Los rebeldes quieren aislar al ejército sirio en el norte, Homs rodeada
Alepo, AFP
Los rebeldes sirios intentaban el miércoles cortar las líneas de comunicación del ejército con Alepo, estratégica metrópolis del norte, mientras que las tropas regulares bombardeaban violentamente focos insurgentes en Homs y en su región, en el centro del país.
En momentos en que la tensión entre Ankara y Damasco alcanzó un pico, el jefe del ejército turco el general Necdet Özel alzó el tono y amenazó a Siria de una "respuesta aún más enérgica" si continúa sus disparos hacia el territorio turco. El ejército turco responde a cada disparo proveniente de territorio sirio que alcanza su territorio.
En otro signo de firmeza, la aviación turca obligó a un avión de línea sirio proveniente de Moscú, del que se sospechaba que transportaba armas, a aterrizar en Ankara para ser registrado, anunció la agencia Anatolia.
Al día siguiente del llamado del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, Damasco rechazó su pedido de alto el fuego unilateral, exigiendo previamente un cese de la violencia de parte de los rebeldes.
"Hemos dicho a Ban Ki-moon que envíe emisarios hacia los Estados que tienen influencia sobre los grupos armados para que estos pongan fin a la violencia", afirmó en un comunicado el portavoz del ministerio sirio de Relaciones Exteriores, Jihad Makdissi.
Tras perder la localidad de Maaret al Nooman, el ejército envió tanques para intentar retomar esta ciudad situada en la autopista entre Damasco y Alepo, paso obligado para los refuerzos que se dirigen a la norteña ciudad sumida en combates desde mediados de julio. Las regiones rurales de los alrededores están bajo el control de los rebeldes.
Según el centro de prensa rebelde Sermin, las tropas sirias se desplegaron en una parte de los cincuenta kilómetros de autopista entre Damasco y Maaret al Nooman.
Los rebeldes intentaban impedir este avance utilizando lanzacohetes y bombas-trampa. Tres tanques fueron dañados, afirmó la misma fuente.
Más al sur "los aviones del régimen bombardeaban violentamente Jan Sheijun para permitir a los refuerzos avanzar hacia Maaret al Nooman", afirmó Rami Abdel Rahman, presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) que evocó además combates terrestres.
Jan Sheijun, en la provincia de Idleb, se sitúa también en el eje de la autopista internacional Damasco-Alepo, así como Saraqeb, más al norte, controlada por los rebeldes.
"Si los rebeldes, que ya controlan Saraqeb y Maaret al Nooman, toman Jan Sheijun, aislarán totalmente a las tropas del régimen en Alepo", indicó Abdel Rahman.
Los enfrentamientos que continuaron todo el día en Idleb dejaron 37 muertos según un balance provisorio del OSDH. En todo el país, según esta organización, murieron 141 personas.
En Alepo, los rebeldes atrincherados en el soco atacaron con lanzacohetes la Gran Mezquita, controlada por el ejército, indicó una fuente militar a la AFP. Ingresaron a la mezquita pero fueron repelidos al cabo de cuatro horas de enfrentamientos.
En Homs (centro), considerada como "la capital de la rebelión", las fuerzas del régimen de Bashar al Asad bombardeaban el casco antiguo y los barrios periféricos donde están atrincherados los rebeldes, según indicó el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Homs podría ser declarada provincia segura en las próximas horas o días, después del avance del ejército en todas las arterias de la ciudad y de su provincia", afirmó el cotidiano Al Watan, dando a entender que las tropas de Asad preparaban la ofensiva final.
Las fuerzas del régimen bombardean desde hace cinco días los barrios aún en manos de los rebeldes, donde hay miles de civiles atrapados, advirtió el OSDH.
"Estamos totalmente rodeados, no hay escapatoria", dijo a la AFP un militante que se presenta como Anu Bilal, residente en el casco antiguo de la ciudad.
Según el diario oficialista Al Baas, las tropas "limpiaron nuevos sectores" de Homs y los "terroristas huyen por las cloacas" de la ciudad.
Damasco asimila la rebelión al "terrorismo" financiado por el extranjero y afirma que es obra de grupos yihadistas procedentes de otros países.
En el terreno político, el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de la oposición en el exilio, planea instalarse próximamente en Siria, en una región controlada por los rebeldes, afirmó a la AFP uno de sus responsables.
El CNS, que debe renovar sus instancias la semana próxima en Qatar, anunció que intentaría luego federar a las otras fuerzas de la oposición en vistas de formar un gobierno provisorio.
En la vecina Jordania, Estados Unidos desplegó unos 150 militares para ayudar a controlar el flujo de refugiados y estar listos para actuar si el régimen pierde el control de sus armas químicas, según alto responsable estadounidense.
Un hombre sirio con el cuerpo de su hijo de cinco años ante un hospital de Alepo (norte del país) tras un ataque del ejército, el martes 9 de octubre. Este miércoles, la ofensiva siria se dirige contra Homs.
