Netanyahu y Barak ordenaron atacar las instalaciones nucleares de Irán en 2010
Jerusalén, EP
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Ehud Barak, ordenaron a las Fuerzas Armadas que se prepararan para atacar las instalaciones nucleares de Irán en 2010, según ha revelado este domingo la televisión israelí Channel 2.
Durante una reunión ministerial, Netanyahu y Barak ordenaron a los entonces jefe del Estado Mayor, Gabi Ashkenazi, y jefe del Mossad, Meir Dagan, que elevaran el nivel de alerta de las Fuerzas Armadas a 'P-Plus', que equivale a un estado de guerra inminente, para atacar las instalaciones nucleares de Irán.
Al parecer, Ashkenazi les disuadió de hacerlo, argumentando que ello supondría el inicio de una guerra con el país persa para la que las fuerzas israelíes no estaban preparadas. "Es algo que no se puede hacer si no estás seguro de que quieres seguir adelante", dijo, según fuentes cercanas al jefe del Estado Mayor.
En la misma línea, Dagan se opuso a la idea de Netanyahu y Barak y les advirtió de que llevar a cabo un ataque contra otro país sin el consentimiento de todo el Gobierno sería "ilegal". A este respecto, les acusó de intentar "robar una guerra", de acuerdo con fuentes presentes en la reunión ministerial.
En una entrevista que se emitirá el próximo jueves en Channel 2, Barak niega que un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes suponga una guerra y acusa a Ashkenazi de no tener preparadas a las Fuerzas Armadas para una intervención de este tipo.
"Un jefe del Estado Mayor debe garantizar la capacidad operacional. Debe dar su consejo profesional sobre si llevar a cabo un acción militar y nosotros debemos tenerlo en cuenta, pero también podemos no hacerle caso", ha dicho, según el diario 'Jerusalem Post'.
Los países occidentales sospechan que el programa nuclear de Irán tiene como finalidad conseguir la bomba atómica, por lo que han impuesto una serie de sanciones al país de los ayatolás para forzarle a cancelarlo.
La República Islámica, por su parte, ha rechazado estas acusaciones y ha explicado insistentemente que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos, como, por ejemplo, garantizar el suministro energético a la población.
En el último año se han desatado los rumores en la prensa internacional sobre la posibilidad de que Israel lleve a cabo un ataque preventivo contra Irán, incluso sin el conocimiento ni la connivencia de Estados Unidos, su aliado estratégico.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, y su ministro de Defensa, Ehud Barak, ordenaron a las Fuerzas Armadas que se prepararan para atacar las instalaciones nucleares de Irán en 2010, según ha revelado este domingo la televisión israelí Channel 2.
Durante una reunión ministerial, Netanyahu y Barak ordenaron a los entonces jefe del Estado Mayor, Gabi Ashkenazi, y jefe del Mossad, Meir Dagan, que elevaran el nivel de alerta de las Fuerzas Armadas a 'P-Plus', que equivale a un estado de guerra inminente, para atacar las instalaciones nucleares de Irán.
Al parecer, Ashkenazi les disuadió de hacerlo, argumentando que ello supondría el inicio de una guerra con el país persa para la que las fuerzas israelíes no estaban preparadas. "Es algo que no se puede hacer si no estás seguro de que quieres seguir adelante", dijo, según fuentes cercanas al jefe del Estado Mayor.
En la misma línea, Dagan se opuso a la idea de Netanyahu y Barak y les advirtió de que llevar a cabo un ataque contra otro país sin el consentimiento de todo el Gobierno sería "ilegal". A este respecto, les acusó de intentar "robar una guerra", de acuerdo con fuentes presentes en la reunión ministerial.
En una entrevista que se emitirá el próximo jueves en Channel 2, Barak niega que un ataque contra las instalaciones nucleares iraníes suponga una guerra y acusa a Ashkenazi de no tener preparadas a las Fuerzas Armadas para una intervención de este tipo.
"Un jefe del Estado Mayor debe garantizar la capacidad operacional. Debe dar su consejo profesional sobre si llevar a cabo un acción militar y nosotros debemos tenerlo en cuenta, pero también podemos no hacerle caso", ha dicho, según el diario 'Jerusalem Post'.
Los países occidentales sospechan que el programa nuclear de Irán tiene como finalidad conseguir la bomba atómica, por lo que han impuesto una serie de sanciones al país de los ayatolás para forzarle a cancelarlo.
La República Islámica, por su parte, ha rechazado estas acusaciones y ha explicado insistentemente que su programa nuclear tiene fines exclusivamente pacíficos, como, por ejemplo, garantizar el suministro energético a la población.
En el último año se han desatado los rumores en la prensa internacional sobre la posibilidad de que Israel lleve a cabo un ataque preventivo contra Irán, incluso sin el conocimiento ni la connivencia de Estados Unidos, su aliado estratégico.