Un tribunal de Pekín confirma la multa de 1,8 millones de euros contra Ai Weiwei
Un tribunal superior de Pekín ha confirmado este jueves la multa de 15 millones de yuanes (1,8 millones de euros) impuesta al célebre artista y disidente chino Ai Weiwei por evasión fiscal, poniendo fin con ello a cinco meses de batallas legales contra la agencia impositiva de Pekín.
El fallo supone la pérdida del segundo recurso presentado por Ai contra la sentencia inicial y permitirá su encarcelamiento en caso de impago de la parte de la multa que aún no ha abonado, 6,6 millones de yuanes (800.000 euros). Ai Weiwei ya ha pagado 8,45 millones de yuanes del total de la sanción, tal como le habían exigido las autoridades para que pudiera impugnar la sentencia.
Ai, de 55 años, había solicitado al Tribunal de Distrito de Chaoyang, en Pekín, que anulase la decisión de un tribunal inferior de rechazar su recurso contra la multa impuesta a la empresa para la que trabaja, Beijing Fake Cultural Development Ltd, encargada de la producción de su arte y de sus diseños.
Ai Weiwei, cuya detención durante 81 días en 2011 atrajo la atención internacional sobre la situación de los disidentes en China, ha declarado este jueves a Reuters que no piensa pagar el resto de la multa por considerar que supondría un reconocimiento tácito de la legalidad de un proceso que, a su juicio, ha sido en todo momento una farsa.
"Si tengo que ir a la cárcel, no hay nada que yo pueda hacer", aseveró. "En este país no hay justicia, e incluso si pagase los seis millones de yuanes seguramente iría, aún así, a la cárcel. No necesitan ninguna excusa para encarcelarme, siempre pueden encontrar otra excusa en cualquier momento", agregó.
Asimismo, Ai ha advertido que es poco probable que presente un nuevo recurso y ha asegurado que no dispone de dinero suficiente para pagar el resto de la multa. Asimismo, ha recordado que la propia agencia fiscal no le ha dado un plazo para el abono del resto de la sanción.
Las organizaciones de Derechos Humanos han condenado el proceso contra Ai Weiwei, que han atribuido a las críticas del artista al Gobierno chino por ignorar el Estado de derecho y los derechos de los ciudadanos.
