Los bombardeos se recrudecen en Siria ante la impotencia internacional
DAMASCO, AFP
La violencia se recrudeció este lunes en Siria, con virulentos bombardeos aéreos y un atentado con coche bomba que dejó diez muertos en un barrio de Damasco, ante la impotencia del enviado de la ONU, quien advirtió en Moscú de que la situación va de "mal en peor".
En una visita a la capital rusa, el mediador internacional Lajdar Brahimi, que había conseguido un acuerdo de alto el fuego durante las festividades musulmanas del Aid al Adha, que rápidamente quedó en letra muerta, aseguró que la situación no hace más que empeorar.
En Seúl, el secretario general de Naciones Unidas también se mostró "profundamente decepcionado" por el fracaso de la tregua, que debía haber durado desde el viernes hasta este lunes. "Esta crisis no puede resolverse con más armas y más derramamiento de sangre", dijo Ban Ki-Moon, quien instó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a los países de la región y a todas las partes "a cumplir sus obligaciones y promover el alto el fuego".
"Ha habido 48 incursiones en cuatro horas esta mañana en el país, en particular en la región de Damasco y en Idleb (norte). Se trata del uso más violento de los cazabombarderos desde la entrada en acción de la aviación" a finales de julio, aseguró el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
Según un periodista de la AFP, a primeras horas de la mañana y durante más de dos horas, los bombardeos eran tan intensos que los cristales de los apartamentos en el centro de Damasco temblaban. Hacia las 9h15 GMT, los aviones militares seguían sobrevolando la capital.
"Los bombardeos están dirigidos contra las granjas en Harasta, donde hay combates", aseguró el OSDH, una ONG con sede en Gran Bretaña que recaba información de una red de militantes y fuentes médicas en hospitales civiles y militares en todo el país. "Ha habido ocho incursiones en una hora y media en las granjas que hay entre Erbin (noreste) y Zamalka (oeste) y en los territorios agrícolas entre Harasta y Barzé (noreste)", según el OSDH.
Siempre según el OSDH, se registraban tiros de artillería contra Duma, situada a 13 km al noreste de Damasco, donde tres civiles perdieron la vida, y otros pueblos de la provincia de Damasco. Fue en esta región donde empezaron las primeras manifestaciones contra el régimen de Bashar al Asad en marzo de 2011 y es también en estas zonas donde se establecieron los primeros batallones del Ejército Sirio Libre (ESL).
Según una fuente de la seguridad de Damasco, "el ejército lleva a cabo incursiones aéreas en las tierras agrícolas y vergeles de los alrededores porque los rebeldes se agrupan (en ellas) y tratan de reforzar sus posiciones", agregó esta fuente.
El ejército y los rebeldes se acusaron mutuamente del fracaso de la tregua propuesta con motivo de la fiesta musulmana del Aid al Adha por el emisario internacional. Habían avisado que en caso de que el otro bando la rompiera, el otro respondería.
Un atentado con coche bomba cerca de una panadería en Jaramana, en la periferia sureste de Damasco, dejó al menos diez muertos, entre ellos mujeres y niños, informó la televisión pública siria. Dos atentados con coche bomba, el 28 de agosto y el 3 de septiembre, en esta localidad de Damasco, donde viven principalmente cristianos y drusos, favorables al régimen de Bashar al Asad, ya habían dejado 27 muertos y decenas de heridos.
En el norte del país, la aviación también bombardeó Maaret al Numan, una localidad estratégica en la carretera que une Damasco y Alepo, y que los rebeldes conquistaron el 9 de octubre. En Alepo, se registraron combates en el barrio de Zahra, en el noroeste donde se encuentra el cuartel general de los servicios de información del ejército del aire, y en Jandul, en el norte, señaló la ONG.
"Hay enfrentamientos con armas automáticas desde primeras horas de la mañana, pero los combates empezaron realmente ayer. No puedo sacar la nariz porque me expongo a que me den un balazo", dijo a la AFP Layal, de 28 años, habitante de Zarha. Brahimi, que se encuentra en Moscú donde se reunió con el mimnistro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, declaró que la situación va "de mal en peor".
En la frontera con Turquía, la artillería turca respondió el lunes después que cayera un obús sirio en su territorio, aunque no causó víctimas, informó la agencia de prensa Anatolia. Otro obús sirio cayó poco más tarde a medio kilómetro de Besaslan, según la agencia Anatolia, que no indicó si el ejército turco también había replicado.
