Abu Hamza y otros cuatro presuntos terroristas ante la justicia de EEUU
Washington, AFP
El clérigo islamista radical Abu Hamza, extraditado este sábado a Estados Unidos desde Gran Bretaña junto a otros cuatro acusados, compareció brevemente ante un tribunal de Nueva York para enfrentar cargos de terrorismo, en lo que Estados Unidos presenta como una victoria clave en su batalla contra la red Al Qaida.
Hamza apareció por breves momentos ante un juez de Nueva York, que ordenó mantenerlo en prisión y le comunicó el acta de acusación, donde constan los delitos por los cuales se lo juzgará.
De barba y cabellos canos, Hamza, que perdió sus dos brazos y a quien le fueron retiradas las prótesis, permaneció con la cabeza gacha y en silencio a lo largo de la audiencia, convocada para informarle de sus "derechos" y notificarle los 11 cargos de los que se le acusa, según le dijo el juez Frank Maas, del tribunal federal de Manhattan.
Otros dos acusados de actividades terroristas extraditados desde Gran Bretaña y que también llegaron a Estados Unidos pero en un vuelo separado, Babar Ahmad y Syed Talha Ahsan, acusados de vínculos con actividades terroristas, se declararon no culpables ante un tribunal de New Haven, en el estado de Connecticut, en la mañana de este sábado, dijo un alto funcionario.
Jaled Al-Fawwaz y Adel Abdul Bary, extraditados junto con Hamsa y acusados con otras 20 personas de los atentados de 1998 contra las embajadas estadounidenses en Nairobi y Dar es Salaam, serán a su vez formalmente acusados este sábado también en Nueva York.
Hamza, de 54 años, fue retirado en la noche del viernes de la cárcel británica en la que se encontraba, en el capítulo final de una larga saga judicial, y conducido a una base militar para ser extraditado hacia Estados Unidos.
El Tribunal Superior de Justicia británico desestimó el viernes el recurso presentado por Hamza para bloquear su extradición, y levantó el último obstáculo que quedaba para su entrega a ese país.
Hamza había sido detenido en agosto de 2004 en el Reino Unido en cumplimiento de una petición emitida tres meses antes por las autoridades estadounidenses. Y en 2006 condenado a siete años de prisión por incitación al asesinato y al odio racial.
Sobre Hamza, un antiguo imán de 54 años de la mezquita de Londres nacido en Egipto, recaen once acusaciones, entre ellas la de haber tomado parte en el secuestro de 16 turistas occidentales en Yemen en 1998, cuatro de los cuales murieron durante una operación militar para liberarlos.
También es sospechoso de haber contribuido a crear un campo de entrenamiento en Estados Unidos en 2000-2001 y de haber ayudado a financiar a candidatos a "yihadistas" deseosos de ir a Medio Oriente para aprender a realizar atentados.
La fiscal federal de Manhattan, Preet Bahara, saludó este sábado la extradición de Hamsa, Fawwaz y Bary, a los que señaló como integrantes del "centro neurálgico de actividades terroristas de Al Qaida", según lo indica la acusación.
"Tras años de prolongadas batallas legales, la extradición de estos tres presuntos terroristas hacia Estados Unidos es un momento decisivo en los esfuerzos de nuestra nación para erradicar el terrorismo", dijo.
En cuanto a los dos últimos extraditados, Babar Ahmad, de 38 años, y Syed Talha Ahsan, de 33, ciudadanos británicos arrestados respectivamente en 2004 y 2006, serán objeto de una nueva audiencia judicial el 15 de octubre tras haberse declarado no culpables, según dijo la fiscal a la AFP
Ambos están acusados de respaldo al terrorismo y de complot con intención de asesinar a ciudadanos estadounidenses en el extranjero. A Ahmad se lo responsabiliza además de blanqueo de dinero.
El clérigo islamista radical Abu Hamza, extraditado este sábado a Estados Unidos desde Gran Bretaña junto a otros cuatro acusados, fue conducido ante un tribunal de Nueva York para enfrentar cargos de terrorismo, en lo que Estados Unidos presenta como una victoria clave en su batalla contra la red Al Qaida.
Dos vehículos policiales de la caravana en la que era trasladado el exclérigo radical Abu Hamza y otros cuatro sospechosos de actividades terroristas, el viernes 5 de octubre en su traslado desde la prisión londinense de Long Lartin a una base militar para ser extraditados a Estados Unidos.
