El ejército sirio intenta recuperar las áreas arrebatadas por los insurgentes
El ejército sirio trataba este domingo, con ataques aéreos y disparos de su artillería, reconquistar posiciones importantes ocupadas por los rebeldes, que obtuvieron varios éxitos en el norte del país.
En esta guerra sangrienta entre insurgentes y tropas regulares, los rebeldes multiplican los ataques a pesar de su inferioridad en armas, tomando bases militares para abastecerse de munición e infligiendo numerosas pérdidas al ejército, según varios activistas y organizaciones no gubernamentales.
El conflicto armado, que comenzó como una revuelta pacífica, hostil al presidente Bashar Al Asad y que luego fue violentamente reprimida, se ve agravado por el recrudecimiento de las tensiones entre Siria y Turquía. Ankara, que apoya la rebelión en Siria, amenazó con responder a cualquier ataque de Damasco, tras una serie de incidentes en la frontera entre estos dos países.
El mediador internacional para Siria, Lakhdar Brahimi, sigue intentando encontrar una solución para poner fin a la crisis que atraviesa el país árabe, mediante una gira por diferentes países de la región: después de haber visitado Arabia Saudí y Turquía, Brahimi estará este domingo en Irán, principal aliado de Bashar Al Asad.
Determinado a toda costa a aniquilar la rebelión, el ejército sirio lanzó este domingo un contraataque en el norte del país para retomar posiciones controladas por los insurgentes y resistió un ataque de los rebeldes contra la base militar más importante de la provincia de Idleb, según una ONG siria.
Las fuerzas aéreas sirias lanzaron recientemente bombas de racimo (BASM) o de fragmentación cerca de Maaret al Nooman, ciudad bajo el control de los rebeldes desde principios de semana, según la ONG Human Rights Watch.
Al tomar el control de esta ciudad, los rebeldes lograron cortar el eje que conecta Damasco a Alepo y frenar el flujo de refuerzos militares hacia la metrópolis del norte, escenario desde mediados de julio de violentos combates.
Un periodista de la AFP vio, literalmente, un civil cortado en dos durante un bombardeo contra esta ciudad. El cuerpo mutilado yacía en un charco de sangre. '¡Esto es lo que este régimen hace a su pueblo!', '¡Ven aquí Lakhdar Brahimi!', exclamaban unos testigos mientras el cuerpo era envuelto en bolsas de basura.
-- Ataques rebeldes --
En las afueras de la ciudad, estallaron violentos combates cerca de la base de Wadi Daif, que contiene reservas de combustible, tanques y en donde se encuentra un gran número de soldados, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
Los rebeldes intensificaron recientemente los ataques contra las bases militares, tomando el control de dos de ellas en la región de Homs (centro) y Damasco y derribando un avión cerca de Alepo el sábado.
Además, los insurgentes bloquearon varios refuerzos militares en dirección a Alepo, debilitando al ejército sirio, que debe luchar en varios frentes en todo el país.
Según algunos analistas, la superioridad militar y especialmente aérea del régimen ya no es determinante en el conflicto, ya que las tropas regulares están desmoralizadas tras 19 meses de contienda.
-- Brahimi, en Irán --
La crisis se complicó aún más con la escalada de tensiones entre Ankara y Damasco, después de que cinco civiles turcos murieran el 3 de octubre por el tiro de un obús sirio en la frontera.
Las relaciones entre los dos exaliados se deterioró aún más después de la interceptación en Turquía de un avión sirio que transportaba, según Ankara, armamento ruso, lo que Damasco y Moscú negaron rotundamente.
El sábado, Siria prohibió a los aviones de línea de la aerolínea Turkish Airlines el ingreso a su espacio aéreo en represalia a una medida similar tomada por las autoridades turcas.
En Irán, Brahimi se reunirá con el jefe de la diplomacia iraní, Ali Akbar Salehi, con la esperanza de encontrar una solución para poner fin a la violencia en Siria, que ha obligado, según la ONU, a más de 340.000 sirios a huir del país, y a más de un millon de personas a abandonar sus hogares.
