Nobel de Medicina dice que sus estudios plantean problemas éticos
Japón, AFP
Yamanaka y el británico John Gurdon obtuvieron en octubre el Nobel de Medicina gracias a su descubrimiento de que las células maduras, especializadas, pueden ser reprogramadas para convertirse en células inmaduras capaces de desarrollar nuevos tejidos del cuerpo.
Ese descubrimiento, que crea nuevas oportunidades para estudiar enfermedades y desarrollar métodos para el diagnóstico y la terapia, plantea empero algunos problemas, del orden de la ética, explicó el científico japonés de 50 años.
En una entrevista ocn la AFP a París, Yamanaka explicó que el principio de esta reprogramación es "muy sencilla", con la intervención de "tres o cuatro genes" para convertir, por ejemplo, una célula de piel adulta en célula IPS (induced Pluripotent Stem Cells), maleable como una celula embrionaria.
"Podemos ahora evitar la utilización de un embrión humano, y eso está bien", afirmó el Nobel de Medicina, cuya investigación tiene un gran potencial para la medicina regenerativa.
"Por ejemplo, se pueden realizar células reproductoras, espermatozoide o ovocita, a partir de células de piel o de sangre, pasando por la etapa de célula IPS", explicó. Pero eso plantea "nuevas cuestiones éticas", recalcó.
El hecho de que "pueden producirse gametes a partir de la sangre y proceder a una fecundación plantea un nuevo problema ético", enfatizó el investigador japonés, señalando que "la sociedad debe verdaderamente debatir hasta dónde se puede ir con esta nueva tecnología".
Hasta ahora, ningún ensayo en el hombre ha utilizado células pluripotentes IPS, que se obtienen de una célula madre.
Al ser interrogado si este será pronto el caso, Yamanaka dijo que científicos en Kobe pidieron la autorización al gobierno japonés para efectuar el primer ensayo clínico utilizando celulas IPS para la retina, para tratar a pacientes afectados con una enfermedad del ojo, vinculada a la edad.
Explicó que el proyecto, que fue aprobado en julio en Japón, de creación de un banco de células madre IPS, permitirá en teoría producir células IPS para cada paciente. "Pero será un proceso muy rico, y largo", dijo.
"Como alternativa, prevemos impulsar una reserva de células IPS, provenientes de voluntarios (...) seleccionados para presentar riesgos de rechazo inmunitarios mínimos", señaló.
"Cuando podamos identificar a esos donantes, podremos ser capaces de fabricar células IPS válidas para muchos pacientes. Estimamos que con sólo 140 donantes, podremos cubrir hasta 90% de la población afectada (de Japón)", explicó.
El Nóbel japonés dijo que tras el galardón, su única ambición es seguir con su trabajo investigativo.
"Soy aún joven, tengo 50 años, y tengo mucho todavía por escribir. Quiero continuar siendo un cientifíco", concluyó.
Yamanaka y el británico John Gurdon obtuvieron en octubre el Nobel de Medicina gracias a su descubrimiento de que las células maduras, especializadas, pueden ser reprogramadas para convertirse en células inmaduras capaces de desarrollar nuevos tejidos del cuerpo.
Ese descubrimiento, que crea nuevas oportunidades para estudiar enfermedades y desarrollar métodos para el diagnóstico y la terapia, plantea empero algunos problemas, del orden de la ética, explicó el científico japonés de 50 años.
En una entrevista ocn la AFP a París, Yamanaka explicó que el principio de esta reprogramación es "muy sencilla", con la intervención de "tres o cuatro genes" para convertir, por ejemplo, una célula de piel adulta en célula IPS (induced Pluripotent Stem Cells), maleable como una celula embrionaria.
"Podemos ahora evitar la utilización de un embrión humano, y eso está bien", afirmó el Nobel de Medicina, cuya investigación tiene un gran potencial para la medicina regenerativa.
"Por ejemplo, se pueden realizar células reproductoras, espermatozoide o ovocita, a partir de células de piel o de sangre, pasando por la etapa de célula IPS", explicó. Pero eso plantea "nuevas cuestiones éticas", recalcó.
El hecho de que "pueden producirse gametes a partir de la sangre y proceder a una fecundación plantea un nuevo problema ético", enfatizó el investigador japonés, señalando que "la sociedad debe verdaderamente debatir hasta dónde se puede ir con esta nueva tecnología".
Hasta ahora, ningún ensayo en el hombre ha utilizado células pluripotentes IPS, que se obtienen de una célula madre.
Al ser interrogado si este será pronto el caso, Yamanaka dijo que científicos en Kobe pidieron la autorización al gobierno japonés para efectuar el primer ensayo clínico utilizando celulas IPS para la retina, para tratar a pacientes afectados con una enfermedad del ojo, vinculada a la edad.
Explicó que el proyecto, que fue aprobado en julio en Japón, de creación de un banco de células madre IPS, permitirá en teoría producir células IPS para cada paciente. "Pero será un proceso muy rico, y largo", dijo.
"Como alternativa, prevemos impulsar una reserva de células IPS, provenientes de voluntarios (...) seleccionados para presentar riesgos de rechazo inmunitarios mínimos", señaló.
"Cuando podamos identificar a esos donantes, podremos ser capaces de fabricar células IPS válidas para muchos pacientes. Estimamos que con sólo 140 donantes, podremos cubrir hasta 90% de la población afectada (de Japón)", explicó.
El Nóbel japonés dijo que tras el galardón, su única ambición es seguir con su trabajo investigativo.
"Soy aún joven, tengo 50 años, y tengo mucho todavía por escribir. Quiero continuar siendo un cientifíco", concluyó.