Obama reconoce fracaso con reforma migratoria pero promete seguir luchando

Washington, AFP
El presidente de Estados Unidos Barack Obama admitió el jueves en un foro hispano en Florida que fracasó al no lograr la reforma migratoria integral prometida en 2008, pero se comprometió a luchar por ella si vence en noviembre a su rival republicano Mitt Romney.

"Como me recordaron aquí, mi mayor fracaso fue no haber logrado la reforma migratoria", dijo el presidente al ser consultado sobre cuál consideraba su mayor fracaso durante su primer gobierno, en una entrevista donde le recalcaron su promesa incumplida con la comunidad hispana en 2008.

Obama explicó que cuando asumió el gobierno en enero de 2009 se vio avasallado

por el estallido de la crisis económica que heredaba del gobierno de George W. Bush y que luego los congresistas republicanos que incluso habían apoyado antes una reforma migratoria, como su exrival John McCain, le dieron la espalda.

No obstante, el presidente que busca la reelección el 6 de noviembre próximo, fue evasivo cuando se le consultó por qué no aprobó la ley con la que conquistó el 67% del electorado latino en 2008, en sus dos primeros años de gobierno cuando los demócratas controlaban el congreso.

"Incluso el primer año, uno de mis primeros actos fue invitar a la Casa Blanca a cada miembro del Congreso que apoyaba la reforma migratoria integral, para decirles que necesitábamos resolver ésto", dijo Obama ante un auditorio colmando con 700 personas, entre ellos estudiantes demócratas, personalidades del canal y de la campaña que formularon preguntas moderadas por los periodistas mexicanos Jorge Ramos y María Elena Salinas.

"Lo que confieso que no me esperaba es que republicanos que habían apoyado previamente la reforma migratoria integral, de repente se distanciaron", dijo Obama agregando: "Asumo la responsabilidad por haber sido naive (ingenuo)", apuntó en el foro que retramistirá Univision el jueves en la noche.

Según Obama, "el tema aquí para los votantes es qué visión representa mejor las aspiraciones no sólo de la comunidad latina, sino de todos los estadounidenses que creen que somos una nación de leyes y una nación de inmigrantes", dijo recibiendo aplausos de la audiencia.

Obama se comprometió a seguir luchando "cada día para que cada persona en este país" no sea discriminada por su color de piel ni por su origen.

En dos ocasiones de la entrevista de cerca de una hora, Obama reconoció "no haber cumplido el 100% de sus promesas". "No he resuelto todo lo que sé que debería haber terminado y por eso estoy aspirando a un segundo mandato", indicó.

El tema migratorio es la reinvindicación que une a la comunidad hispana en Estados Unidos, aún cuando los votantes de origen latino -en situación legal en el país- comparten las mismas preocupaciones que el electorado estadounidense a la hora de decidirse por un candidato: la economía, creación de empleos y el futuro de los sistemas de educación y salud públicos.

Unos 23 millones de hispanos pueden votar en los comicios de noviembre, según el Centro Pew Hispano, pero de acuerdo al Fondo para la Educación de la Asociación Nacional de Funcionarios Elegidos y Designados (NALEO, por su sigla en inglés), votarán unos 12 millones de latinos.

En una carrera a la presidencia que ha sido muy reñida hasta esta semana, los votantes hispanos son un segmento crucial para ambos candidatos, aunque Obama es el claro favorito de la comunidad con cerca de 40 puntos de ventaja sobre Romney.

El miércoles en esta misma tribuna Romney habló a los votantes latinos de economía, recordando que como hispanos han sido los más afectados por la crisis, con 10% de desempleo: "Yo no quiero redistribuir la riqueza, quiero crear riqueza", afirmó Romney repitiendo la frase sobre la "distribución" con la que ha querido zanjar sus dichos sobre el 47% de "dependientes" que votarían a los demócratas.

Pero también intentó acercarse al colectivo latino, prometiendo implementar una reforma migratoria integral en el caso de llegar a la Casa Blanca, una propuesta que contradice sus posturas a favor de la ley migratoria de Arizona y su negativa hacia la legalización temporal aprobada por Obama en agosto para los estudiantes sin papeles conocida como Acción Diferida.

Obama también se refirió específicamente a la polémica declaración de Romney sobre el 47% de "dependientes" de las ayudas gubernamentales.

"Cuando se dice con convicción que la mitad de los habitantes de un país se consideran víctimas, que quieren de una u otra manera depender del gobierno, creo que puede ser porque no han viajado mucho" por el país, ironizó Obama.

Presidente de Estados Unidos Barack Obama come una papa frita en OMG Burgers el 20 de setiembre de 2012 en Miami, Florida.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el programa de TV donde afirmó este jueves que sigue queriendo reformar la legislación sobre inmigración, y que espera que algunos de sus adversarios republicanos cambien de posición sobre el tema tras las elecciones de noviembre.

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