Líder opositor sirio rechaza invitación de Moscú para diálogo
Aleppo, Reuters
El líder de la oposición siria rechazó una invitación de Rusia para participar en negociaciones de paz, asestando un nuevo golpe a las esperanzas internacionales de poder resucitar la vía diplomática y poner fin a 21 meses de guerra civil.
Moscú, principal aliado internacional del presidente Bashar al-Assad, dijo el viernes que había enviado una invitación a Moaz Alkhatib, cuya Coalición Nacional formada hace seis semanas para reunir a la oposición en Siria ha sido reconocida por la mayoría de los estados occidentales y árabes como la voz legítima del pueblo sirio.
Pero en una entrevista para la cadena televisiva Al Jazeera, Alkhatib manifestó que ya había descartado el viaje y que quería una disculpa de parte de Rusia por su apoyo a Assad.
"Claramente hemos dicho que no iremos a Moscú. Podríamos reunirnos en un país árabe si hubiese una agenda clara", indicó.
"Ahora también queremos una disculpa de parte de (el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei) Lavrov porque todo este tiempo dijo que el pueblo decidirá su destino, sin intervención extranjera. Rusia está interviniendo y mientras tanto, todas estas masacres del pueblo sirio que han sucedido han sido tratadas como un picnic", expresó.
"Si no representamos al pueblo sirio, ¿por qué nos invitan?", cuestionó Alkhatib. "Y si sí representamos al pueblo sirio, ¿por qué Rusia no responde y envía una clara condena de la barbarie del régimen y hace un pedido claro para que Assad dimita? Esta es la condición básica para cualquier negociación", añadió.
Con los rebeldes avanzando firmemente durante la segunda mitad del 2012, los diplomáticos han estado buscando por meses señales de que la intención de Moscú de proteger a Assad estaba mermando.
Hasta el momento, Rusia se ha mantenido en su posición de que los rebeldes deben negociar con el Gobierno de Assad, cuya familia ha estado al mando de Siria desde que su padre tomó el poder mediante un golpe institucional hace 42 años.
"Creo que una valoración realista y detallada de la situación en el interior de Siria llevará a que los miembros razonables de la oposición busquen modos de comenzar un diálogo político", dijo el viernes Lavrov.
Esto fue inmediatamente rechazado por la oposición: "La coalición está lista para conversaciones políticas con quien sea (...) pero no negociará con el régimen de Assad", dijo a Reuters el portavoz del grupo, Walid al-Bunni.
"Todo puede pasar después de que el régimen de Assad y todas sus fundaciones se hayan ido. Luego de eso, podemos sentarnos con todos los sirios a planificar el futuro", añadió Bunni.
BRAHIMI A MOSCÚ
Rusia dijo que respalda los esfuerzos del mediador de la ONU Lakhdar Brahimi, quien acaba de terminar una visita a Damasco de cinco días en la que se reunió con Assad.
Brahimi, quien estará en Moscú el sábado, está intentando reflotar un plan de paz delineado hace seis meses para que se conforme en Siria un Gobierno de transición.
Ese proyecto de Naciones Unidas ha sido letra muerta desde su lineamiento, empantanado en la disputa sobre si el organismo de transición debía incluir o no a Assad y sus aliados. El antecesor de Brahimi, Kofi Annan, dejó el puesto poco después de fijado el plan.
Pero como los insurgentes obtuvieron el control de amplias zonas del país en los últimos meses, Rusia y Estados Unidos han estado trabajando con Brahimi para resucitar el plan como único intento diplomático de negociación reconocido internacionalmente.
El enviado de Rusia para Oriente Medio, el viceministro de Relaciones Exteriores Mikhail Bogdanov, quien anunció la invitación a la oposición siria, dijo que funcionarios rusos estaban dispuestos a reunirse con él en otro país. Agregó que tenía previsto un nuevo diálogo con Brahimi y el subsecretario de Estado de Estados Unidos, William Burns.
Hablando en Damasco el jueves, Brahimi instó por un Gobierno de transición con "todos los poderes del Estado", una frase interpretada por la oposición como una señal de tolerancia a la permanencia de Assad en un rol ceremonial.
La oficina de prensa de la ONU en Nueva York dijo que Brahimi no había dicho específicamente que Assad debería permanecer en el cargo hasta el fin de su mandato presidencial en el 2014.
Brahimi dijo que la transición "debería comenzar lo más pronto posible, que debería ser establecido un gobierno lo más pronto posible, y que espera que la crisis pueda resolverse en el 2013 porque no se puede esperar hasta el 2014", dijo la oficina en un comunicado.
Pero los rebeldes ahora creen que pueden derrocar a Assad con una victoria militar.
"No estamos de acuerdo con la iniciativa de Brahimi. No estamos de acuerdo con nada de lo que dice Brahimi", dijo el coronel Abdel-Jabbar Oqaidi, quien lidera el consejo militar rebelde en la provincia de Aleppo.
Mientras se intenta una solución por la vía diplomática, la lucha se ha hecho más feroz y más sectaria.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que al menos 120 personas habían muerto el viernes, una cifra típica de los últimos meses en un conflicto que ha cobrado unas 44.000 vidas.
Activistas dijeron que al menos 13 personas, entre ellas siete niñas menores de cinco años, murieron durante un ataque aéreo contra el pueblo de Safira, al sureste de la ciudad de Aleppo.
Aviones del Gobierno bombardearon la localidad de Assal al-Ward en el distrito de Qalamoun, de la provincia de Damasco, por primera vez, causando la muerte de una persona y decenas de heridos, dijo el Observatorio.
