Erdogan sugiere la posibilidad de reinstaurar la pena de muerte en Turquía
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, ha sugerido que el Gobierno turco podría reinstaurar la pena de muerte en Turquía diez años después de su abolición como parte de las reformas del país para poder ingresar en la Unión Europea.
Los comentarios los realizó el domingo en un discurso ante miles de personas, en un momento en el que ha aumentado los ataques del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), una organización terrorista que comenzó su campaña por la independencia de parte del sureste de Turquía hace unos 30 años.
"De cara a las muertes, los asesinatos, debería considerarse la vuelta de la pena de muerte", ha indicado Erdogan. Ankara abolió la pena de muerte en 2002 en medio de las reformas para poder entrar en la UE, aunque hasta el 2004 no la prohibió totalmente, dos años después de la llegada al poder del Partido Justicia y Desarollo (AKP), de Erdogan.
Varios medios de comunicación han criticado al primer ministro por "populista" ya que esta medida cuenta con el apoyo de la mayoría de la población turca. Además, en la actualidad Erdogan aboga por una reforma de la Constitución que conviertan a Turquía en un régimen presidencialista en el que él sería el hombre fuerte.
El primer ministro ha mencionado en varias ocasiones la cuestión de la pena de muerte, pero su legalización alejaría al país de la UE ya que el bloque prohíbe su uso y su puesta en vigor.
Erdogan ha indicado que Estados Unidos, Rusia y China utilizan la pena de muerte para los condenados por delitos graves, y que la sociedad turca debería valorar que los familiares de los asesinados deberían tener una opinión acerca del destino de los culpables.
"No consideramos que el Estado tenga la autoridad de perdonar al asesinado. Esta autoridad pertenece a la familia de la víctima, no nos pertenece", ha asegurado.
La última vez que se ejecutó a un preso en Turquía fue en 1984. La aplicación de la pena capital más sonada en el país se produjo en 1961 cuando el primer ministro Adnan Menderes fue ejecutado junto a dos ministros un año después de un golpe de Estado militar.
