Discusión ricos-pobres sobre ayuda estanca diálogo clima en cumbre de la ONU
Doha, Reuters
Las discusiones sobre cuándo las naciones ricas aumentarán su prometida asistencia económica para ayudar a los países en desarrollo a abordar los efectos del cambio climático amenazaban con desbaratar las negociaciones en Doha entre 200 países.
Los activistas ambientales dijeron que las negociaciones, que terminarán el viernes, estaban "el borde del desastre" luego de que las naciones ricas fracasaran en establecer fechas para entregar el dinero prometido o metas para recortar las emisiones de gas de efecto invernadero.
La oferta de Europa de incrementar la ayuda no redujeron el enfrentamiento por el pedido de los países en desarrollo para que se fije un cronograma para elevar los desembolsos hacia una meta de 100.000 millones de dólares anuales para el 2020.
Las promesas de Alemania, Gran Bretaña, Francia, Holanda, Suecia, Dinamarca y de la Comisión Europea en Doha sumaron más de 6.850 millones de euros (8.950 millones de dólares) para los próximos dos años, más que en el periodo 2011-2012.
Pero las naciones en desarrollo dijeron que quieren un compromiso claro de países como Estados Unidos y Australia por más ayuda.
Un grupo de organismos ambientales líderes -entre ellos Greenpeace, WWF y Oxfam- lanzaron "un llamado de emergencia a los gobiernos para que salven a Doha del desastre".
"Este ha sido un ejercicio casi risible", dijo Kumi Naidoo, al frente de Greenpeace.
POCAS AMBICIONES
La reunión de Doha ha tenido pocas ambiciones desde el comienzo, y su fracaso sería menos espectacular que el de la cumbre de la ONU del 2009, cuando los líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos Barack Obama, no lograron acordar un nuevo tratado para combatir el cambio climático.
Solo el Líbano, República Dominicana, Bielorrusia y Ucrania establecieron nuevas metas de emisiones en Doha, mientras los delegados discutieron una extensión del Protocolo de Kioto, que obliga a unas 35 naciones ricas a recortar sus emisiones en al menos un 5,2 por ciento por debajo de los niveles de 1990 durante el período del 2008 al 2012.
Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero subirían 2,6 por ciento en el 2012.
"Queda poco tiempo. Los aliento a aumentar sus esfuerzos", dijo el presidente de la conferencia Abdullah bin Hamad Al-Attiyah, de Qatar, a los delegados el jueves por la noche.
Qatar, miembro de la OPEP, decepcionó a varios países al fracasar en recortar sus emisiones de gas de efecto invernadero.
Científicos también dijeron que las tratativas no eran acordes a la urgencia requerida. Muchas delegaciones expresaron alarma sobre el tifón que causó la muerte de casi 400 personas en Filipinas esta semana.
"No estamos encaminados", dijo Michel Jarraud, jefe de la Organización Meteorológica Mundial, a Reuters.
"La evidencia científica se está volviendo más fuerte. El cambio climático está sucediendo delante de nuestros ojos", señaló.
La UE, Australia, Ucrania, Noruega y Suiza están dispuestos a llevar adelante más recortes legalmente vinculantes en las emisiones bajo Kioto hasta el 2020.
Pero representan menos del 15 por ciento de las emisiones mundiales. Rusia, Japón y Canadá se retiraron, alegando que no tiene sentido continuar cuando las grandes naciones emergentes como China e India no tienen metas vinculantes.
Las discusiones sobre cuándo las naciones ricas aumentarán su prometida asistencia económica para ayudar a los países en desarrollo a abordar los efectos del cambio climático amenazaban con desbaratar las negociaciones en Doha entre 200 países.
Los activistas ambientales dijeron que las negociaciones, que terminarán el viernes, estaban "el borde del desastre" luego de que las naciones ricas fracasaran en establecer fechas para entregar el dinero prometido o metas para recortar las emisiones de gas de efecto invernadero.
La oferta de Europa de incrementar la ayuda no redujeron el enfrentamiento por el pedido de los países en desarrollo para que se fije un cronograma para elevar los desembolsos hacia una meta de 100.000 millones de dólares anuales para el 2020.
Las promesas de Alemania, Gran Bretaña, Francia, Holanda, Suecia, Dinamarca y de la Comisión Europea en Doha sumaron más de 6.850 millones de euros (8.950 millones de dólares) para los próximos dos años, más que en el periodo 2011-2012.
Pero las naciones en desarrollo dijeron que quieren un compromiso claro de países como Estados Unidos y Australia por más ayuda.
Un grupo de organismos ambientales líderes -entre ellos Greenpeace, WWF y Oxfam- lanzaron "un llamado de emergencia a los gobiernos para que salven a Doha del desastre".
"Este ha sido un ejercicio casi risible", dijo Kumi Naidoo, al frente de Greenpeace.
POCAS AMBICIONES
La reunión de Doha ha tenido pocas ambiciones desde el comienzo, y su fracaso sería menos espectacular que el de la cumbre de la ONU del 2009, cuando los líderes mundiales, entre ellos el presidente de Estados Unidos Barack Obama, no lograron acordar un nuevo tratado para combatir el cambio climático.
Solo el Líbano, República Dominicana, Bielorrusia y Ucrania establecieron nuevas metas de emisiones en Doha, mientras los delegados discutieron una extensión del Protocolo de Kioto, que obliga a unas 35 naciones ricas a recortar sus emisiones en al menos un 5,2 por ciento por debajo de los niveles de 1990 durante el período del 2008 al 2012.
Las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero subirían 2,6 por ciento en el 2012.
"Queda poco tiempo. Los aliento a aumentar sus esfuerzos", dijo el presidente de la conferencia Abdullah bin Hamad Al-Attiyah, de Qatar, a los delegados el jueves por la noche.
Qatar, miembro de la OPEP, decepcionó a varios países al fracasar en recortar sus emisiones de gas de efecto invernadero.
Científicos también dijeron que las tratativas no eran acordes a la urgencia requerida. Muchas delegaciones expresaron alarma sobre el tifón que causó la muerte de casi 400 personas en Filipinas esta semana.
"No estamos encaminados", dijo Michel Jarraud, jefe de la Organización Meteorológica Mundial, a Reuters.
"La evidencia científica se está volviendo más fuerte. El cambio climático está sucediendo delante de nuestros ojos", señaló.
La UE, Australia, Ucrania, Noruega y Suiza están dispuestos a llevar adelante más recortes legalmente vinculantes en las emisiones bajo Kioto hasta el 2020.
Pero representan menos del 15 por ciento de las emisiones mundiales. Rusia, Japón y Canadá se retiraron, alegando que no tiene sentido continuar cuando las grandes naciones emergentes como China e India no tienen metas vinculantes.