Obama quiere acabar con las desgravaciones de las rentas más altas
Washington, EP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, vetará cualquier ley que prolongue las actuales desgravaciones fiscales de que se benefician los norteamericanos con mayor poder adquisitivo, según ha anunciado este viernes la Casa Blanca.
"El presidente va a vetar, como ya ha anunciado, cualquier ley que prolongue las desgravaciones fiscales de la época de (el expresidente, George W.) Bush para ese dos por ciento" de estadounidenses, declaró ante los periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El mismo portavoz anunció que Obama va a celebrar una rueda de prensa el próximo miércoles y se va a reunir dos días más tarde con los líderes del Congreso en la Casa Blanca para tratar de cerrar un acuerdo antes de final de año que evite el denominado 'abismo fiscal' (aumento brusco de impuestos y recortes de gasto público).
Entre los invitados a la Casa Blanca, según fuentes gubernamentales, figurarán el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner; la jefa de los demócratas en la Cámara, Nancy Pelosi; el jefe de los demócratas en el Senado, Harry Reid; y el principal representante republicano en el Senado, Mitch McConnell.
En su primer discurso desde su reelección en los comicios presidenciales del pasado 6 de noviembre, Obama abogó este viernes por reducir el déficit público de forma "equilibrada y responsable" y, por tanto, por combinar el recorte del gasto público con una política de aumento de los ingresos.
Por ello, el presidente insistió en que se debe pedir a los estadounidenses con mayor poder adquisitivo que paguen "un poco más" en impuestos y pidió al Congreso que apruebe cuanto antes una prórroga de las actuales desgravaciones de que se benefician la mayoría de los estadounidenses, aunque incluyendo una excepción para las rentas más altas.
Demócratas y republicanos deben negociar la posible renovación de las desgravaciones adoptadas durante la presidencia de George W. Bush. Los demócratas apoyan las degravaciones pero a condición de que se suban los impuestos a los norteamericanos que ingresen al menos 250.000 dólares al año.
De no llegarse a un acuerdo antes del 31 de diciembre, el Gobierno se vería obligado a aplicar, automáticamente, subidas de impuestos y recortes del gasto público valorados en 600.000 millones de dólares, lo cual podría conducir a una nueva recesión, según las estimaciones.
GEITHNER
Por otra parte, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, tiene previsto permanecer en el cargo hasta principios de 2013 para ayudar al Gobierno a sellar un acuerdo con los congresistas que evite la crisis fiscal, según informó este viernes la Casa Blanca.
"Geithner ha señalado que se quedará hasta el inicio del nuevo período y que, obviamente, será un participante clave en las negociaciones relacionadas con el denominado 'abismo fiscal'", declaró un portavoz de la Casa Blanca a los periodistas.
Timothy Geithner había anunciado su intención de renunciar si el presidente Barack Obama lograba su reelección, después de varios años lidiando con la crisis financiera del 2007-09, primero como presidente de la Reserva Federal de Nueva York y posteriormente como jefe del Tesoro.
Tras ayudar a la Casa Blanca a negociar el año pasado un acuerdo para elevar el techo del endeudamiento y reducir el déficit, Geithner se ganó a varios republicanos que lo consideraron un hombre razonable y abierto a sus propuestas.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, vetará cualquier ley que prolongue las actuales desgravaciones fiscales de que se benefician los norteamericanos con mayor poder adquisitivo, según ha anunciado este viernes la Casa Blanca.
"El presidente va a vetar, como ya ha anunciado, cualquier ley que prolongue las desgravaciones fiscales de la época de (el expresidente, George W.) Bush para ese dos por ciento" de estadounidenses, declaró ante los periodistas el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.
El mismo portavoz anunció que Obama va a celebrar una rueda de prensa el próximo miércoles y se va a reunir dos días más tarde con los líderes del Congreso en la Casa Blanca para tratar de cerrar un acuerdo antes de final de año que evite el denominado 'abismo fiscal' (aumento brusco de impuestos y recortes de gasto público).
Entre los invitados a la Casa Blanca, según fuentes gubernamentales, figurarán el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner; la jefa de los demócratas en la Cámara, Nancy Pelosi; el jefe de los demócratas en el Senado, Harry Reid; y el principal representante republicano en el Senado, Mitch McConnell.
En su primer discurso desde su reelección en los comicios presidenciales del pasado 6 de noviembre, Obama abogó este viernes por reducir el déficit público de forma "equilibrada y responsable" y, por tanto, por combinar el recorte del gasto público con una política de aumento de los ingresos.
Por ello, el presidente insistió en que se debe pedir a los estadounidenses con mayor poder adquisitivo que paguen "un poco más" en impuestos y pidió al Congreso que apruebe cuanto antes una prórroga de las actuales desgravaciones de que se benefician la mayoría de los estadounidenses, aunque incluyendo una excepción para las rentas más altas.
Demócratas y republicanos deben negociar la posible renovación de las desgravaciones adoptadas durante la presidencia de George W. Bush. Los demócratas apoyan las degravaciones pero a condición de que se suban los impuestos a los norteamericanos que ingresen al menos 250.000 dólares al año.
De no llegarse a un acuerdo antes del 31 de diciembre, el Gobierno se vería obligado a aplicar, automáticamente, subidas de impuestos y recortes del gasto público valorados en 600.000 millones de dólares, lo cual podría conducir a una nueva recesión, según las estimaciones.
GEITHNER
Por otra parte, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, tiene previsto permanecer en el cargo hasta principios de 2013 para ayudar al Gobierno a sellar un acuerdo con los congresistas que evite la crisis fiscal, según informó este viernes la Casa Blanca.
"Geithner ha señalado que se quedará hasta el inicio del nuevo período y que, obviamente, será un participante clave en las negociaciones relacionadas con el denominado 'abismo fiscal'", declaró un portavoz de la Casa Blanca a los periodistas.
Timothy Geithner había anunciado su intención de renunciar si el presidente Barack Obama lograba su reelección, después de varios años lidiando con la crisis financiera del 2007-09, primero como presidente de la Reserva Federal de Nueva York y posteriormente como jefe del Tesoro.
Tras ayudar a la Casa Blanca a negociar el año pasado un acuerdo para elevar el techo del endeudamiento y reducir el déficit, Geithner se ganó a varios republicanos que lo consideraron un hombre razonable y abierto a sus propuestas.