Aconsejan evacuar costas de Nueva York y suspenden vuelos por nueva tormenta
Nueva York, AFP
Las autoridades de Nueva York aconsejaron la evacuación voluntaria el miércoles de zonas costeras afectadas por el paso del ciclón Sandy a raíz de la llegada a la ciudad de una nueva tormenta, que ya obligaba a suspender vuelos este martes.
Las zonas concernidas son Rockaways (Queens, noreste) y Staten Island (sur), ambas ya incluidas en la orden de evacuación obligatoria emitida por la alcaldía de Nueva York el pasado domingo 28 de octubre, un día antes del brutal desembarco del huracán Sandy.
"Vamos a ir a algunas zonas muy bajas e intentar evacuar a la gente", afirmó el alcalde Michael Bloomberg, hablando de una medida de "precaución" que no era obligatoria.
Según el servicio meteorológico estadounidense, la tormenta que tocaría la costa de Nueva York y Nueva Jersey entre miércoles y jueves traería fuertes vientos, lluvias y nieve.
El agua podría subir de 60 centímetros a un metro, provocando nuevas inundaciones "moderadas" en los sectores costeros de Nueva York durante la marea alta, según Bloomberg.
La alcadía decidió cerrar parques y playas y ordenó detener los trabajos en obras en construcción.
Esta nueva tormenta llega a la ciudad en momentos en que 91.000 hogares siguen sin electricidad por el paso de Sandy, que dejó más de 100 muertos y millones de damnificados en la costa este de Estados Unidos.
Las zonas más afectadas por los cortes de luz en Nueva York son precisamente Rockaways y Staten Island, ya que en Manhattan casi todos los hogares han recuperado el suministro eléctrico.
Sin bien aún es difícil estimar la verdadera naturaleza de la tormenta, la compañía aérea estadounidense United Airlines ya anunció el martes la suspensión de vuelos desde y con destino a los aeropuertos del área de Nueva York.
"Suspenderemos la mayoría del servicio de y hacia el área de nueva York entre el mediodía del miércoles y el mediodía del jueves como resultado de la tormenta pronosticada en la región", indicó a la AFP un vocero de United, Charles Hobart.
El vocero no estaban en condiciones de precisar el número de vuelos concernidos por la medida que afecta a los aeropuertos de JFK y LaGuardia en Nueva York así como Newark en Nueva Jersey (este), cerca de la Gran Manzana.
De su lado, American Airlines "monitoreaba de cerca la situación", pero no había decidido aún la suspensión de vuelos, señaló a la AFP un portavoz de la compañía, Matt Miller.
Sandy había obligado a anular miles de vuelos en todo el este de Estados Unidos.
El lunes, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también había advertido sobre la llegada de esta nueva tormenta en un momento en que la región lucha por recuperarse del devastador paso de Sandy.
"Normalmente no sería una tormenta con riesgo para la vida de las personas. Pero esta no es una situación normal", había dicho Cuomo.
La compañía aérea estadounidense United Airlines anunció el martes la suspensión de vuelos desde y con destino a los aeropuertos del área de Nueva York, a raíz de la llegada de una nueva tormenta a la región, ocho días después del devastador paso del ciclón Sandy.
Las autoridades de Nueva York aconsejaron la evacuación voluntaria el miércoles de zonas costeras afectadas por el paso del ciclón Sandy a raíz de la llegada a la ciudad de una nueva tormenta, que ya obligaba a suspender vuelos este martes.
Las zonas concernidas son Rockaways (Queens, noreste) y Staten Island (sur), ambas ya incluidas en la orden de evacuación obligatoria emitida por la alcaldía de Nueva York el pasado domingo 28 de octubre, un día antes del brutal desembarco del huracán Sandy.
"Vamos a ir a algunas zonas muy bajas e intentar evacuar a la gente", afirmó el alcalde Michael Bloomberg, hablando de una medida de "precaución" que no era obligatoria.
Según el servicio meteorológico estadounidense, la tormenta que tocaría la costa de Nueva York y Nueva Jersey entre miércoles y jueves traería fuertes vientos, lluvias y nieve.
El agua podría subir de 60 centímetros a un metro, provocando nuevas inundaciones "moderadas" en los sectores costeros de Nueva York durante la marea alta, según Bloomberg.
La alcadía decidió cerrar parques y playas y ordenó detener los trabajos en obras en construcción.
Esta nueva tormenta llega a la ciudad en momentos en que 91.000 hogares siguen sin electricidad por el paso de Sandy, que dejó más de 100 muertos y millones de damnificados en la costa este de Estados Unidos.
Las zonas más afectadas por los cortes de luz en Nueva York son precisamente Rockaways y Staten Island, ya que en Manhattan casi todos los hogares han recuperado el suministro eléctrico.
Sin bien aún es difícil estimar la verdadera naturaleza de la tormenta, la compañía aérea estadounidense United Airlines ya anunció el martes la suspensión de vuelos desde y con destino a los aeropuertos del área de Nueva York.
"Suspenderemos la mayoría del servicio de y hacia el área de nueva York entre el mediodía del miércoles y el mediodía del jueves como resultado de la tormenta pronosticada en la región", indicó a la AFP un vocero de United, Charles Hobart.
El vocero no estaban en condiciones de precisar el número de vuelos concernidos por la medida que afecta a los aeropuertos de JFK y LaGuardia en Nueva York así como Newark en Nueva Jersey (este), cerca de la Gran Manzana.
De su lado, American Airlines "monitoreaba de cerca la situación", pero no había decidido aún la suspensión de vuelos, señaló a la AFP un portavoz de la compañía, Matt Miller.
Sandy había obligado a anular miles de vuelos en todo el este de Estados Unidos.
El lunes, el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también había advertido sobre la llegada de esta nueva tormenta en un momento en que la región lucha por recuperarse del devastador paso de Sandy.
"Normalmente no sería una tormenta con riesgo para la vida de las personas. Pero esta no es una situación normal", había dicho Cuomo.
La compañía aérea estadounidense United Airlines anunció el martes la suspensión de vuelos desde y con destino a los aeropuertos del área de Nueva York, a raíz de la llegada de una nueva tormenta a la región, ocho días después del devastador paso del ciclón Sandy.