Tribunal ruso confirma pena para dos de las Pussy Riot y libera a la tercera
Moscú, AFP
Un tribunal ruso liberó este miércoles a una de las integrantes del grupo de música punk Pussy Riot, pero confirmó la pena de dos años de detención para las otras dos condenadas por incitar "al odio religioso", tras haber interpretado en febrero una "oración punk" anti-Putin en una catedral de Moscú.
La presidenta del tribunal de apelación municipal de Moscú, Larisa Poliakova, ordenó la liberación inmediata de Yekaterina Samutsevich (30 años) después de conmutar su pena de dos años de detención por una condicional.
El tribunal tuvo en cuenta la defensa de la nueva abogada de Samutsevich que adujo que su clienta no había participado en la "oración" ante el altar dado que había sido detenida 15 segundos después de entrar en la catedral.
Las condenas de las otras dos jóvenes, Nadejda Tolokonikova (22) y Maria Alejina (24), permanecieron "sin cambios" después del juicio en apelación.
"Claro que estoy contenta, pero también estoy triste por las chicas, triste porque su condena no haya sido modificada", declaró Samutsevich ante una multitud de periodistas a la salida del juicio.
Nadejda Tolonikova, Yekaterina Samutsevich y Maria Alejina apelaron después de ser condenadas el pasado 17 de agosto a dos años de detención por "vandalismo" e "incitación al odio religioso" por cantar en febrero en la catedral del Cristo Salvador, a dos pasos del Kremlin, una "oración punk" pidiendo a la Virgen que "expulsara" a Vladimir Putin del poder.
El juicio en apelación comenzó el 1 de octubre, pero el tribunal lo aplazó a este miércoles después de que Yekaterina Samutsevich anunciara que había roto la relación con sus abogados por discrepancias sobre la estrategia de defensa.
La nueva abogada de Samutsevich, Irina Jrunova, afirmó que su clienta no participó en la "oración punk" anti-Putin ante el altar, ya que fue detenida poco después de entrar en la catedral.
De forma inesperada, uno de los abogados de los demandantes, Lev Lialine, apoyó esta declaración y pidió que el tribunal tuviera en cuenta la implicación individual de cada acusada.
El abogado de Tolokonikova, Mark Feïguine, se alegró por la liberación de Samutsevich, aunque criticó la decisión del tribunal.
"Parece que se trata de una especie de juego político. Con ello quieren dividir a las integrantes de Pussy Riot", declaró Feïguine y añadió que pensaba acudir a la Corte Europea de Derechos Humanos.
Las tres jóvenes mostraron sus disculpas a aquellos a quienes molestó su acción y subrayaron que su gesto era político y estaba dirigido contra Vladimir Putin.
Pero el "arrepentimiento es imposible ya que sería reconocer que nuestra acción es antireligiosa, y no es el caso", insistió Tolokonikova.
"No nos callaremos, aunque nos envíen (a un campo) a Siberia o Mordovia", previno Alejina durante el proceso.
Amnistía Internacional dijo este miércoles que el juicio en apelación era una "medida a medias", porque "no se hizo justicia".
"Como muestra esta decisión, es poco probable que el sistema judicial ruso ofrezca muchas oportunidades a quienes son víctimas", criticó la ONG en un comunicado.
El caso de las Pussy Riot dividió a la sociedad rusa, a pesar de que un 78% de los rusos consideran justa, incluso insuficiente, la pena de dos años de detención, según un sondeo reciente del centro Levada.
Las muestras extranjeras de apoyo a las jóvenes no cesaron, entre ellas las del símbolo de la democracia birmana Aun San Suu Kyi y las de la estrella del pop estadounidense Madonna.
La viuda de John Lennon, Yoko Ono, les concedió su premio de la paz "LennonOno" y el Parlamento Europeo presentó su candidatura para el prestigioso Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, consideró el domingo "correcta" la condena de las jóvenes a dos años de detención. "Ellas lo querían y lo tuvieron", declaró en la cadena de televisión pro estatal NTV y añadió que no tenía "nada que ver" con este caso.
Pero el abogado de Tolokonikova criticó estas declaraciones, al considerar que suponían "una presión" sobre la justicia.
