Comienza en Sudáfrica la investigación de la 'masacre de la mina de Marikana'
Marikana, EP
Un juez retirado ha visitado este lunes el lugar donde la Policía sudafricana mató a 34 mineros en huelga el pasado agosto, en el comienzo de la investigación de la 'masacre de Marikana', el incidente más violento ocurrido en Sudáfrica desde el fin del Apartheid.
Ian Farlam dispone de cuatro meses para descubrir qué ocurrió el 16 de agosto junto a la mina de la localidad de Marikana. Aquellos hechos desencadenaron duras críticas contra la Policía, pero también contra los propietarios de la mina, el Congreso Nacional Africano (CNA, el partido gobernante) y el presidente Jacob Zuma.
"Nuestro país llora por esta trágica pérdida. Esta comisión trabajará con rapidez para asegurarse de que se revela la verdad", ha declarado durante una vista en Rustenburg, la ciudad más próxima a la mina, propiedad de la empresa Lonmin.
Los nombres de los 34 fallecidos, la mayoría de la Provincia Oriental del Cabo, han sido leídos este lunes antes de que los abogados de los policías, las familias de las víctimas y 270 mineros que fueron detenidos después de que la Policía disparase se pusieran a discutir sobre el procedimiento que se debe seguir en la investigación.
Además de analizar los hechos del 16 de agosto, la comisión de investigación debe evaluar las relaciones laborales, los salarios y el alojamiento en las minas de Sudáfrica, cuestiones que motivaron la huelga que precedió a las muertes de los mineros en Marikana.
Si se cumple el calendario fijado, las conclusiones de las pesquisas se conocerán después de las elecciones primarias del CNA, a mediados de diciembre. Se espera que Zuma sea reelegido en esos comicios, aunque podría tener que enfrentarse a un duro rival, el vicepresidente Kgalema Motlanthe.
Un juez retirado ha visitado este lunes el lugar donde la Policía sudafricana mató a 34 mineros en huelga el pasado agosto, en el comienzo de la investigación de la 'masacre de Marikana', el incidente más violento ocurrido en Sudáfrica desde el fin del Apartheid.
Ian Farlam dispone de cuatro meses para descubrir qué ocurrió el 16 de agosto junto a la mina de la localidad de Marikana. Aquellos hechos desencadenaron duras críticas contra la Policía, pero también contra los propietarios de la mina, el Congreso Nacional Africano (CNA, el partido gobernante) y el presidente Jacob Zuma.
"Nuestro país llora por esta trágica pérdida. Esta comisión trabajará con rapidez para asegurarse de que se revela la verdad", ha declarado durante una vista en Rustenburg, la ciudad más próxima a la mina, propiedad de la empresa Lonmin.
Los nombres de los 34 fallecidos, la mayoría de la Provincia Oriental del Cabo, han sido leídos este lunes antes de que los abogados de los policías, las familias de las víctimas y 270 mineros que fueron detenidos después de que la Policía disparase se pusieran a discutir sobre el procedimiento que se debe seguir en la investigación.
Además de analizar los hechos del 16 de agosto, la comisión de investigación debe evaluar las relaciones laborales, los salarios y el alojamiento en las minas de Sudáfrica, cuestiones que motivaron la huelga que precedió a las muertes de los mineros en Marikana.
Si se cumple el calendario fijado, las conclusiones de las pesquisas se conocerán después de las elecciones primarias del CNA, a mediados de diciembre. Se espera que Zuma sea reelegido en esos comicios, aunque podría tener que enfrentarse a un duro rival, el vicepresidente Kgalema Motlanthe.