Rebeldes sirios capturan base aérea, avanzan lentamente hacia la capital
Los rebeldes sirios dijeron el domingo que capturaron una base aérea al este de Damasco tras un asalto realizado durante la noche del sábado, en su último logro en una larga batalla para derrocar al presidente Bashar al-Assad.
La base Marj al-Sultan, ubicada a 15 kilómetros de la capital, es la segunda instalación militar en las afueras de Damasco que cae este mes en poder de los opositores a Assad.
Activistas dijeron que los rebeldes destruyeron dos helicópteros y tomaron 15 prisioneros.
"Vamos por ti, Bashar", gritó un rebelde en un video de internet grabado en un lugar que según los activistas es Marj al-Sultan.
Las restricciones a los medios de comunicación no estatales hacen muy difícil que la información pueda ser verificada.
Los rebeldes han ido consolidando su dominio sobre tierras agrícolas y centros urbanos del este y noreste de Damasco, mientras una gran batalla se prolonga durante una semana en el suburbio de Daraya, cerca de la principal carretera que va al sur del país.
"Estamos viendo los signos iniciales de un asedio rebelde en Damasco", dijo el veterano activista de la oposición Fawaz Tello desde Berlín.
"Marj al-Sultan se encuentra muy cerca de la carretera que va al aeropuerto de Damasco y del propio aeropuerto", agregó.
Las fuerzas de Assad tienen una devastadora superioridad aérea que no han logrado impedir que los rebeldes aumenten su presencia en las afueras de la capital y en los barrios de la periferia.
Sin embargo, un diplomático occidental dijo que Assad aún tiene la sartén por el mango.
"El Ejército (...) todavía puede fácilmente reunir las fuerzas para hacer retroceder a los rebeldes si ve un peligro", dijo el diplomático que no quiso ser identificado.
"Los rebeldes tienen muy poco apoyo internacional y no tienen los suministros para mantener una lucha constante, sobre todo en Damasco", agregó.
En tanto, Irán dijo el domingo que la petición hecha por Turquía a la OTAN de desplegar misiles de defensa Patriot cerca de la frontera con Siria sumaría problemas a la región.
Siria calificó la solicitud turca como "provocadora" y la ve como un primer paso hacia una zona de exclusión aérea, algo que la oposición busca para defenderse contra un enemigo con un poder de fuego sumamente superior desde el aire.
