El presidente Obama recupera el tono en un debate de gran altura
Yolanda Monge
Washington, El País
En el segundo cara a cara entre el presidente Barack Obama y el aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, el demócrata ha estado a la ofensiva y ha calificado al exgobernador de Massachusetts como el candidato de los ricos. Obama ha recordado a la audiencia que Romney solo paga un 14% de impuestos.”Por eso quiere mantener bajas las tasas sobre las ganancias del capital”, ha explicado el presidente. Romney ingresa unos 20 millones de dólares anuales por inversiones, sobre todo, en la empresa Bain Capital, que dirigió hasta principios de los noventa.
Los candidatos han empleado los primeros 45 minutos de debate en discutir –debate de verdad, intenso e incluso alguna interrupción a la moderadora- temas de empleo, impuestos y energía. Romney ha insistido en que nunca subirá los impuestos a los que más ganan. Obama ha expuesto con bastante detalle su política impositiva a la vez que ha aprovechado para hacer lo mismo con la del contrario. “Mi propuesta es muy simple, mantener los recortes de impuestos a la clase media y a los pequeños negocios”, ha dicho Obama a la vez que ha recordado que Romney defiende que los que más ganan deben pagar más impuestos. “Los aliados del gobernador Romney en el Congreso han secuestrado al 98% de los contribuyentes para beneficiar al 2% que más gana”, ha dicho Obama sobre las propuestas fiscales de si contrincante.
El Obama de esta noche ha estado lejos del candidato cuya pésima actuación en el debate de Denver le colocó detrás de Romney en las encuestas –a pesar de que hoy ha perdido una oportunidad de oro de hacer a Romney heredero de las políticas de George W. Bush cuando el republicano fue preguntado sobre qué le diferenciaba del anterior presidente-.
Ambos candidatos chocaron también en empleo. Preguntados sobre el tema –fue la cuestión que abrió el debate- el presidente Obama ha dicho que “el gobernador Romney no tiene un plan de cinco puntos como declara él. Tiene un plan de un punto: que se lucre el 1% que más dinero gana”. “Eso es lo que ha practicado como empresario, como gobernador y como candidato”, ha finalizado el candidato demócrata al respecto.
Obama no desperdició la oportunidad de pronunciar su frase favorita, aquella que más daño le ha hecho al candidato republicano en el Medio Oeste industrial, esa frase acuñada por Romney cuando abogó por no rescatar al sector del automóvil y que decía que había que dejar que Detroit quebrase. “En los pasados 30 meses hemos creado cinco millones de empleos. Quiero crear más empleos. El Gobernador Romney dijo que quería dejar que Detroit quebrara, y yo aposté por la industria del automóvil”, ha dicho enfático el presidente.
El formato elegido para el segundo debate posibilitaba que 82 votantes indecisos hicieran preguntas a los candidatos –la moderadora Candy Crowley no desperdició la oportunidad de repreguntar, como ya había avanzado al declarar que ella no sabía ser “una mosca en la pared-. Una asistente al cara a cara fue directa en su cuestión y pidió al candidato republicano que explicara que le diferenciaba de George W. Bush.
"El presidente Bush y yo somos personas diferentes y este es un momento diferente también”, ha contestado conciso Romney, que ha sacado el tema de China como única diferencia con el antecesor de Obama. “Yo voy a presionar a China, el presidente Bush no lo hizo. Quiero firmar nuevos acuerdos comerciales”.
Obama ha acusado a Romney de tener incluso políticas más extremas que el propio Bush y ha hecho referencia a la idea de Romney de la autodeportación de los inmigrantes, algo que nunca propuso Bush. Obama ha dicho que en materia fiscal, Bush y Romney son lo mismo. Eso sí, el presidente no ha perdido la oportunidad de decir que la Administración demócrata “ha acabado dos guerra e iniciado la reconstrucción de América”.
Romney ha inisitido en que los últimos cuatro años de presidencia demócrata no son tan buenos como los ha pintado Obama. "Yo le puedo garantizar que si sale reelegido vamos a tener cuatro años iguales que los cuatro anteriores”, ha puntualizado Romney.
