Netanyahu convoca elecciones anticipadas
Jerusalén, EP
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha anunciado el adelanto de las elecciones legislativas que estaban previstas inicialmente para octubre de 2013, después de que su Gobierno haya sido incapaz de alcanzar el consenso necesario para elaborar los presupuestos del próximo año.
Los comicios se celebrarán a principios de 2013 en una fecha aún por determinar. Netanyahu, que ha dicho actuar "en beneficio de Israel", ha prometido en un discurso televisado llamar a las urnas "cuanto antes", si bien se requiere que transcurran al menos tres meses desde la disolución del Parlamento (Knesset).
Hasta entonces, previsiblemente hasta enero o febrero, el líder del Likud permanecerá al frente de un Ejecutivo de transición, según recoge la prensa local.
El primer ministro ha declarado que, con la convocatoria de elecciones, se pone fin al Gobierno "más estable" de las últimas décadas. Gracias a esta estabilidad, ha añadido, Israel ha podido lograr "los dos principales objetivos" prometidos en la campaña anterior: "reforzar la seguridad en un momento de agitación en Oriente Próximo y fortalecer la economía en plena crisis financiera".
En este sentido, Netanyahu ha abogado por seguir manteniendo unas políticas "responsables" en materia de defensa y economía.
Netanyahu, primer ministro desde 2009, preside en la actualidad una coalición de cinco partidos que acumula 66 de los 120 escaños que componen el Parlamento. Los sondeos pronostican una victoria del Likud en los próximos comicios, en los que jugarán un papel importante la economía y las tensiones con Irán.
El ministro de Exteriores y líder del partido ultraderechista Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman, se ha mostrado listo para la celebración de elecciones, con la esperanza de seguir jugando un papel fundamental en la política israelí tras esa cita con las urnas.
Por su parte, el ministro del Interior y jefe de la formación Shas, Eli Yishai, ha subrayado que aunque existe consenso sobre la necesidad de afrontar la amenaza iraní, también hace falta debatir cuestiones sociales. Yishai ha aludido a los recortes en vivienda y pensiones y al incremento de los precios como aspectos mejorables.
La máxima responsable del Partido Laborista, Shelly Yachimovich, ha descrito a su formación como la única alternativa al Likud de cara a unos comicios que, en su opinión, supondrán decidir "entre dos caminos". Los sondeos prevén un importante repunte de los laboristas, que podrían doblar su número de escaños y lograr alrededor de 19, pero aun así se quedarían por debajo de los 28 que algunas encuestas pronostican para el partido de Netanyahu.
VISIÓN PALESTINA
Mientras que Irán o la situación económica son temas recurrentes en los discursos de los dirigentes y políticos israelíes, el conflicto con los palestinos parece haber pasado a un segundo plano. Las conversaciones de paz entre las dos partes permanecen estancadas desde 2010 y previsiblemente la reividicación de un Estado propio para los palestinos no figurará entre los principales temas de campaña.
Un portavoz de la Organización para la Liberación Palestina (OLP), Hanan Ashrawi, ha declarado a la agencia Reuters que Netanyahu "no ha dado ninguna muestra de que quiera mejorar sus políticas" hacia Cisjordania y la Franja de Gaza. Ashrawi ha advertido de que un nuevo mandato para el actual primer ministro supondrá una "radicalización" de las actuaciones llevadas a cabo durante los últimos años.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha anunciado el adelanto de las elecciones legislativas que estaban previstas inicialmente para octubre de 2013, después de que su Gobierno haya sido incapaz de alcanzar el consenso necesario para elaborar los presupuestos del próximo año.
Los comicios se celebrarán a principios de 2013 en una fecha aún por determinar. Netanyahu, que ha dicho actuar "en beneficio de Israel", ha prometido en un discurso televisado llamar a las urnas "cuanto antes", si bien se requiere que transcurran al menos tres meses desde la disolución del Parlamento (Knesset).
Hasta entonces, previsiblemente hasta enero o febrero, el líder del Likud permanecerá al frente de un Ejecutivo de transición, según recoge la prensa local.
El primer ministro ha declarado que, con la convocatoria de elecciones, se pone fin al Gobierno "más estable" de las últimas décadas. Gracias a esta estabilidad, ha añadido, Israel ha podido lograr "los dos principales objetivos" prometidos en la campaña anterior: "reforzar la seguridad en un momento de agitación en Oriente Próximo y fortalecer la economía en plena crisis financiera".
En este sentido, Netanyahu ha abogado por seguir manteniendo unas políticas "responsables" en materia de defensa y economía.
Netanyahu, primer ministro desde 2009, preside en la actualidad una coalición de cinco partidos que acumula 66 de los 120 escaños que componen el Parlamento. Los sondeos pronostican una victoria del Likud en los próximos comicios, en los que jugarán un papel importante la economía y las tensiones con Irán.
El ministro de Exteriores y líder del partido ultraderechista Yisrael Beitenu, Avigdor Lieberman, se ha mostrado listo para la celebración de elecciones, con la esperanza de seguir jugando un papel fundamental en la política israelí tras esa cita con las urnas.
Por su parte, el ministro del Interior y jefe de la formación Shas, Eli Yishai, ha subrayado que aunque existe consenso sobre la necesidad de afrontar la amenaza iraní, también hace falta debatir cuestiones sociales. Yishai ha aludido a los recortes en vivienda y pensiones y al incremento de los precios como aspectos mejorables.
La máxima responsable del Partido Laborista, Shelly Yachimovich, ha descrito a su formación como la única alternativa al Likud de cara a unos comicios que, en su opinión, supondrán decidir "entre dos caminos". Los sondeos prevén un importante repunte de los laboristas, que podrían doblar su número de escaños y lograr alrededor de 19, pero aun así se quedarían por debajo de los 28 que algunas encuestas pronostican para el partido de Netanyahu.
VISIÓN PALESTINA
Mientras que Irán o la situación económica son temas recurrentes en los discursos de los dirigentes y políticos israelíes, el conflicto con los palestinos parece haber pasado a un segundo plano. Las conversaciones de paz entre las dos partes permanecen estancadas desde 2010 y previsiblemente la reividicación de un Estado propio para los palestinos no figurará entre los principales temas de campaña.
Un portavoz de la Organización para la Liberación Palestina (OLP), Hanan Ashrawi, ha declarado a la agencia Reuters que Netanyahu "no ha dado ninguna muestra de que quiera mejorar sus políticas" hacia Cisjordania y la Franja de Gaza. Ashrawi ha advertido de que un nuevo mandato para el actual primer ministro supondrá una "radicalización" de las actuaciones llevadas a cabo durante los últimos años.