Son ya 110 los heridos en los enfrentamientos entre opositores y partidarios de Mursi
El Cairo, EP
Los enfrentamientos de hoy en El Cairo entre oponentes y partidarios del presidente de Egipto, Mohamed Mursi, han dejado 110 heridos en el primer episodio de violencia en las calles entre facciones rivales desde que el líder islámico llegó al Gobierno, según el último balance oficial.
Islamistas y oponentes lanzaron piedras y botellas, y algunos lucharon mano a mano, en una muestra de que aún hay resquemor entre los grupos rivales que intentan dar forma al nuevo Egipto tras décadas de autocracia, pese a que las calles han estado en general más calmas desde la elección de Mursi en junio.
El Ministerio de Sanidad informó que 110 personas habían sufrido heridas leves a moderadas, informaron medios estatales. Si bien existe un Gobierno, los islamistas y los liberales están en desacuerdo en la confección de una nueva constitución, la cual debe ser acordada antes de que pueda elegirse un nuevo Parlamento.
Muchas de las miles de personas que se reunieron en la Plaza Tahrir estaban enojadas por la decisión de la corte esta semana de absolver a ex funcionarios acusados de ordenar ataques contra los manifestantes durante la revuelta que derrocó al ex presidente Hosni Mubarak el año pasado.
Pero incluso antes de ese fallo, los oponentes de Mursi habían instado a manifestarse contra lo que denominan la incapacidad del actual mandatario de concretar sus promesas para los primeros 100 días de Gobierno.
"Fuimos a protestar contra la asamblea constituyente y el fracaso de Mursi en sus (primeros) 100 días, y los islamistas nos impidieron llegar y ahora están controlando la plaza", dijo Islam Wagdy, de 19 años, miembro de un grupo formado por el líder de izquierda Hamdin Sabahy.
Por su parte, Ahmed Sobeih, del Partido Libertad y Justicia de Hermanos Musulmanes, señaló: "Lo que pasó hoy (viernes) fue un intento de los poderes liberales (...) de impedir que los islamistas expresen su opinión y protesten en (la Plaza) Tahrir, que pertenece a todos los egipcios y no a cierto grupo".
Dos autobuses estacionados cerca de la plaza fueron incendiados, pero no hubo intervención de la policía, que solía ser el blanco de la ira de los manifestantes en el pasado por su brutalidad con quienes protestaban durante la revuelta del 2011.
Otro grupo de personas se reunió en la segunda ciudad en importancia de Egipto, Alejandría, donde Mursi visitó una mezquita para realizar las habituales plegarias del viernes antes de brindar un discurso.
"No permitiremos que nadie involucrado en corrupción se escape", dijo el mandatario, mientras instó a los manifestantes a no interrumpir el trabajo del pueblo. Durante su discurso, algunos gritaban: "El pueblo quiere una purga en el poder judicial".
Los enfrentamientos de hoy en El Cairo entre oponentes y partidarios del presidente de Egipto, Mohamed Mursi, han dejado 110 heridos en el primer episodio de violencia en las calles entre facciones rivales desde que el líder islámico llegó al Gobierno, según el último balance oficial.
Islamistas y oponentes lanzaron piedras y botellas, y algunos lucharon mano a mano, en una muestra de que aún hay resquemor entre los grupos rivales que intentan dar forma al nuevo Egipto tras décadas de autocracia, pese a que las calles han estado en general más calmas desde la elección de Mursi en junio.
El Ministerio de Sanidad informó que 110 personas habían sufrido heridas leves a moderadas, informaron medios estatales. Si bien existe un Gobierno, los islamistas y los liberales están en desacuerdo en la confección de una nueva constitución, la cual debe ser acordada antes de que pueda elegirse un nuevo Parlamento.
Muchas de las miles de personas que se reunieron en la Plaza Tahrir estaban enojadas por la decisión de la corte esta semana de absolver a ex funcionarios acusados de ordenar ataques contra los manifestantes durante la revuelta que derrocó al ex presidente Hosni Mubarak el año pasado.
Pero incluso antes de ese fallo, los oponentes de Mursi habían instado a manifestarse contra lo que denominan la incapacidad del actual mandatario de concretar sus promesas para los primeros 100 días de Gobierno.
"Fuimos a protestar contra la asamblea constituyente y el fracaso de Mursi en sus (primeros) 100 días, y los islamistas nos impidieron llegar y ahora están controlando la plaza", dijo Islam Wagdy, de 19 años, miembro de un grupo formado por el líder de izquierda Hamdin Sabahy.
Por su parte, Ahmed Sobeih, del Partido Libertad y Justicia de Hermanos Musulmanes, señaló: "Lo que pasó hoy (viernes) fue un intento de los poderes liberales (...) de impedir que los islamistas expresen su opinión y protesten en (la Plaza) Tahrir, que pertenece a todos los egipcios y no a cierto grupo".
Dos autobuses estacionados cerca de la plaza fueron incendiados, pero no hubo intervención de la policía, que solía ser el blanco de la ira de los manifestantes en el pasado por su brutalidad con quienes protestaban durante la revuelta del 2011.
Otro grupo de personas se reunió en la segunda ciudad en importancia de Egipto, Alejandría, donde Mursi visitó una mezquita para realizar las habituales plegarias del viernes antes de brindar un discurso.
"No permitiremos que nadie involucrado en corrupción se escape", dijo el mandatario, mientras instó a los manifestantes a no interrumpir el trabajo del pueblo. Durante su discurso, algunos gritaban: "El pueblo quiere una purga en el poder judicial".