Los sindicatos europeos aseguran que la austeridad llevará a la UE “al suicidio”
Los representantes de los trabajadores defienden una decidida política de inversión que impulse el crecimiento y la creación de empleo
Cristina Porteiro
Bruselas, El País
Los sindicatos europeos auguran a la UE su “suicidio” si los Gobiernos y las instituciones comunitarias continúan con la asfixia fiscal a los países más deprimidos. Las propuestas de las centrales sindicales para evitar un descalabro económico y social definitivo son ahora prioritarias para el Consejo, que ayer y hoy debatirán en Bruselas el futuro de la unión monetaria. Los representantes de los trabajadores defienden una decidida política de inversión que impulse el crecimiento y la creación de empleo.
Mientras los líderes de la Unión especulan sobre los próximos pasos que van a dar, los ciudadanos del sur de Europa se manifiestan en las calles para poner freno a las medidas de austeridad y la anemia que sufren sus Estados. Grecia vivió ayer su quinta huelga general en lo que va de año, mientras que España y Portugal se paralizarán el próximo 14 de noviembre en lo que será la primera huelga general ibérica.
Las protestas se extenderán ese mismo día más allá de la Península. Los sindicatos han convocado movilizaciones por toda Europa. El líder de CC OO y presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Ignacio Fernández Toxo, argumentó al término de la Cumbre Social, celebrada ayer en Bruselas, que no existe otra alternativa: “La Comisión no actúa y su presidente se escuda en los Estados para eludir sus responsabilidades”.
Las críticas más duras las vertió el líder de UGT, Cándido Méndez, que acusó a Bruselas de elaborar “discursos bienintencionados pero no actuar frente a la crisis”. También calificó de “vergonzosa” la actuación del Ejecutivo comunitario, al que acusa de someterse a la voluntad de Alemania.
La Comisión no tuvo más remedio que reconocer su decepción por los resultados obtenidos. Su presidente, José Manuel Barroso, admitió que en los últimos meses han estado “más centrados en cumplir con los compromisos de ajuste fiscal que en promover el crecimiento” en un momento en el que el número de parados en la UE ha alcanzado los 25 millones, cinco de ellos en España.
Los países del sur de Europa se han convertido en el mejor termómetro para medir el impacto de la austeridad y su repercusión en la estabilidad de la Eurozona. “Los sufrimientos de los españoles han sido inútiles, la recesión avanza de manera irrefrenable”, aseguró Méndez. “Los presupuestos presentados por el Gobierno siguen en esa misma dirección, castigando a los mismos”, añadió Toxo. El líder de CC OO respondió a las críticas por convocar la segunda huelga general en este año. “Ya era necesaria desde el pasado 13 de julio, cuando el Gobierno aprobó por decreto la reforma laboral”, dijo el sindicalista, que responsabiliza a esa ley de la bajada de salarios y la precarización de las condiciones de trabajo.
Cristina Porteiro
Bruselas, El País
Los sindicatos europeos auguran a la UE su “suicidio” si los Gobiernos y las instituciones comunitarias continúan con la asfixia fiscal a los países más deprimidos. Las propuestas de las centrales sindicales para evitar un descalabro económico y social definitivo son ahora prioritarias para el Consejo, que ayer y hoy debatirán en Bruselas el futuro de la unión monetaria. Los representantes de los trabajadores defienden una decidida política de inversión que impulse el crecimiento y la creación de empleo.
Mientras los líderes de la Unión especulan sobre los próximos pasos que van a dar, los ciudadanos del sur de Europa se manifiestan en las calles para poner freno a las medidas de austeridad y la anemia que sufren sus Estados. Grecia vivió ayer su quinta huelga general en lo que va de año, mientras que España y Portugal se paralizarán el próximo 14 de noviembre en lo que será la primera huelga general ibérica.
Las protestas se extenderán ese mismo día más allá de la Península. Los sindicatos han convocado movilizaciones por toda Europa. El líder de CC OO y presidente de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Ignacio Fernández Toxo, argumentó al término de la Cumbre Social, celebrada ayer en Bruselas, que no existe otra alternativa: “La Comisión no actúa y su presidente se escuda en los Estados para eludir sus responsabilidades”.
Las críticas más duras las vertió el líder de UGT, Cándido Méndez, que acusó a Bruselas de elaborar “discursos bienintencionados pero no actuar frente a la crisis”. También calificó de “vergonzosa” la actuación del Ejecutivo comunitario, al que acusa de someterse a la voluntad de Alemania.
La Comisión no tuvo más remedio que reconocer su decepción por los resultados obtenidos. Su presidente, José Manuel Barroso, admitió que en los últimos meses han estado “más centrados en cumplir con los compromisos de ajuste fiscal que en promover el crecimiento” en un momento en el que el número de parados en la UE ha alcanzado los 25 millones, cinco de ellos en España.
Los países del sur de Europa se han convertido en el mejor termómetro para medir el impacto de la austeridad y su repercusión en la estabilidad de la Eurozona. “Los sufrimientos de los españoles han sido inútiles, la recesión avanza de manera irrefrenable”, aseguró Méndez. “Los presupuestos presentados por el Gobierno siguen en esa misma dirección, castigando a los mismos”, añadió Toxo. El líder de CC OO respondió a las críticas por convocar la segunda huelga general en este año. “Ya era necesaria desde el pasado 13 de julio, cuando el Gobierno aprobó por decreto la reforma laboral”, dijo el sindicalista, que responsabiliza a esa ley de la bajada de salarios y la precarización de las condiciones de trabajo.