El líder de la oposición siria rechazó una invitación de Rusia para participar en negociaciones de paz, asestando un nuevo golpe a las esperanzas internacionales de poder resucitar la vía diplomática y poner fin a 21 meses de guerra civil.
Moscú, principal aliado internacional del presidente Bashar al-Assad, dijo el viernes que había enviado una invitación a Moaz Alkhatib, cuya Coalición Nacional formada hace seis semanas para reunir a la oposición en Siria ha sido reconocida por la mayoría de los estados occidentales y árabes como la voz legítima del pueblo sirio.
Pero en una entrevista para la cadena televisiva Al Jazeera, Alkhatib manifestó que ya había descartado el viaje y que quería una disculpa de parte de Rusia por su apoyo a Assad.
"Claramente hemos dicho que no iremos a Moscú. Podríamos reunirnos en un país árabe si hubiese una agenda clara", indicó.
"Ahora también queremos una disculpa de parte de (el ministro de Relaciones Exteriores ruso Sergei) Lavrov porque todo este tiempo dijo que el pueblo decidirá su destino, sin intervención extranjera. Rusia está interviniendo y mientras tanto, todas estas masacres del pueblo sirio que han sucedido han sido tratadas como un picnic", expresó.
"Si no representamos al pueblo sirio, ¿por qué nos invitan?", cuestionó Alkhatib. "Y si sí representamos al pueblo sirio, ¿por qué Rusia no responde y envía una clara condena de la barbarie del régimen y hace un pedido claro para que Assad dimita? Esta es la condición básica para cualquier negociación", añadió.
Con los rebeldes avanzando firmemente durante la segunda mitad del 2012, los diplomáticos han estado buscando por meses señales de que la intención de Moscú de proteger a Assad estaba mermando.
Hasta el momento, Rusia se ha mantenido en su posición de que los rebeldes deben negociar con el Gobierno de Assad, cuya familia ha estado al mando de Siria desde que su padre tomó el poder mediante un golpe institucional hace 42 años.
"Creo que una valoración realista y detallada de la situación en el interior de Siria llevará a que los miembros razonables de la oposición busquen modos de comenzar un diálogo político", dijo el viernes Lavrov.
Esto fue inmediatamente rechazado por la oposición: "La coalición está lista para conversaciones políticas con quien sea (...) pero no negociará con el régimen de Assad", dijo a Reuters el portavoz del grupo, Walid al-Bunni.
"Todo puede pasar después de que el régimen de Assad y todas sus fundaciones se hayan ido. Luego de eso, podemos sentarnos con todos los sirios a planificar el futuro", añadió Bunni.
BRAHIMI A MOSCÚ
Rusia dijo que respalda los esfuerzos del mediador de la ONU Lakhdar Brahimi, quien acaba de terminar una visita a Damasco de cinco días en la que se reunió con Assad.
Brahimi, quien estará en Moscú el sábado, está intentando reflotar un plan de paz delineado hace seis meses para que se conforme en Siria un Gobierno de transición.
Ese proyecto de Naciones Unidas ha sido letra muerta desde su lineamiento, empantanado en la disputa sobre si el organismo de transición debía incluir o no a Assad y sus aliados. El antecesor de Brahimi, Kofi Annan, dejó el puesto poco después de fijado el plan.
Pero como los insurgentes obtuvieron el control de amplias zonas del país en los últimos meses, Rusia y Estados Unidos han estado trabajando con Brahimi para resucitar el plan como único intento diplomático de negociación reconocido internacionalmente.
El enviado de Rusia para Oriente Medio, el viceministro de Relaciones Exteriores Mikhail Bogdanov, quien anunció la invitación a la oposición siria, dijo que funcionarios rusos estaban dispuestos a reunirse con él en otro país. Agregó que tenía previsto un nuevo diálogo con Brahimi y el subsecretario de Estado de Estados Unidos, William Burns.
Hablando en Damasco el jueves, Brahimi instó por un Gobierno de transición con "todos los poderes del Estado", una frase interpretada por la oposición como una señal de tolerancia a la permanencia de Assad en un rol ceremonial.
La oficina de prensa de la ONU en Nueva York dijo que Brahimi no había dicho específicamente que Assad debería permanecer en el cargo hasta el fin de su mandato presidencial en el 2014.
Brahimi dijo que la transición "debería comenzar lo más pronto posible, que debería ser establecido un gobierno lo más pronto posible, y que espera que la crisis pueda resolverse en el 2013 porque no se puede esperar hasta el 2014", dijo la oficina en un comunicado.
Pero los rebeldes ahora creen que pueden derrocar a Assad con una victoria militar.
"No estamos de acuerdo con la iniciativa de Brahimi. No estamos de acuerdo con nada de lo que dice Brahimi", dijo el coronel Abdel-Jabbar Oqaidi, quien lidera el consejo militar rebelde en la provincia de Aleppo.
Mientras se intenta una solución por la vía diplomática, la lucha se ha hecho más feroz y más sectaria.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que al menos 120 personas habían muerto el viernes, una cifra típica de los últimos meses en un conflicto que ha cobrado unas 44.000 vidas.
Activistas dijeron que al menos 13 personas, entre ellas siete niñas menores de cinco años, murieron durante un ataque aéreo contra el pueblo de Safira, al sureste de la ciudad de Aleppo.
Aviones del Gobierno bombardearon la localidad de Assal al-Ward en el distrito de Qalamoun, de la provincia de Damasco, por primera vez, causando la muerte de una persona y decenas de heridos, dijo el Observatorio.