The Wallflowers recarga baterías con nuevo disco
Música
Como suelen hacer los productores, Jay Joyce llamó a Jakob Dylan para hablar de sus planes antes de que comenzaran a grabar el primer álbum de los Wallflowers en siete años. Joyce se sorprendió cuando Dylan le dijo que no tenía nada preparado.
"Tenía algunas canciones, sólo era un montón de cosas en una laptop y le iba diciendo 'esto podría sonar así, eso podría sonar de esta forma'", recordó Dylan.
"Pero sólo eran letras", dijo Joyce, protestando burlonamente, "Fue como decirle 'esto es lo que tengo'", dijo Dylan, de 42 años, entre risas.
Ahora, con el disco terminado y suficientes canciones nuevas para presentar al público, los Wallflowers tendrán un concierto el sábado en el festival musical Corona Capital de la Ciudad de México.
Pero antes de viajar el cantante y productor se reunieron en Nashville para charlar sobre "Glad All Over", el primer álbum de los Wallflowers desde Rebel, Sweetheart de 2005.
Para el álbum los ganadores del Grammy intentaron algo diferente mientras que Dylan, quien ya no se siente conforme con su papel de compositor principal, dio un paso hacia atrás e intentó mezclarse con la banda.
Antes solía llegar a las sesiones de grabación con demos y muchas intenciones. Ahora no había demos ni canciones completas, sólo ideas que el grupo, que incluye a los viejos integrantes Rami Jaffee en el teclado, Greg Richling en el bajo y al guitarrista Stuart Mathis, además del nuevo baterista Jack Irons, fue desarrollando.
"Si escribes antes esas canciones llegan con un sentimiento implícito de ritmo y sabor", dijo Dylan. "Pueden limitar al bajista, pueden limitar al baterista. Tienes tu voz encerrada y no hay nada por cambiar. Así que puede ser sofocante. Te das cuenta que estás sujeto con lo que era la canción. Esto hace morir a la banda, hay que dejar que la banda esté en primer plano, y yo puedo encontrar la forma de acomodarme en el lugar contrario".
"Pudo haber salido terriblemente mal", dijo Joyce. "Fue muy divertido, eso fue lo que me atrajo decir '¡Esto es una m... muy espantosa!'".
Pero el resultado es un álbum con muchos giros, lleno de ritmo que tiene los toques de Joyce en todas las canciones.
El productor de Nashville en ascenso, conocido por trabajar con artistas tan diferentes como Eric Church, Cage the Elephant y Little Big Town conoció al grupo por primera vez cuando T Bone Burnett lo llevó a Los Angeles para tocar la guitarra en su álbum debut Bringing Down the Horse de 1996.
Cuando el nombre de Joyce surgió de nuevo, Dylan se alegró. Le pareció que Joyce los entendería y podría tocar la guitarra en el álbum. "Además", bromeó. "No me gusta conocer a nadie nuevo".
"Simplemente fui como un integrante más de la banda", dijo Joyce. "Mi trabajo en esa situación era primero que nada ser parte de la banda. Así que estaba preocupado por mi interpretación de la guitarra, tenía miedo de que me despidieran".
Joyce también mantuvo al grupo por buen camino, por lo que lograron terminar con la grabación en un mes. Su presencia ayudó a Dylan a lograr su meta de tener cinco tipos en una sala, sólo cinco, trabajando en las canciones.
"Quería que no se complicaran las cosas", dijo Dylan. "Sabía cuando llegamos ahí que no se iba a tratar de acordes, ritmos y estructuras perfectas. No iba a ser ese tipo de composición. Iba a lograr las cosas en la marcha. Después de tantos años trabajo, si lo íbamos a hacer de nuevo queríamos que fuera pesado y no necesitábamos ninguna balada o cosas relajadas, lo único que queríamos era divertirnos".
Ese sentimiento se deja ver en varias partes del disco, pero quizá especialmente en "Reboot the Mission". Con un cameo de voz y guitarra de Mick Jones de The Clash, la canción es de onda, grande y un poco alocada con letras autorreferenciales que hablan del tiempo de la banda en el estudio.
Canciones como esa demuestran que la fe de Dylan en ese nuevo enfoque estaba justificada. En perspectiva, dice que entiende por qué estaban nerviosos todos, especialmente la gente que tocó participó en la grabación, pero está convencido de que hicieron lo correcto.
"Lo que pensaba es que no me entraba en la cabeza un Billy Gibbons sentado en su casa escribiendo canciones y haciendo demos ¿me explico?", dijo Dylan sobre el vocalista de ZZ Top. "Me puedo imaginar que llegaban al estudio con lo que tenían y simplemente improvisaban para hacer las canciones".