Los rebeldes sirios intentaban el miércoles cortar las líneas de comunicación del ejército con Alepo, estratégica metrópolis del norte, mientras que las tropas regulares bombardeaban violentamente focos insurgentes en Homs y en su región, en el centro del país.
En momentos en que la tensión entre Ankara y Damasco alcanzó un pico, el jefe del ejército turco el general Necdet Özel alzó el tono y amenazó a Siria de una "respuesta aún más enérgica" si continúa sus disparos hacia el territorio turco. El ejército turco responde a cada disparo proveniente de territorio sirio que alcanza su territorio.
En otro signo de firmeza, la aviación turca obligó a un avión de línea sirio proveniente de Moscú, del que se sospechaba que transportaba armas, a aterrizar en Ankara para ser registrado, anunció la agencia Anatolia.
Al día siguiente del llamado del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, Damasco rechazó su pedido de alto el fuego unilateral, exigiendo previamente un cese de la violencia de parte de los rebeldes.
"Hemos dicho a Ban Ki-moon que envíe emisarios hacia los Estados que tienen influencia sobre los grupos armados para que estos pongan fin a la violencia", afirmó en un comunicado el portavoz del ministerio sirio de Relaciones Exteriores, Jihad Makdissi.
Tras perder la localidad de Maaret al Nooman, el ejército envió tanques para intentar retomar esta ciudad situada en la autopista entre Damasco y Alepo, paso obligado para los refuerzos que se dirigen a la norteña ciudad sumida en combates desde mediados de julio. Las regiones rurales de los alrededores están bajo el control de los rebeldes.
Según el centro de prensa rebelde Sermin, las tropas sirias se desplegaron en una parte de los cincuenta kilómetros de autopista entre Damasco y Maaret al Nooman.
Los rebeldes intentaban impedir este avance utilizando lanzacohetes y bombas-trampa. Tres tanques fueron dañados, afirmó la misma fuente.
Más al sur "los aviones del régimen bombardeaban violentamente Jan Sheijun para permitir a los refuerzos avanzar hacia Maaret al Nooman", afirmó Rami Abdel Rahman, presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) que evocó además combates terrestres.
Jan Sheijun, en la provincia de Idleb, se sitúa también en el eje de la autopista internacional Damasco-Alepo, así como Saraqeb, más al norte, controlada por los rebeldes.
"Si los rebeldes, que ya controlan Saraqeb y Maaret al Nooman, toman Jan Sheijun, aislarán totalmente a las tropas del régimen en Alepo", indicó Abdel Rahman.
Los enfrentamientos que continuaron todo el día en Idleb dejaron 37 muertos según un balance provisorio del OSDH. En todo el país, según esta organización, murieron 141 personas.
En Alepo, los rebeldes atrincherados en el soco atacaron con lanzacohetes la Gran Mezquita, controlada por el ejército, indicó una fuente militar a la AFP. Ingresaron a la mezquita pero fueron repelidos al cabo de cuatro horas de enfrentamientos.
En Homs (centro), considerada como "la capital de la rebelión", las fuerzas del régimen de Bashar al Asad bombardeaban el casco antiguo y los barrios periféricos donde están atrincherados los rebeldes, según indicó el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Homs podría ser declarada provincia segura en las próximas horas o días, después del avance del ejército en todas las arterias de la ciudad y de su provincia", afirmó el cotidiano Al Watan, dando a entender que las tropas de Asad preparaban la ofensiva final.
Las fuerzas del régimen bombardean desde hace cinco días los barrios aún en manos de los rebeldes, donde hay miles de civiles atrapados, advirtió el OSDH.
"Estamos totalmente rodeados, no hay escapatoria", dijo a la AFP un militante que se presenta como Anu Bilal, residente en el casco antiguo de la ciudad.
Según el diario oficialista Al Baas, las tropas "limpiaron nuevos sectores" de Homs y los "terroristas huyen por las cloacas" de la ciudad.
Damasco asimila la rebelión al "terrorismo" financiado por el extranjero y afirma que es obra de grupos yihadistas procedentes de otros países.
En el terreno político, el Consejo Nacional Sirio (CNS), principal coalición de la oposición en el exilio, planea instalarse próximamente en Siria, en una región controlada por los rebeldes, afirmó a la AFP uno de sus responsables.
El CNS, que debe renovar sus instancias la semana próxima en Qatar, anunció que intentaría luego federar a las otras fuerzas de la oposición en vistas de formar un gobierno provisorio.
En la vecina Jordania, Estados Unidos desplegó unos 150 militares para ayudar a controlar el flujo de refugiados y estar listos para actuar si el régimen pierde el control de sus armas químicas, según alto responsable estadounidense.
Un hombre sirio con el cuerpo de su hijo de cinco años ante un hospital de Alepo (norte del país) tras un ataque del ejército, el martes 9 de octubre. Este miércoles, la ofensiva siria se dirige contra Homs.