Pakistán no descarta que el incendio de Karachi fuera un acto terrorista
Madrid, EP
El ministro de Interior de Pakistán, Rehman Malik, ha apuntado que no se ha de descartar que el incendio registrado el martes en una fábrica textil ubicada en la localidad paquistaní de Karachi (sur) que causó la muerte a al menos 289 personas se tratara de un ataque terrorista.
En este sentido, Malik ha manifestado que se ha de esperar a la publicación de las conclusiones de la investigación que se está llevando a cabo para esclarecer el suceso, al tiempo que ha negado que Islamabad vaya a permitir a Naciones Unidas o cualquier otro organismo internacional investigar el incidente.
Asimismo, ha rechazado las críticas al Gobierno por el incendio y ha subrayado que es responsabilidad de los gobiernos provinciales garantizar que todos los edificios cumplen con las medidas de seguridad requeridas por la ley, según ha informado la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
Por ahora se desconocen las causas del siniestro si bien el ministro de Industria de la provincia de Sindh, Rauf Siddiqi, informó de que el propietario de la fábrica está siendo investigado por negligencia. "Hemos ordenado una investigación sobre cómo se originó el fuego y por qué no había salidas de emergencia adecuadas en la fábrica para que los trabajadores pudieran escapar", explicó Siddiqi.
Por su parte, el dueño de la empresa apuntó el miércoles que está dispuesto a presentarse ante los tribunales por el incidente y prometió pagar a las víctimas y a sus familiares las compensaciones estipuladas por la ley.
El fuego se produjo cuando muchos de los empleados de la factoría esperaban recibir su cheque salarial. "La gente comenzó a gritar para salvar la vida", ha explicado Mohamad Asif, de 20 años y que saltó desde el tercer piso para huir de las llamas.
Uno de los empleados, Mohamad Pervez, ha criticado que los dueños de la fábrica estuviesen "más preocupados en proteger el producto textil que a los trabajadores". Además, ha subrayado que "si no hubiese habido rejas en las ventanas muchas personas podrían haberse salvado".
El ministro de Interior de Pakistán, Rehman Malik, ha apuntado que no se ha de descartar que el incendio registrado el martes en una fábrica textil ubicada en la localidad paquistaní de Karachi (sur) que causó la muerte a al menos 289 personas se tratara de un ataque terrorista.
En este sentido, Malik ha manifestado que se ha de esperar a la publicación de las conclusiones de la investigación que se está llevando a cabo para esclarecer el suceso, al tiempo que ha negado que Islamabad vaya a permitir a Naciones Unidas o cualquier otro organismo internacional investigar el incidente.
Asimismo, ha rechazado las críticas al Gobierno por el incendio y ha subrayado que es responsabilidad de los gobiernos provinciales garantizar que todos los edificios cumplen con las medidas de seguridad requeridas por la ley, según ha informado la cadena de televisión paquistaní Geo TV.
Por ahora se desconocen las causas del siniestro si bien el ministro de Industria de la provincia de Sindh, Rauf Siddiqi, informó de que el propietario de la fábrica está siendo investigado por negligencia. "Hemos ordenado una investigación sobre cómo se originó el fuego y por qué no había salidas de emergencia adecuadas en la fábrica para que los trabajadores pudieran escapar", explicó Siddiqi.
Por su parte, el dueño de la empresa apuntó el miércoles que está dispuesto a presentarse ante los tribunales por el incidente y prometió pagar a las víctimas y a sus familiares las compensaciones estipuladas por la ley.
El fuego se produjo cuando muchos de los empleados de la factoría esperaban recibir su cheque salarial. "La gente comenzó a gritar para salvar la vida", ha explicado Mohamad Asif, de 20 años y que saltó desde el tercer piso para huir de las llamas.
Uno de los empleados, Mohamad Pervez, ha criticado que los dueños de la fábrica estuviesen "más preocupados en proteger el producto textil que a los trabajadores". Además, ha subrayado que "si no hubiese habido rejas en las ventanas muchas personas podrían haberse salvado".