La OTAN da luz verde al despliegue de misiles Patriot en la frontera turco-siria
Bruselas, EP
Los ministros de Exteriores de la OTAN han dado luz verde este martes, por petición expresa de Ankara, al despliegue de misiles tierra-aire Patriot en la frontera turco-siria para proteger a Turquía frente a cualquier ataque con misiles desde Siria.
"En respuesta a la petición de Turquía, la OTAN ha decidido aumentar las capacidades de defensa aérea de Turquía para defender a su población y territorio y contribuir a la reducción de la crisis en la frontera de la Alianza", han confirmado los ministros de la OTAN en una declaración conjunta.
"Saludamos la intención de Alemania, Países Bajos y Estados Unidos de proporcionar baterías de misiles Patriot, de acuerdo con sus respectivos procedimientos nacionales", avanzan en la declaración.
Alemania y Países Bajos necesitan luz verde de sus respectivos Parlamentos para poder desplegar los misiles, algo que no necesita Estados Unidos, según han explicado fuentes aliadas.
Se trata de los tres países aliados que cuentan la versión de los Patriot más moderna, dotada con capacidad de defensa antimisil. Ellos decidirán cuántos misiles despliegan y por cuánto tiempo en todo caso.
Los ministros de Exteriores alemán y holandés, Guido Westerwelle y Frans Timmermans, respectivamente, han confirmado este martes su apoyo a Turquía pero han evitado avanzar el número de baterías de misiles que desplegarán en la frontera turco-siria, algo que deben decidir todavía sus respectivos Gobiernos.
No se descarta que Alemania y Países Bajos desplieguen primero los misiles sobre el terreno y que Estados Unidos no lo haga en "la primera fase" y sólo si finalmente es necesario lo haga más adelante, según varias fuentes aliadas consultadas. "Nadie sabe cuánto va a durar esto", explican esas fuentes.
Los países de la OTAN justifican en todo caso su despliegue por su "gran preocupación" por la situación en la frontera turco-siria y tras recordar "las repetidas violaciones del territorio de Turquía" por el lanzamiento de misiles contra localidades fronteras turcas desde Siria. Consideran el despliegue expresión de su "fuerte solidaridad" con el aliado turco.
Los Veintiocho aliados han subrayado su "determinación para disuadir frente a amenazas contra a Turquía y defender" a este país, al tiempo que dejan claro que los sistemas de misiles estarán "bajo mando operativo" del comandante supremo de la OTAN en Europa, almirante estadounidense James Stavridis. El proceso se hará "de acuerdo con el plan permanente de defensa de la OTAN" para proteger la población y territorios de los países miembro.
"Cualquier despliegue será únicamente defensivo. De ninguna manera apoyará una zona de exclusión aérea ni ninguna operación ofensiva", dejan claro los aliados en su declaración. "La tarea última de la OTAN es proteger y defender a nuestros miembros", insisten en la declaración, tal y como le han explicado a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, en un almuerzo informal que han mantenido, antes de tomar la decisión.
El comandante supremo de la OTAN en Europa (SACEUR), almirante estadounidense James Stavridis, tendrá el mando y control de los misiles, aunque lo delegará sobre el terreno a los mandos militares de los países que operan los Patriot porque "no hay tiempo para hacer una llamada" para neutralizar a tiempo "una amenaza creíble", según han explicado fuentes aliadas. "No se derribarán aviones. Sólo misiles", han precisado las fuentes aliadas consultadas.
DESPLIEGUE EN SEMANAS
Rasmussen, que esta mañana avanzó que confía en que los tres aliados desplieguen los misiles en "semanas", ha dejado claro que los aliados no han entrado a discutir los detalles técnicos del despliegue.
"Ahora seguirá la implementación técnica de esta decisión", ha explicado. "El Consejo del Atlántico Norte (máximo órgano de decisión de la OTAN que reúne a los embajadores de los Veintiocho) evaluará regularmente la situación y la implementación del despliegue", ha precisado, confirmando en todo caso que estos misiles no se integrarán en el escudo de defensa antimisil que la OTAN ha acordado poner en marcha para contrarrestar la amenaza de ataques balísticos procedentes de países como Irán y Corea del Norte.
"Al pueblo turco le decimos que estamos determinados a defenderos a vosotros y vuestro territorio. A cualquiera que quiera atacar a Turquía le decimos que ni se lo piense", ha avisado el danés en la rueda de prensa final tras el acuerdo político para desplegar los misiles.