La violencia se recrudeció este lunes en Siria, con virulentos bombardeos aéreos y un atentado con coche bomba que dejó diez muertos en un barrio de Damasco, ante la impotencia del enviado de la ONU, quien advirtió en Moscú de que la situación va de "mal en peor".
En una visita a la capital rusa, el mediador internacional Lajdar Brahimi, que había conseguido un acuerdo de alto el fuego durante las festividades musulmanas del Aid al Adha, que rápidamente quedó en letra muerta, aseguró que la situación no hace más que empeorar.
En Seúl, el secretario general de Naciones Unidas también se mostró "profundamente decepcionado" por el fracaso de la tregua, que debía haber durado desde el viernes hasta este lunes. "Esta crisis no puede resolverse con más armas y más derramamiento de sangre", dijo Ban Ki-Moon, quien instó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, a los países de la región y a todas las partes "a cumplir sus obligaciones y promover el alto el fuego".
"Ha habido 48 incursiones en cuatro horas esta mañana en el país, en particular en la región de Damasco y en Idleb (norte). Se trata del uso más violento de los cazabombarderos desde la entrada en acción de la aviación" a finales de julio, aseguró el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), Rami Abdel Rahman.
Según un periodista de la AFP, a primeras horas de la mañana y durante más de dos horas, los bombardeos eran tan intensos que los cristales de los apartamentos en el centro de Damasco temblaban. Hacia las 9h15 GMT, los aviones militares seguían sobrevolando la capital.
"Los bombardeos están dirigidos contra las granjas en Harasta, donde hay combates", aseguró el OSDH, una ONG con sede en Gran Bretaña que recaba información de una red de militantes y fuentes médicas en hospitales civiles y militares en todo el país. "Ha habido ocho incursiones en una hora y media en las granjas que hay entre Erbin (noreste) y Zamalka (oeste) y en los territorios agrícolas entre Harasta y Barzé (noreste)", según el OSDH.
Siempre según el OSDH, se registraban tiros de artillería contra Duma, situada a 13 km al noreste de Damasco, donde tres civiles perdieron la vida, y otros pueblos de la provincia de Damasco. Fue en esta región donde empezaron las primeras manifestaciones contra el régimen de Bashar al Asad en marzo de 2011 y es también en estas zonas donde se establecieron los primeros batallones del Ejército Sirio Libre (ESL).
Según una fuente de la seguridad de Damasco, "el ejército lleva a cabo incursiones aéreas en las tierras agrícolas y vergeles de los alrededores porque los rebeldes se agrupan (en ellas) y tratan de reforzar sus posiciones", agregó esta fuente.
El ejército y los rebeldes se acusaron mutuamente del fracaso de la tregua propuesta con motivo de la fiesta musulmana del Aid al Adha por el emisario internacional. Habían avisado que en caso de que el otro bando la rompiera, el otro respondería.
Un atentado con coche bomba cerca de una panadería en Jaramana, en la periferia sureste de Damasco, dejó al menos diez muertos, entre ellos mujeres y niños, informó la televisión pública siria. Dos atentados con coche bomba, el 28 de agosto y el 3 de septiembre, en esta localidad de Damasco, donde viven principalmente cristianos y drusos, favorables al régimen de Bashar al Asad, ya habían dejado 27 muertos y decenas de heridos.
En el norte del país, la aviación también bombardeó Maaret al Numan, una localidad estratégica en la carretera que une Damasco y Alepo, y que los rebeldes conquistaron el 9 de octubre. En Alepo, se registraron combates en el barrio de Zahra, en el noroeste donde se encuentra el cuartel general de los servicios de información del ejército del aire, y en Jandul, en el norte, señaló la ONG.
"Hay enfrentamientos con armas automáticas desde primeras horas de la mañana, pero los combates empezaron realmente ayer. No puedo sacar la nariz porque me expongo a que me den un balazo", dijo a la AFP Layal, de 28 años, habitante de Zarha. Brahimi, que se encuentra en Moscú donde se reunió con el mimnistro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, declaró que la situación va "de mal en peor".
En la frontera con Turquía, la artillería turca respondió el lunes después que cayera un obús sirio en su territorio, aunque no causó víctimas, informó la agencia de prensa Anatolia. Otro obús sirio cayó poco más tarde a medio kilómetro de Besaslan, según la agencia Anatolia, que no indicó si el ejército turco también había replicado.