Divididos rebeldes sirios logran acuerdo sobre liderazgo
Los divididos grupos rebeldes de Siria acordaron establecer un liderazgo conjunto para supervisar su lucha por derrocar al presidente Bashar al-Assad, en medio de la creciente presión de sus partidarios en el exterior para que unan fuerzas, dijeron el martes dos fuentes de los insurgentes.
La decisión, tomada por decenas de rebeldes -incluyendo a los líderes del Ejército de Siria Libre- en una reunión el domingo, busca mejorar la coordinación militar entre los combatientes y crear un único liderazgo que esperan convenza a las potencias extranjeras de armarlos mejor.
"Se alcanzó un acuerdo, ahora sólo necesita ser firmado", dijo una fuente rebelde. Los partidarios en el exterior de la oposición siria "nos están diciendo: 'únanse, necesitamos un bando claro y creíble para proveerle armas de calidad'".
Agregó que Qatar y Turquía eran los principales agentes tras el acuerdo, que podría ser anunciado formalmente este mes.
Es el último intento por unir a los dispares opositores armados a Assad, la mayoría de los cuales ha luchado al alero del Ejército de Siria Libre (ESL) pero que en la práctica han operado independientemente. Los rebeldes a menudo se han visto debilitados por sus profundas rivalidades.
El nuevo liderazgo incluirá a los dirigentes del ESL Riad al-Asaad y Mustafa Sheikh -criticados por muchos insurgentes por estar establecidos en Turquía- y al general desertor Mohammad Haj Ali, además de a jefes de consejos locales rebeldes dentro de Siria, como Qassem Saadeddine de la provincia de Homs.
El Consejo Nacional Sirio estableció el 4 de noviembre como la fecha para realizar una conferencia de unidad opositora en Qatar, dijeron los organizadores.
La revuelta de 19 meses contra Assad, que comenzó con manifestaciones pacíficas, se ha convertido en una guerra civil con dimensiones sectarias, al enfrentar a rebeldes mayormente suníes contra una estructura de poder dominada por la minoría alauita.
Activistas dicen que más de 30.000 personas han perdido la vida en el conflicto, cientos han escapado a naciones vecinas y más de un millón han sido desplazadas dentro de Siria, donde ciudades enteras han quedado convertidas en pueblos fantasmas debido a los intensos bombardeos.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos dijo que 80 personas murieron en Siria el martes, luego de que 160 perdieran la vida el lunes. Feroces combates surgieron en la ciudad de Hama, mientras continuaron los enfrentamientos en Aleppo y en la provincia nororiental de Idlib.
Un corresponsal de Reuters en el límite noreste con el Líbano vio un helicóptero que dejaba caer explosivos sobre el lado sirio de la frontera.
Refugiados que descargaban frazadas de una camioneta en un campo de olivos en el lado libanés se detuvieron para observar a las enormes columnas de humo negro que se elevaban al cielo.
ENVIADO BUSCA ALTO AL FUEGO
El mediador de la Liga Arabe y de la ONU, Lakhdar Brahimi, ha pedido a la Irán musulmana chiita, el más estrecho aliado de Assad en la región, que le ayude a organizar un cese al fuego en Siria a partir de la festividad islámica del Eid al-Adha que se celebra más adelante este mes.
Fuentes diplomáticas dijeron que Brahimi también está tratando de persuadir a Assad y a los rebeldes para que acepten una tregua y permitan a observadores ingresar al país con el objetivo de supervisar el proceso.
Brahimi, que tomó el cargo de manos de Koffi Annan en agosto tras una misión sin éxito, ha estado viajando por Oriente Medio para convencer a potencias regionales de que acepten su plan, el cual sería similar a la propuesta implementada por el ex secretario general de la ONU, agregaron los diplomáticos.
Sin embargo, fuentes diplomáticas familiares con las propuestas de Brahimi dijeron que ni Assad ni las facciones opositoras habían mostrado interés por detener el conflicto.
Las grandes potencias permanecen estancadas en la ONU sobre las medidas a tomar para detener la guerra civil en Siria.
Rusia, que ha sido el principal abastecedor de armas de Assad, y China han vetado tres resoluciones impulsadas por las potencias occidentales en el Consejo de Seguridad para condenar a las autoridades sirias y abrir el camino a la imposición de sanciones contra Damasco en la ONU.
El diario francés Le Figaro informó que el ministro de Relaciones Exteriores Laurent Fabius había descrito la posición sobre Siria de su par ruso como "un retroceso".
"Lavrov vino a explicarnos que Assad no dejará el poder", dijo el funcionario francés, citado por el diario, después de que los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea se reunieran en Luxemburgo.
Los rebeldes pobremente armados tienen problemas para mantener sus avances en el conflicto con el Gobierno, que cuenta con tanques, aviones militares y helicópteros de combate. Pero las potencias occidentales han estado renuentes a armar a los insurgentes porque no perciben un liderazgo coherente y temen que las armas terminen en manos de militantes islamistas.
