Turquía cierra su espacio aéreo a aviones civiles sirios
Ankara responde así a la decisión que Damasco anunció ayer de impedir que naves civiles turcas sobrevuelen su territorio
José Miguel Calatayud
Estambul, El País
En un episodio más de la escalada en la tensión entre Turquía y Siria, ambos países han prohibido que vuelos civiles del otro crucen su espacio aéreo. El Ministerio de Exteriores turco anunció hoy que Turquía ha cerrado su espacio aéreo a vuelos civiles sirios, según confirmó a EL PÁIS Selcuk Unal portavoz de este ministrerio. "(La prohibición) es efectiva desde hoy y se refiere a vuelos civiles, ya que los vuelos militares están prohibidos de facto desde hace tiempo", explicó Unal.
La decisión de las autoridades turcas se debe a que el régimen sirio estaba haciendo un mal uso de vuelos civiles para transportar material militar, según declaró a la prensa el titular de Exteriores, Ahmet Davutoglu.
El ministro dijo que el Gobierno sirio había sido informado de esta decisión ayer sábado y, de hecho, ya anoche las autoridades sirias anunciaron su propia prohibición. "El Gobierno sirio ha decidido no permitir vuelos civiles turcos sobre los territorios de la República Árabe de Siria desde la medianoche del sábado 13 de octubre", publicó hoy la agencia oficial de noticias SANA.
El Ministerio de Exteriores sirio señaló que tomaba esta decisión "basándose en el principio de reciprocidad" y que "lamentaba la decisión del Gobierno turco, que sobre todo va dirigida contra el pueblo sirio".
"El anuncio sirio no tiene valor para nosotros", respondió hoy Davutoglu, el titular turco de Exteriores.
Este prohibición mutua es consecuencia del incidente del pasado día 10, cuando Turquía obligó a aterrizar en Ankara a un avión civil sirio procedente de Moscú, del que confiscó su mercancía antes de dejarlo proseguir su vuelo hacia Damasco.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo entonces que el avión sirio contenía munición o material que podría ser usado militarmente y cuyo transporte está prohibido en vuelos civiles. Por el momento, el Gobierno turco no ha mostrado la mercancía confiscada ni ninguna otra prueba que sustente sus afirmaciones.
El Gobierno sirio replicó señalando que tales afirmaciones eran mentiras y pidió a Ankara que mostrara la mercancía confiscada.
Sin embargo, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, declaró que parte de la mercancía eran piezas de sistemas de radar que sí podrían acabar teniendo un uso militar, aunque insistió en que su transporte en un avión civil era legal.
Fuentes oficiales de Ankara aclararon que ninguna autoridad turca había descrito la mercancía como "munición" aunque sí entienden que se trata de material de uso militar. Estas fuentes añadieron que se está llevando a cabo una investigación y que lo que Turquía considera ilegal no es la compra-venta de este material sino su transporte en un vuelo civil.
La tensión entre Ankara y Damasco ha ido aumentando desde que, el 3 de octubre, un obús lanzado desde Siria acabó con la vida de una mujer turca, sus tres hijas y su hermana en la ciudad fronteriza de Akcakale. Desde entonces, más proyectiles sirios han caído en territorio turco y, desde el primer momento, Ankara ha culpado a las tropas de El Asad y en cada ocasión ha respondido con su propia artillería.
La tensión entre Turquía y Siria ha ido creciendo cada día entre cruces de declaraciones, Ankara ha aumentado su presencia militar en la frontera y la OTAN ha declarado que tiene listos los planes para defender a Turquía en el caso de que fuera necesario.
José Miguel Calatayud
Estambul, El País
En un episodio más de la escalada en la tensión entre Turquía y Siria, ambos países han prohibido que vuelos civiles del otro crucen su espacio aéreo. El Ministerio de Exteriores turco anunció hoy que Turquía ha cerrado su espacio aéreo a vuelos civiles sirios, según confirmó a EL PÁIS Selcuk Unal portavoz de este ministrerio. "(La prohibición) es efectiva desde hoy y se refiere a vuelos civiles, ya que los vuelos militares están prohibidos de facto desde hace tiempo", explicó Unal.
La decisión de las autoridades turcas se debe a que el régimen sirio estaba haciendo un mal uso de vuelos civiles para transportar material militar, según declaró a la prensa el titular de Exteriores, Ahmet Davutoglu.
El ministro dijo que el Gobierno sirio había sido informado de esta decisión ayer sábado y, de hecho, ya anoche las autoridades sirias anunciaron su propia prohibición. "El Gobierno sirio ha decidido no permitir vuelos civiles turcos sobre los territorios de la República Árabe de Siria desde la medianoche del sábado 13 de octubre", publicó hoy la agencia oficial de noticias SANA.
El Ministerio de Exteriores sirio señaló que tomaba esta decisión "basándose en el principio de reciprocidad" y que "lamentaba la decisión del Gobierno turco, que sobre todo va dirigida contra el pueblo sirio".
"El anuncio sirio no tiene valor para nosotros", respondió hoy Davutoglu, el titular turco de Exteriores.
Este prohibición mutua es consecuencia del incidente del pasado día 10, cuando Turquía obligó a aterrizar en Ankara a un avión civil sirio procedente de Moscú, del que confiscó su mercancía antes de dejarlo proseguir su vuelo hacia Damasco.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, dijo entonces que el avión sirio contenía munición o material que podría ser usado militarmente y cuyo transporte está prohibido en vuelos civiles. Por el momento, el Gobierno turco no ha mostrado la mercancía confiscada ni ninguna otra prueba que sustente sus afirmaciones.
El Gobierno sirio replicó señalando que tales afirmaciones eran mentiras y pidió a Ankara que mostrara la mercancía confiscada.
Sin embargo, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, declaró que parte de la mercancía eran piezas de sistemas de radar que sí podrían acabar teniendo un uso militar, aunque insistió en que su transporte en un avión civil era legal.
Fuentes oficiales de Ankara aclararon que ninguna autoridad turca había descrito la mercancía como "munición" aunque sí entienden que se trata de material de uso militar. Estas fuentes añadieron que se está llevando a cabo una investigación y que lo que Turquía considera ilegal no es la compra-venta de este material sino su transporte en un vuelo civil.
La tensión entre Ankara y Damasco ha ido aumentando desde que, el 3 de octubre, un obús lanzado desde Siria acabó con la vida de una mujer turca, sus tres hijas y su hermana en la ciudad fronteriza de Akcakale. Desde entonces, más proyectiles sirios han caído en territorio turco y, desde el primer momento, Ankara ha culpado a las tropas de El Asad y en cada ocasión ha respondido con su propia artillería.
La tensión entre Turquía y Siria ha ido creciendo cada día entre cruces de declaraciones, Ankara ha aumentado su presencia militar en la frontera y la OTAN ha declarado que tiene listos los planes para defender a Turquía en el caso de que fuera necesario.