EEUU no pudo movilizar a sus refuerzos europeos para repeler el ataque de Benghazi
Washington, EP
El Pentágono recibió información sobre el ataque del 11 de septiembre contra el consulado estadounidense en la localidad libia de Benghazi (este) apenas una hora después de que se iniciara, aunque no pudo movilizar a tiempo a los refuerzos que tiene desplegados en Europa para evitar la muerte del embajador del país en Libia, Christopher Stevens, y otros tres ciudadanos del país norteamericano, según ha informado este viernes la CIA.
Así, han rechazado las críticas vertidas sobre el Pentágono por su ineficacia a la hora de enviar refuerzos para defender el edificio del ataque. "El Departamento de Defensa actuó rápidamente tras conocer los incidentes que estaban teniendo lugar en Benghazi", ha dicho una fuente de la CIA, bajo condición de anonimato.
En este sentido, ha subrayado que fuerzas especiales, marines y otros miembros de las fuerzas estadounidenses fueron movilizadas durante el ataque, pero que "desafortunadamente no hubo transporte aéreo alternativo en ese momento para ser efectivos".
En base a una línea temporal publicada por el Pentágono, el Mando África de Estados Unidos, que tiene su base en Europa, ordenó a un 'drone' (avión no tripulado) de vigilancia que había sobrevolado la zona que se dirigiera al lugar, pero tardó una hora en llegar.
La Secretaría de Defensa fue notificada del ataque 50 minutos después del inicio del asalto, y el titular de la cartera, Leon Panetta, fue informado del mismo poco después. Posteriormente, Panetta se reunió con el presidente estadounidense, Barack Obama, y el jefe del Estado Mayor, Martin Dempsey, para debatir las posibles respuestas.
Panetta y Dempsey mantuvieron un encuentro durante aproximadamente dos horas para organizar las respuestas al ataque, pero al terminar el mismo fueron informados de que los supervivientes ya habían sido evacuados y que el embajador estaba en paradero desconocido. Horas después, el cadáver apareció en un hospital libio, a donde fue trasladado por ciudadanos que se acercaron a intentar rescatar a la gente que había en el edificio pensando que aún estaba vivo.
"Cuando llegaron los primeros informes, supimos que no era posible localizar a Stevens. Contemplamos la posibilidad de que fuera un escenario con rehenes, así que no sabíamos si iba a ser un incidente de unas horas o de más tiempo", ha agregado otra fuente.
En este contexto, la CIA ordenó el envío operativos al consulado apenas 25 minutos después del inicio del ataque. La organización movilizó los esfuerzos de evacuación, se hizo con el control del 'drone' y envió a un equipo de seguridad desde Trípoli. Asimismo, estuvo a cargo de los aviones que sacaron del lugar al personal que sobrevivió al ataque el 12 de septiembre.
El equipo enviado desde Trípoli estuvo compuesto por unos cinco operativos de la CIA y dos miembros del personal militar. El comando intentó llegar al hospital al que fue trasladado Stevens cuando se creía que aún estaba con vida, aunque las autoridades libias lo retuvieron en el aeropuerto e informaron de que la situación de seguridad en el centro hospitalario era incierta.
A pesar de que en un primer momento se indicó que el asalto se enmarcaba en las protestas populares contra la película 'Inocencia de los musulmanes', considerada blasfema por satirizar al profeta Mahoma y percibida como una ofensa contra el Islam por varios sectores de la comunidad musulmana, los informes publicados posteriormente apuntaron a un ataque terrorista planificado.