EE.UU. y Gran Bretaña advierten sobre guerra en Gaza
EEUU, AFP
Estados Unidos y Gran Bretaña advirtieron el domingo sobre los peligros de que Israel sume una ofensiva terrestre a sus acciones aéreas contra la Franja de Gaza, al tiempo que apoyaron plenamente el derecho del estado judío a defenderse de los ataques con cohetes.
Las declaraciones del presidente Barack Obama y el secretario del Exterior de Gran Bretaña, William Hague, se inscriben en el malabarismo diplomático de Occidente, en un intento desesperado de éste por poner fin a la intensificación de la violencia y evitar un distanciamiento de su aliado más cercano en la región.
"Israel tiene todo el derecho a esperar que no se disparen misiles contra su territorio", dijo el presidente Barack Obama en conferencia de prensa en Bangkok al inicio de una gira por Asia que incluye tres naciones.
"Es preferible que esto pudiera alcanzarse sin una intensificación de la acciones militares en Gaza", expreso Obama. "No sólo es preferible para el pueblo de Gaza. Es preferible para los israelíes porque si las fuerzas israelíes están en Gaza, aumenta el peligro de que las mismas tengan muertos o heridos", agregó.
El presidente emitió sus comentarios poco antes de que Israel destruyera en un ataque aéreo una casa en un vecindario lleno de civiles. Autoridades médicas palestinas dijeron que perdieron la vida al menos 11 civiles, en su mayoría mujeres y niños. Este ataque se constituyó en el suceso que ha causado el mayor número de muertos en lo que va de la operación israelí lanzada desde hace cinco días.
El mando militar israelí dijo que el objetivo fue un importante jefe vinculado a las unidades de cohetes del grupo extremista islámico Jihad. La aseveración no pudo ser confirmada de inmediato y el ataque aumentó las conjeturas de que Israel podría enfrentar mayores reclamos internacionales si se eleva aún más la cifra de civiles muertos.
Estados Unidos y Gran Bretaña advirtieron el domingo sobre los peligros de que Israel sume una ofensiva terrestre a sus acciones aéreas contra la Franja de Gaza, al tiempo que apoyaron plenamente el derecho del estado judío a defenderse de los ataques con cohetes.
Las declaraciones del presidente Barack Obama y el secretario del Exterior de Gran Bretaña, William Hague, se inscriben en el malabarismo diplomático de Occidente, en un intento desesperado de éste por poner fin a la intensificación de la violencia y evitar un distanciamiento de su aliado más cercano en la región.
"Israel tiene todo el derecho a esperar que no se disparen misiles contra su territorio", dijo el presidente Barack Obama en conferencia de prensa en Bangkok al inicio de una gira por Asia que incluye tres naciones.
"Es preferible que esto pudiera alcanzarse sin una intensificación de la acciones militares en Gaza", expreso Obama. "No sólo es preferible para el pueblo de Gaza. Es preferible para los israelíes porque si las fuerzas israelíes están en Gaza, aumenta el peligro de que las mismas tengan muertos o heridos", agregó.
El presidente emitió sus comentarios poco antes de que Israel destruyera en un ataque aéreo una casa en un vecindario lleno de civiles. Autoridades médicas palestinas dijeron que perdieron la vida al menos 11 civiles, en su mayoría mujeres y niños. Este ataque se constituyó en el suceso que ha causado el mayor número de muertos en lo que va de la operación israelí lanzada desde hace cinco días.
El mando militar israelí dijo que el objetivo fue un importante jefe vinculado a las unidades de cohetes del grupo extremista islámico Jihad. La aseveración no pudo ser confirmada de inmediato y el ataque aumentó las conjeturas de que Israel podría enfrentar mayores reclamos internacionales si se eleva aún más la cifra de civiles muertos.