PREOCUPACIÓN POR EL ARSENAL QUÍMICO SIRIO
Los ministros de la OTAN han expresado "unánimemente" su "grave preocupación" por las informaciones basada en "informes de las naciones aliadas que supervisan la situación" y que apuntan al movimiento del arsenal químico del régimen sirio de Bashar al Assad y que éste "puede estar considerando la utilización de armas químicas", según ha explicado Rasmussen, que ha dejado claro no obstante que la Alianza mantiene su postura de no intervenir militarmente en Siria.
"El despliegue de los misiles Patriot tendrá lugar con independencia de estas informaciones. El objetivo del despliegue es garantizar la defensa eficaz y protección de Turquía contra cualquier ataque con misiles, con independencia de que lleven armas químicas o no", ha recalcado el danés.
El secretario general aliado ha dejado claro que si el régimen utiliza sus armas químicas "sería completamente inaceptable y una clara violación de la legislación internacional".
Rasmussen ha subrayado que lo que ocurre en Siria "es absolutamente escandaloso" y ha condenado con firmeza la represión de la población civil por parte del régimen, pero ha insistido en que "la responsabilidad de la OTAN es proteger y defender las poblaciones y territorios de los países miembros" de la organización.
"Nuestra posición sigue igual. No tenemos intención de intervenir militarmente (en Siria). No hay cambio en nuestra posición pero por supuesto haremos lo que sea necesario para proteger y defender a nuestro aliado turco", ha zanjado.
Rasmussen ha insistido en que "es una responsabilidad de la comunidad internacional facilitar o garantizar una solución política pacífica al conflicto en Siria". "Espero que más pronto que tarde", ha concluido.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha dejado claro que para Moscú la posibilidad de que el régimen de Bashar al Assad utilice su arsenal químico en el conflicto contra la población civil es "totalmente inaceptable", pero ha dejado claro que el régimen "no planifica nada parecido", según sus comprobaciones.
Lavrov ha reconocido que Rusia no impedirá el despliegue de los misiles Patriot, que ha criticado en el pasado, pero ha advertido del riesgo de una mayor militarización del conflicto y ha reclamado en todo caso no "sobrevalorar" la amenaza procedente de Siria.
"Esperamos no haya tentativas de intervención externa. Al contrario, hace falta intervenir de forma política y diplomática y hacer que las partes del conflicto se sienten en la mesa", ha explicado en rueda de prensa al término del almuerzo informal con los aliados, a los que ha dejado claro que "Siria no es Libia".
Los ministros de Exteriores de la OTAN han dado luz verde este martes, por petición expresa de Ankara, al despliegue de misiles tierra-aire Patriot en la frontera turco-siria para proteger a Turquía frente a cualquier ataque con misiles desde Siria.
"En respuesta a la petición de Turquía, la OTAN ha decidido aumentar las capacidades de defensa aérea de Turquía para defender a su población y territorio y contribuir a la reducción de la crisis en la frontera de la Alianza", han confirmado los ministros de la OTAN en una declaración conjunta.
"Saludamos la intención de Alemania, Países Bajos y Estados Unidos de proporcionar baterías de misiles Patriot, de acuerdo con sus respectivos procedimientos nacionales", avanzan en la declaración.
Alemania y Países Bajos necesitan luz verde de sus respectivos Parlamentos para poder desplegar los misiles, algo que no necesita Estados Unidos, según han explicado fuentes aliadas.
Se trata de los tres países aliados que cuentan la versión de los Patriot más moderna, dotada con capacidad de defensa antimisil. Ellos decidirán cuántos misiles despliegan y por cuánto tiempo en todo caso.
Los ministros de Exteriores alemán y holandés, Guido Westerwelle y Frans Timmermans, respectivamente, han confirmado este martes su apoyo a Turquía pero han evitado avanzar el número de baterías de misiles que desplegarán en la frontera turco-siria, algo que deben decidir todavía sus respectivos Gobiernos.
No se descarta que Alemania y Países Bajos desplieguen primero los misiles sobre el terreno y que Estados Unidos no lo haga en "la primera fase" y sólo si finalmente es necesario lo haga más adelante, según varias fuentes aliadas consultadas. "Nadie sabe cuánto va a durar esto", explican esas fuentes.
Los países de la OTAN justifican en todo caso su despliegue por su "gran preocupación" por la situación en la frontera turco-siria y tras recordar "las repetidas violaciones del territorio de Turquía" por el lanzamiento de misiles contra localidades fronteras turcas desde Siria. Consideran el despliegue expresión de su "fuerte solidaridad" con el aliado turco.
