Las últimas tropas combatientes francesas abandonan Afganistán
Kabul, AFP
Las últimas tropas combatientes francesas partieron este sábado de Kabul, dos años antes de que la fuerza internacional se retire definitivamente de Afganistán, cumpliendo así con una promesa electoral del presidente socialista de Francia, François Hollande.
Unos 200 soldados del 35º regimiento de infantería de Belfort (este de Francia) despegaron hacia las 14h30 (10h00 GMT), afirmó una fuente aeroportuaria. No obstante, permanecerán en Afganistán unos 1.500 soldados, instructores o especialistas en logística franceses.
De este modo, París vuelve a encontrarse en Afganistán en una situación comparable a la de antes de 2007, cuando el entonces presidente, Nicolas Sarkozy, decidió enviar más tropas a Afganistán a petición de Estados Unidos, que dirige la ISAF, fuerza de la OTAN en Afganistán, con el fin de participar más en combates contra los insurgentes talibanes.
Diez años después de la invasión de Afganistán por una coalición internacional liderada por Estados Unidos y el posterior derrocamiento de los talibanes, la coalición no ha logrado vencer a la insurrección. La retirada de las tropas de la OTAN, previsto en 2014, podría dar lugar a un regreso de los talibanes al poder o a una guerra civil.
Francia, que había tomado el control de la provincia de Kapisa y del distrito de Surobi, dos territorios muy importantes en términos estratégicos, ya que se encuentran sobre la carretera que va de Kabul a Pakistán, llegó a tener 4.000 militares en Afganistán, incluyendo 2.500 en Kapisa-Surobi. Los militares afganos y franceses afirman que la situación en Kapisa se ha estabilizado, pero se considera que dos distritos sobre seis están en poder de los insurgentes, al menos parcialmente.
Unos 4.700 soldados y policías afganos, apoyados por 250 militares estadounidenses, quedaron a cargo de la seguridad en la provincia. En Kapisa murieron el mayor número de soldados franceses (54 sobre un total de 88).
Cinco soldados franceses que se hallaban en la provincia de Kapisa fueron las primeras víctimas de un ataque mortal de militares afganos contra sus aliados de la OTAN en enero pasado, al morir baleados por un soldado afgano cuando estaban entrenando.
En otro ataque de este tipo, a principios de noviembre, un soldado español resultó levemente herido en Afganistán, después de que un militar afgano abriera fuego en un puesto de combate del oeste del país.
Los ataques de este tipo se han multiplicado en 2012, dejando 61 muertos de la ISAF.
Sarkozy había indicado que retiraría las tropas francesas de Afganistán a finales de 2013, antes de lo inicialmente previsto. Tras su elección a la presidencia en mayo pasado, Hollande confirmó que retiraría las tropas de su país antes de fin de este año.
Dos países ya habían dado por terminada su misión de combate: Canadá, en julio de 2011, y Holanda, en agosto de 2010.
Estados Unidos retiró unos 33.000 soldados este año, pero aún mantiene unos 68.000 militares, unos dos tercios del total de 100.000 soldados extranjeros que aún permanecen en Afganistán.
Las últimas tropas combatientes francesas partieron este sábado de Kabul, dos años antes de que la fuerza internacional se retire definitivamente de Afganistán, cumpliendo así con una promesa electoral del presidente socialista de Francia, François Hollande.
Unos 200 soldados del 35º regimiento de infantería de Belfort (este de Francia) despegaron hacia las 14h30 (10h00 GMT), afirmó una fuente aeroportuaria. No obstante, permanecerán en Afganistán unos 1.500 soldados, instructores o especialistas en logística franceses.
De este modo, París vuelve a encontrarse en Afganistán en una situación comparable a la de antes de 2007, cuando el entonces presidente, Nicolas Sarkozy, decidió enviar más tropas a Afganistán a petición de Estados Unidos, que dirige la ISAF, fuerza de la OTAN en Afganistán, con el fin de participar más en combates contra los insurgentes talibanes.
Diez años después de la invasión de Afganistán por una coalición internacional liderada por Estados Unidos y el posterior derrocamiento de los talibanes, la coalición no ha logrado vencer a la insurrección. La retirada de las tropas de la OTAN, previsto en 2014, podría dar lugar a un regreso de los talibanes al poder o a una guerra civil.
Francia, que había tomado el control de la provincia de Kapisa y del distrito de Surobi, dos territorios muy importantes en términos estratégicos, ya que se encuentran sobre la carretera que va de Kabul a Pakistán, llegó a tener 4.000 militares en Afganistán, incluyendo 2.500 en Kapisa-Surobi. Los militares afganos y franceses afirman que la situación en Kapisa se ha estabilizado, pero se considera que dos distritos sobre seis están en poder de los insurgentes, al menos parcialmente.
Unos 4.700 soldados y policías afganos, apoyados por 250 militares estadounidenses, quedaron a cargo de la seguridad en la provincia. En Kapisa murieron el mayor número de soldados franceses (54 sobre un total de 88).
Cinco soldados franceses que se hallaban en la provincia de Kapisa fueron las primeras víctimas de un ataque mortal de militares afganos contra sus aliados de la OTAN en enero pasado, al morir baleados por un soldado afgano cuando estaban entrenando.
En otro ataque de este tipo, a principios de noviembre, un soldado español resultó levemente herido en Afganistán, después de que un militar afgano abriera fuego en un puesto de combate del oeste del país.
Los ataques de este tipo se han multiplicado en 2012, dejando 61 muertos de la ISAF.
Sarkozy había indicado que retiraría las tropas francesas de Afganistán a finales de 2013, antes de lo inicialmente previsto. Tras su elección a la presidencia en mayo pasado, Hollande confirmó que retiraría las tropas de su país antes de fin de este año.
Dos países ya habían dado por terminada su misión de combate: Canadá, en julio de 2011, y Holanda, en agosto de 2010.
Estados Unidos retiró unos 33.000 soldados este año, pero aún mantiene unos 68.000 militares, unos dos tercios del total de 100.000 soldados extranjeros que aún permanecen en Afganistán.