España aprueba medidas para evitar desalojos de familias vulnerables
Madrid, Reuters
El Gobierno español aprobó el jueves un decreto con medidas para evitar que las personas más golpeadas por la crisis económica pierdan su casa en caso de que hayan dejado de pagar la hipoteca, respondiendo a una conmoción nacional por el suicidio de una mujer cuando estaba a punto de ser desalojada.
Los desalojos, o desahucios, se paralizarán durante dos años para grupos como familias numerosas, con discapacitados a su cargo o compuestas por desempleados sin prestación, si tienen una renta familiar de 1.597 euros al mes como máximo.
"Es una respuesta urgente y paliativa de cara a la situación más dura de la crisis económica que vivimos", dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
La presión contra los desahucios - uno de los problemas más graves que ha dejado la crisis en el país - se ha intensificado en los últimos días a raíz del suicidio de una mujer que iba a perder su casa la semana pasada en el País Vasco, que se convirtió en el segundo caso en los últimos meses.
Desde que comenzó la crisis en 2008, las ejecuciones hipotecarias han ascendido a casi 400.000, de las cuales casi 170.000 han terminado en desalojos, según el Consejo General del Poder Judicial.
El Gobierno acordó además crear un fondo social de viviendas en alquiler a precios asequibles para aquellas personas que se han quedado sin vivienda habitual.
El ministro de Economía, Luis De Guindos, destacó que muchas familias cumplen puntualmente con sus pagos hipotecarios en España, un país donde está profundamente arraigada la mentalidad de compra de vivienda, y recordó que la tasa de mora en las hipotecas individuales se sitúa en el 3 por ciento.
"Lo que quiere esta ley es que nadie se vaya de su casa, evitar que se produzcan desahucios", dijo De Guindos.
El Gobierno español aprobó el jueves un decreto con medidas para evitar que las personas más golpeadas por la crisis económica pierdan su casa en caso de que hayan dejado de pagar la hipoteca, respondiendo a una conmoción nacional por el suicidio de una mujer cuando estaba a punto de ser desalojada.
Los desalojos, o desahucios, se paralizarán durante dos años para grupos como familias numerosas, con discapacitados a su cargo o compuestas por desempleados sin prestación, si tienen una renta familiar de 1.597 euros al mes como máximo.
"Es una respuesta urgente y paliativa de cara a la situación más dura de la crisis económica que vivimos", dijo la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
La presión contra los desahucios - uno de los problemas más graves que ha dejado la crisis en el país - se ha intensificado en los últimos días a raíz del suicidio de una mujer que iba a perder su casa la semana pasada en el País Vasco, que se convirtió en el segundo caso en los últimos meses.
Desde que comenzó la crisis en 2008, las ejecuciones hipotecarias han ascendido a casi 400.000, de las cuales casi 170.000 han terminado en desalojos, según el Consejo General del Poder Judicial.
El Gobierno acordó además crear un fondo social de viviendas en alquiler a precios asequibles para aquellas personas que se han quedado sin vivienda habitual.
El ministro de Economía, Luis De Guindos, destacó que muchas familias cumplen puntualmente con sus pagos hipotecarios en España, un país donde está profundamente arraigada la mentalidad de compra de vivienda, y recordó que la tasa de mora en las hipotecas individuales se sitúa en el 3 por ciento.
"Lo que quiere esta ley es que nadie se vaya de su casa, evitar que se produzcan desahucios", dijo De Guindos.