Un tribunal ruso liberó este miércoles a una de las integrantes del grupo de música punk Pussy Riot, pero confirmó la pena de dos años de detención para las otras dos condenadas por incitar "al odio religioso", tras haber interpretado en febrero una "oración punk" anti-Putin en una catedral de Moscú.
La presidenta del tribunal de apelación municipal de Moscú, Larisa Poliakova, ordenó la liberación inmediata de Yekaterina Samutsevich (30 años) después de conmutar su pena de dos años de detención por una condicional.
El tribunal tuvo en cuenta la defensa de la nueva abogada de Samutsevich que adujo que su clienta no había participado en la "oración" ante el altar dado que había sido detenida 15 segundos después de entrar en la catedral.
Las condenas de las otras dos jóvenes, Nadejda Tolokonikova (22) y Maria Alejina (24), permanecieron "sin cambios" después del juicio en apelación.
"Claro que estoy contenta, pero también estoy triste por las chicas, triste porque su condena no haya sido modificada", declaró Samutsevich ante una multitud de periodistas a la salida del juicio.
Nadejda Tolonikova, Yekaterina Samutsevich y Maria Alejina apelaron después de ser condenadas el pasado 17 de agosto a dos años de detención por "vandalismo" e "incitación al odio religioso" por cantar en febrero en la catedral del Cristo Salvador, a dos pasos del Kremlin, una "oración punk" pidiendo a la Virgen que "expulsara" a Vladimir Putin del poder.
El juicio en apelación comenzó el 1 de octubre, pero el tribunal lo aplazó a este miércoles después de que Yekaterina Samutsevich anunciara que había roto la relación con sus abogados por discrepancias sobre la estrategia de defensa.
La nueva abogada de Samutsevich, Irina Jrunova, afirmó que su clienta no participó en la "oración punk" anti-Putin ante el altar, ya que fue detenida poco después de entrar en la catedral.
De forma inesperada, uno de los abogados de los demandantes, Lev Lialine, apoyó esta declaración y pidió que el tribunal tuviera en cuenta la implicación individual de cada acusada.
El abogado de Tolokonikova, Mark Feïguine, se alegró por la liberación de Samutsevich, aunque criticó la decisión del tribunal.
"Parece que se trata de una especie de juego político. Con ello quieren dividir a las integrantes de Pussy Riot", declaró Feïguine y añadió que pensaba acudir a la Corte Europea de Derechos Humanos.
Las tres jóvenes mostraron sus disculpas a aquellos a quienes molestó su acción y subrayaron que su gesto era político y estaba dirigido contra Vladimir Putin.
Pero el "arrepentimiento es imposible ya que sería reconocer que nuestra acción es antireligiosa, y no es el caso", insistió Tolokonikova.
"No nos callaremos, aunque nos envíen (a un campo) a Siberia o Mordovia", previno Alejina durante el proceso.
Amnistía Internacional dijo este miércoles que el juicio en apelación era una "medida a medias", porque "no se hizo justicia".
"Como muestra esta decisión, es poco probable que el sistema judicial ruso ofrezca muchas oportunidades a quienes son víctimas", criticó la ONG en un comunicado.
El caso de las Pussy Riot dividió a la sociedad rusa, a pesar de que un 78% de los rusos consideran justa, incluso insuficiente, la pena de dos años de detención, según un sondeo reciente del centro Levada.
Las muestras extranjeras de apoyo a las jóvenes no cesaron, entre ellas las del símbolo de la democracia birmana Aun San Suu Kyi y las de la estrella del pop estadounidense Madonna.
La viuda de John Lennon, Yoko Ono, les concedió su premio de la paz "LennonOno" y el Parlamento Europeo presentó su candidatura para el prestigioso Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia.
El presidente ruso, Vladimir Putin, consideró el domingo "correcta" la condena de las jóvenes a dos años de detención. "Ellas lo querían y lo tuvieron", declaró en la cadena de televisión pro estatal NTV y añadió que no tenía "nada que ver" con este caso.
Pero el abogado de Tolokonikova criticó estas declaraciones, al considerar que suponían "una presión" sobre la justicia.