Washington, El País
En el segundo cara a cara entre el presidente Barack Obama y el aspirante republicano a la Casa Blanca, Mitt Romney, el demócrata ha estado a la ofensiva y ha calificado al exgobernador de Massachusetts como el candidato de los ricos. Obama ha recordado a la audiencia que Romney solo paga un 14% de impuestos.”Por eso quiere mantener bajas las tasas sobre las ganancias del capital”, ha explicado el presidente. Romney ingresa unos 20 millones de dólares anuales por inversiones, sobre todo, en la empresa Bain Capital, que dirigió hasta principios de los noventa.
Los candidatos han empleado los primeros 45 minutos de debate en discutir –debate de verdad, intenso e incluso alguna interrupción a la moderadora- temas de empleo, impuestos y energía. Romney ha insistido en que nunca subirá los impuestos a los que más ganan. Obama ha expuesto con bastante detalle su política impositiva a la vez que ha aprovechado para hacer lo mismo con la del contrario. “Mi propuesta es muy simple, mantener los recortes de impuestos a la clase media y a los pequeños negocios”, ha dicho Obama a la vez que ha recordado que Romney defiende que los que más ganan deben pagar más impuestos. “Los aliados del gobernador Romney en el Congreso han secuestrado al 98% de los contribuyentes para beneficiar al 2% que más gana”, ha dicho Obama sobre las propuestas fiscales de si contrincante.
El Obama de esta noche ha estado lejos del candidato cuya pésima actuación en el debate de Denver le colocó detrás de Romney en las encuestas –a pesar de que hoy ha perdido una oportunidad de oro de hacer a Romney heredero de las políticas de George W. Bush cuando el republicano fue preguntado sobre qué le diferenciaba del anterior presidente-.
Ambos candidatos chocaron también en empleo. Preguntados sobre el tema –fue la cuestión que abrió el debate- el presidente Obama ha dicho que “el gobernador Romney no tiene un plan de cinco puntos como declara él. Tiene un plan de un punto: que se lucre el 1% que más dinero gana”. “Eso es lo que ha practicado como empresario, como gobernador y como candidato”, ha finalizado el candidato demócrata al respecto.
Obama no desperdició la oportunidad de pronunciar su frase favorita, aquella que más daño le ha hecho al candidato republicano en el Medio Oeste industrial, esa frase acuñada por Romney cuando abogó por no rescatar al sector del automóvil y que decía que había que dejar que Detroit quebrase. “En los pasados 30 meses hemos creado cinco millones de empleos. Quiero crear más empleos. El Gobernador Romney dijo que quería dejar que Detroit quebrara, y yo aposté por la industria del automóvil”, ha dicho enfático el presidente.
El formato elegido para el segundo debate posibilitaba que 82 votantes indecisos hicieran preguntas a los candidatos –la moderadora Candy Crowley no desperdició la oportunidad de repreguntar, como ya había avanzado al declarar que ella no sabía ser “una mosca en la pared-. Una asistente al cara a cara fue directa en su cuestión y pidió al candidato republicano que explicara que le diferenciaba de George W. Bush.
"El presidente Bush y yo somos personas diferentes y este es un momento diferente también”, ha contestado conciso Romney, que ha sacado el tema de China como única diferencia con el antecesor de Obama. “Yo voy a presionar a China, el presidente Bush no lo hizo. Quiero firmar nuevos acuerdos comerciales”.
Obama ha acusado a Romney de tener incluso políticas más extremas que el propio Bush y ha hecho referencia a la idea de Romney de la autodeportación de los inmigrantes, algo que nunca propuso Bush. Obama ha dicho que en materia fiscal, Bush y Romney son lo mismo. Eso sí, el presidente no ha perdido la oportunidad de decir que la Administración demócrata “ha acabado dos guerra e iniciado la reconstrucción de América”.
Romney ha inisitido en que los últimos cuatro años de presidencia demócrata no son tan buenos como los ha pintado Obama. "Yo le puedo garantizar que si sale reelegido vamos a tener cuatro años iguales que los cuatro anteriores”, ha puntualizado Romney.