sus inicios, y tendrán su punto de partida durante la Cumbre de Bolivia, y a partir de ahí hay un largo proceso a seguir que incluirá el pedido boliviano de continuar en la CAN, algo que el Tratado de Mercosur impide por el momento, lo que no significa que pueda ser cambiado.
De esta manera se iniciarán las evaluaciones técnicas y legales, en un proceso que la Cancillería de Brasil recordó puede tomar varios años, en el caso de Venezuela fueron seis.
Una vez que Bolivia y los países miembros del Mercosur lleguen a un acuerdo, estos deben firmar el Protocolo de Adhesión, el cual debe ser ratificado por los Congresos o Asambleas del país interesado en unirse al bloque y las naciones miembros.
La adhesión final se realiza sólo después de que los Parlamentos de todos los países miembros aceptan la adhesión del nuevo país, en el caso de Venezuela el Congreso de Paraguay puso trabas a su membrecía y no fue hasta la suspensión del país que recién se pudo aceptar el ingreso venezolano al bloque.
El Mercosur está formado por Brasil, Argentina, Uruguay, Venezuela y Paraguay. Bolivia se convertirá en el segundo país en pedir su adhesión plena, le podría seguir Ecuador, mientras que Colombia, Perú y Chile permanecerán como países asociados.