Los Veintiocho aliados han subrayado su "determinación para disuadir frente a amenazas contra a Turquía y defender" a este país, al tiempo que dejan claro que los sistemas de misiles estarán "bajo mando operativo" del comandante supremo de la OTAN en Europa, almirante estadounidense James Stavridis. El proceso se hará "de acuerdo con el plan permanente de defensa de la OTAN" para proteger la población y territorios de los países miembro.
"Cualquier despliegue será únicamente defensivo. De ninguna manera apoyará una zona de exclusión aérea ni ninguna operación ofensiva", dejan claro los aliados en su declaración. "La tarea última de la OTAN es proteger y defender a nuestros miembros", insisten en la declaración, tal y como le han explicado a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, en un almuerzo informal que han mantenido, antes de tomar la decisión.
El comandante supremo de la OTAN en Europa (SACEUR), almirante estadounidense James Stavridis, tendrá el mando y control de los misiles, aunque lo delegará sobre el terreno a los mandos militares de los países que operan los Patriot porque "no hay tiempo para hacer una llamada" para neutralizar a tiempo "una amenaza creíble", según han explicado fuentes aliadas. "No se derribarán aviones. Sólo misiles", han precisado las fuentes aliadas consultadas.
DESPLIEGUE EN SEMANAS
Rasmussen, que esta mañana avanzó que confía en que los tres aliados desplieguen los misiles en "semanas", ha dejado claro que los aliados no han entrado a discutir los detalles técnicos del despliegue.
"Ahora seguirá la implementación técnica de esta decisión", ha explicado. "El Consejo del Atlántico Norte (máximo órgano de decisión de la OTAN que reúne a los embajadores de los Veintiocho) evaluará regularmente la situación y la implementación del despliegue", ha precisado, confirmando en todo caso que estos misiles no se integrarán en el escudo de defensa antimisil que la OTAN ha acordado poner en marcha para contrarrestar la amenaza de ataques balísticos procedentes de países como Irán y Corea del Norte.
"Al pueblo turco le decimos que estamos determinados a defenderos a vosotros y vuestro territorio. A cualquiera que quiera atacar a Turquía le decimos que ni se lo piense", ha avisado el danés en la rueda de prensa final tras el acuerdo político para desplegar los misiles.
PREOCUPACIÓN POR EL ARSENAL QUÍMICO SIRIO
Los ministros de la OTAN han expresado "unánimemente" su "grave preocupación" por las informaciones basada en "informes de las naciones aliadas que supervisan la situación" y que apuntan al movimiento del arsenal químico del régimen sirio de Bashar al Assad y que éste "puede estar considerando la utilización de armas químicas", según ha explicado Rasmussen, que ha dejado claro no obstante que la Alianza mantiene su postura de no intervenir militarmente en Siria.
"El despliegue de los misiles Patriot tendrá lugar con independencia de estas informaciones. El objetivo del despliegue es garantizar la defensa eficaz y protección de Turquía contra cualquier ataque con misiles, con independencia de que lleven armas químicas o no", ha recalcado el danés.
El secretario general aliado ha dejado claro que si el régimen utiliza sus armas químicas "sería completamente inaceptable y una clara violación de la legislación internacional".
Rasmussen ha subrayado que lo que ocurre en Siria "es absolutamente escandaloso" y ha condenado con firmeza la represión de la población civil por parte del régimen, pero ha insistido en que "la responsabilidad de la OTAN es proteger y defender las poblaciones y territorios de los países miembros" de la organización.
"Nuestra posición sigue igual. No tenemos intención de intervenir militarmente (en Siria). No hay cambio en nuestra posición pero por supuesto haremos lo que sea necesario para proteger y defender a nuestro aliado turco", ha zanjado.
Rasmussen ha insistido en que "es una responsabilidad de la comunidad internacional facilitar o garantizar una solución política pacífica al conflicto en Siria". "Espero que más pronto que tarde", ha concluido.
El ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, ha dejado claro que para Moscú la posibilidad de que el régimen de Bashar al Assad utilice su arsenal químico en el conflicto contra la población civil es "totalmente inaceptable", pero ha dejado claro que el régimen "no planifica nada parecido", según sus comprobaciones.
Lavrov ha reconocido que Rusia no impedirá el despliegue de los misiles Patriot, que ha criticado en el pasado, pero ha advertido del riesgo de una mayor militarización del conflicto y ha reclamado en todo caso no "sobrevalorar" la amenaza procedente de Siria.
"Esperamos no haya tentativas de intervención externa. Al contrario, hace falta intervenir de forma política y diplomática y hacer que las partes del conflicto se sienten en la mesa", ha explicado en rueda de prensa al término del almuerzo informal con los aliados, a los que ha dejado claro que "Siria no es Libia".