El clérigo islamista radical Abu Hamza, extraditado este sábado a Estados Unidos desde Gran Bretaña junto a otros cuatro acusados, compareció brevemente ante un tribunal de Nueva York para enfrentar cargos de terrorismo, en lo que Estados Unidos presenta como una victoria clave en su batalla contra la red Al Qaida.
Hamza apareció por breves momentos ante un juez de Nueva York, que ordenó mantenerlo en prisión y le comunicó el acta de acusación, donde constan los delitos por los cuales se lo juzgará.
De barba y cabellos canos, Hamza, que perdió sus dos brazos y a quien le fueron retiradas las prótesis, permaneció con la cabeza gacha y en silencio a lo largo de la audiencia, convocada para informarle de sus "derechos" y notificarle los 11 cargos de los que se le acusa, según le dijo el juez Frank Maas, del tribunal federal de Manhattan.
Otros dos acusados de actividades terroristas extraditados desde Gran Bretaña y que también llegaron a Estados Unidos pero en un vuelo separado, Babar Ahmad y Syed Talha Ahsan, acusados de vínculos con actividades terroristas, se declararon no culpables ante un tribunal de New Haven, en el estado de Connecticut, en la mañana de este sábado, dijo un alto funcionario.
Jaled Al-Fawwaz y Adel Abdul Bary, extraditados junto con Hamsa y acusados con otras 20 personas de los atentados de 1998 contra las embajadas estadounidenses en Nairobi y Dar es Salaam, serán a su vez formalmente acusados este sábado también en Nueva York.
Hamza, de 54 años, fue retirado en la noche del viernes de la cárcel británica en la que se encontraba, en el capítulo final de una larga saga judicial, y conducido a una base militar para ser extraditado hacia Estados Unidos.
El Tribunal Superior de Justicia británico desestimó el viernes el recurso presentado por Hamza para bloquear su extradición, y levantó el último obstáculo que quedaba para su entrega a ese país.
Hamza había sido detenido en agosto de 2004 en el Reino Unido en cumplimiento de una petición emitida tres meses antes por las autoridades estadounidenses. Y en 2006 condenado a siete años de prisión por incitación al asesinato y al odio racial.
Sobre Hamza, un antiguo imán de 54 años de la mezquita de Londres nacido en Egipto, recaen once acusaciones, entre ellas la de haber tomado parte en el secuestro de 16 turistas occidentales en Yemen en 1998, cuatro de los cuales murieron durante una operación militar para liberarlos.
También es sospechoso de haber contribuido a crear un campo de entrenamiento en Estados Unidos en 2000-2001 y de haber ayudado a financiar a candidatos a "yihadistas" deseosos de ir a Medio Oriente para aprender a realizar atentados.
La fiscal federal de Manhattan, Preet Bahara, saludó este sábado la extradición de Hamsa, Fawwaz y Bary, a los que señaló como integrantes del "centro neurálgico de actividades terroristas de Al Qaida", según lo indica la acusación.
"Tras años de prolongadas batallas legales, la extradición de estos tres presuntos terroristas hacia Estados Unidos es un momento decisivo en los esfuerzos de nuestra nación para erradicar el terrorismo", dijo.
En cuanto a los dos últimos extraditados, Babar Ahmad, de 38 años, y Syed Talha Ahsan, de 33, ciudadanos británicos arrestados respectivamente en 2004 y 2006, serán objeto de una nueva audiencia judicial el 15 de octubre tras haberse declarado no culpables, según dijo la fiscal a la AFP
Ambos están acusados de respaldo al terrorismo y de complot con intención de asesinar a ciudadanos estadounidenses en el extranjero. A Ahmad se lo responsabiliza además de blanqueo de dinero.
El clérigo islamista radical Abu Hamza, extraditado este sábado a Estados Unidos desde Gran Bretaña junto a otros cuatro acusados, fue conducido ante un tribunal de Nueva York para enfrentar cargos de terrorismo, en lo que Estados Unidos presenta como una victoria clave en su batalla contra la red Al Qaida.
Dos vehículos policiales de la caravana en la que era trasladado el exclérigo radical Abu Hamza y otros cuatro sospechosos de actividades terroristas, el viernes 5 de octubre en su traslado desde la prisión londinense de Long Lartin a una base militar para ser extraditados a Estados Unidos.