Bianchi saludó hinchas en la cancha tras ser presentado
El entrenador Carlos Bianchi les dijo a unos cinco mil hinchas de Boca que espera poder "disfrutar muchas cosas" como "en el pasado", al salir a saludarlos desde el campo de juego de la Bombonera.
Luego de la conferencia ante los periodistas, el entrenador más exitoso de la historia xeneize salió al campo de juego para saludar al público, que copó la platea baja y que lo vitoreó con cánticos y aplausos al por mayor.
El Virrey, que obtuvo nueve títulos en Boca (cinco internacionales y cuatro locales), le dedicó unas palabras de agradecimiento por el afecto que siempre recibió de la parcialidad y prometió trabajo y esfuerzo para que el equipo sea protagonista.
"Nunca me voy a olvidar este recibimiento, siempre les estaré agradecido por el apoyo constante, y espero que volvamos otra vez a los logros y triunfos y poder compartirlo con ustedes", señaló el DT parado arriba de una tarima.
"Soy muy conciente de que tenemos una responsabilidad muy grande (...) Repetir cosas a uno le gusta, pero hay cosas que son difíciles de repetir".
"Trataremos de tener éxito, porque el trabajo se reconoce cuando esa estrella de más existe".
"No tengo más palabras que agradecerles a ustedes por haber venido y espero que podamos disfrutar muchas cosas juntos, como lo hemos hecho en el pasado. Felicidades".
Alrededor de Bianchi, además de los directivos Daniel Angelici (presidente), José Resquejo (subcomisión de fútbol), Juan Carlos Crespi (vice segundo), Marcelo London (prosecretario) y César Martucci (secretario general del club), estuvieron ex jugadores del club como Antonio Rattin, Omar Larrosa y Nicolás Novello.
En ese contexto, el famoso "que de la mano de Carlos Bianchi, todos la vuelta vamos a dar", fue el hit más entonado por los simpatizantes vestidos en su mayoría, lógicamente, con los colores `azul y oro`, al tiempo que también sobresalió el clásico "olé, olé, olé, olé, Bianchi, Bianchi".
El DT, con traje azul oscuro y camisa blanca sin corbata y que incluso usó anteojos negros a la hora de su escueto pero emotivo discurso, se acercó luego a la platea, firmó algunas camisetas que le lanzaron, saludó efusivamente con su brazo y se retiró por el túnel en el marco de una tremenda ovación.
Volvió Bianchi a Boca, y quedó claro por el fervor y el optimismo que se respiró en la Bombonera, que el pueblo de Boca está feliz.
