Obama y Romney frente a 80 votantes indecisos durante el segundo debate
WASHINGTON, AFP
Unos 80 votantes indecisos interrogarán a Barack Obama y a Mitt Romney este martes durante el segundo debate presidencial en Hempstead, cerca de Nueva York, en un formato inaugurado en 1992 que permitirá comparar el contacto directo de cada candidato con los electores.
Durante 90 minutos, a partir de las 21H00 locales (01H00 GTM del miércoles), Obama y Romney se moverán libremente en un escenario circular rodeado de gradas donde estarán sentados los votantes seleccionados para la ocasión.
Tendrán dos minutos para responder a las preguntas, que serán seguidos de un minuto de 'discusión'. El debate tratará asuntos de política nacional y exterior.
La encuestadora Gallup reclutó la semana pasada por teléfono a 80 personas que afirmaban que todavía no sabían a qué candidato votarían o que, inclinándose por uno de ellos, aseguraban que finalmente podrían votar por el otro.
Además, 'tuvimos cuidado de no tener demasiadas personas que estén sesgadas a favor de Romney o de Obama, tratamos de que sean mitad y mitad', dijo a la AFP Frank Newport, editor en jefe de Gallup, quien supervisó la selección.
Los votantes elegidos no son representativos de la población estadounidense, pero sí de los ciudadanos indecisos del condado de Nassau, incluyendo la Universidad de Hofstra, donde tendrá lugar el debate, 40 km al este de Nueva York.
La moderadora del debate, la periodista de CNN Candy Crowley, reunirá al grupo el martes y seleccionará las preguntas por adelantado. Solo a nueve personas se les permitió hablar durante el debate con el mismo formato que tuvo lugar en 2008 entre Obama y John McCain, en el que también se incluyeron tres preguntas por Internet.
Crowley indicó que no se limitará a pasar el micrófono entre los votantes e insistirá en las preguntas en caso de que las respuestas de los candidatos sean evasivas, una afirmación que, según la revista Time, inquietó a los dos equipos de campañas.
El formato se inauguró en 1992 durante la contienda electoral entre Bill Clinton y George Bush. En esa instancia, el candidato demócrata dominó al presidente saliente, que pasó a la fama por mirar fijamente su reloj mientras no tenía la palabra.
En el año 2000, el vicepresidente Al Gore se levantó de su silla y se acercó a George W. Bush con aire desafiante mientras el candidato republicano respondía una pregunta. Este último realizó una breve inclinación de la cabeza antes de continuar tranquilamente.
Unos 80 votantes indecisos interrogarán a Barack Obama y a Mitt Romney este martes durante el segundo debate presidencial en Hempstead, cerca de Nueva York, en un formato inaugurado en 1992 que permitirá comparar el contacto directo de cada candidato con los electores.
Durante 90 minutos, a partir de las 21H00 locales (01H00 GTM del miércoles), Obama y Romney se moverán libremente en un escenario circular rodeado de gradas donde estarán sentados los votantes seleccionados para la ocasión.
Tendrán dos minutos para responder a las preguntas, que serán seguidos de un minuto de 'discusión'. El debate tratará asuntos de política nacional y exterior.
La encuestadora Gallup reclutó la semana pasada por teléfono a 80 personas que afirmaban que todavía no sabían a qué candidato votarían o que, inclinándose por uno de ellos, aseguraban que finalmente podrían votar por el otro.
Además, 'tuvimos cuidado de no tener demasiadas personas que estén sesgadas a favor de Romney o de Obama, tratamos de que sean mitad y mitad', dijo a la AFP Frank Newport, editor en jefe de Gallup, quien supervisó la selección.
Los votantes elegidos no son representativos de la población estadounidense, pero sí de los ciudadanos indecisos del condado de Nassau, incluyendo la Universidad de Hofstra, donde tendrá lugar el debate, 40 km al este de Nueva York.
La moderadora del debate, la periodista de CNN Candy Crowley, reunirá al grupo el martes y seleccionará las preguntas por adelantado. Solo a nueve personas se les permitió hablar durante el debate con el mismo formato que tuvo lugar en 2008 entre Obama y John McCain, en el que también se incluyeron tres preguntas por Internet.
Crowley indicó que no se limitará a pasar el micrófono entre los votantes e insistirá en las preguntas en caso de que las respuestas de los candidatos sean evasivas, una afirmación que, según la revista Time, inquietó a los dos equipos de campañas.
El formato se inauguró en 1992 durante la contienda electoral entre Bill Clinton y George Bush. En esa instancia, el candidato demócrata dominó al presidente saliente, que pasó a la fama por mirar fijamente su reloj mientras no tenía la palabra.
En el año 2000, el vicepresidente Al Gore se levantó de su silla y se acercó a George W. Bush con aire desafiante mientras el candidato republicano respondía una pregunta. Este último realizó una breve inclinación de la cabeza antes de continuar tranquilamente.