Obama dice que la violencia desatada por la película sobre Mahoma "no tiene cabida en Naciones Unidas"
Nueva York, EP
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha afirmado este martes en la Asamblea General de la ONU que las recientes protestas antiamericanas motivadas por una polémica película que ridiculiza al profeta Mahoma son un ataque no solo contra Estados Unidos, sino contra los ideales en los que se basa la ONU.
"Si nos tomamos en serio esos ideales, debemos hablar con sinceridad sobre las causas profundas de esta crisis", ha declarado. "Porque tenemos que elegir entre las fuerzas que nos separarían y las esperanzas que tenemos en común", ha añadido.
Obama considera que los ataques contra embajadas y otras representaciones diplomáticas de Estados Unidos que se han producido en varios países durante las protestas contra el film 'La inocencia de los musulmanes', que fue producido en Estados Unidos, son injustificables.
"No hay palabras que sirvan como excusa para matar a inocentes", ha subrayado, porque "esta violencia y esta intolerancia no tienen cabida en Naciones Unidas".
Durante una manifestación en la ciudad de Benghazi el pasado 11 de septiembre, un grupo de personas asaltaron el Consulado de Estados Unidos y mataron a cuatro diplomáticos estadounidenses, incluido el embajador en Libia, Chris Stevens.
"No hay vídeo que justifique un ataque contra una embajada. No hay difamación que ofrezca una excusa para que se queme un restaurante en Líbano, se destruya un colegio en Túnez o se causen muertes y destrucción en Pakistán", ha afirmado el presidente.
A su juicio, "la obligación de todos los dirigentes de todos los países" es "rechazar enérgicamente la violencia y el extremismo". "Es hora de marginar a quienes, incluso sin recurrir a la violencia, utilizan el odio contra América, contra Occidente o contra Israel como principio central de su política", porque de esa manera "amparan y a veces ofrecen excusas a los que recurren a la violencia", ha declarado.
TENSIONES
Por otro lado, Obama ha reconocido que existen "tensiones entre Occidente y un mundo árabe que avanza hacia la democracia", unas tensiones que se han puesto de manifiesto de nuevo en los recientes ataques contra las embajadas estadounidenses.
El presidente ha indicado que hay que "abordar esas tensiones de verdad" y ha añadido que valores democráticos como la libertad de expresión no deben ser sacrificados ante los nuevos desafíos a los que se enfrentan los gobiernos y las comunidades religiosas en la era de la información.
"Al igual que no podemos resolver todos los problemas del mundo, Estados Unidos no ha dictado y no dictará el resultado de los procesos de transición a la democracia en otros países, y tampoco esperamos que otras naciones estén de acuerdo con nosotros en todo", ha agregado.
SIRIA E IRÁN
Respecto a Siria, Obama ha reiterado que el régimen del presidente Bashar al Assad debe caer y que mientras no se inicie un proceso de transición política, apoyará que se impongan "sanciones" al Gobierno sirio.
También se ha referido al programa nuclear de Irán, del que Washington sospecha que tiene fines militares aunque Teherán lo niega. Aunque Estados Unidos mantiene su compromiso de intentar solucionar el contencioso por la vía de la diplomacia, "el tiempo no es ilimitado", ha advertido.
En su opinión, que la República Islámica acabase fabricando armas atómicas no sería "un problema que se pudiese controlar". "Sería una amenaza para la existencia de Israel, la seguridad de los países del Golfo y la estabilidad de la economía internacional. Podría desencadenar una carrera de armas nucleares en la región y el fin del Tratado de No Proliferación", ha señalado.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha afirmado este martes en la Asamblea General de la ONU que las recientes protestas antiamericanas motivadas por una polémica película que ridiculiza al profeta Mahoma son un ataque no solo contra Estados Unidos, sino contra los ideales en los que se basa la ONU.
"Si nos tomamos en serio esos ideales, debemos hablar con sinceridad sobre las causas profundas de esta crisis", ha declarado. "Porque tenemos que elegir entre las fuerzas que nos separarían y las esperanzas que tenemos en común", ha añadido.
Obama considera que los ataques contra embajadas y otras representaciones diplomáticas de Estados Unidos que se han producido en varios países durante las protestas contra el film 'La inocencia de los musulmanes', que fue producido en Estados Unidos, son injustificables.
"No hay palabras que sirvan como excusa para matar a inocentes", ha subrayado, porque "esta violencia y esta intolerancia no tienen cabida en Naciones Unidas".
Durante una manifestación en la ciudad de Benghazi el pasado 11 de septiembre, un grupo de personas asaltaron el Consulado de Estados Unidos y mataron a cuatro diplomáticos estadounidenses, incluido el embajador en Libia, Chris Stevens.
"No hay vídeo que justifique un ataque contra una embajada. No hay difamación que ofrezca una excusa para que se queme un restaurante en Líbano, se destruya un colegio en Túnez o se causen muertes y destrucción en Pakistán", ha afirmado el presidente.
A su juicio, "la obligación de todos los dirigentes de todos los países" es "rechazar enérgicamente la violencia y el extremismo". "Es hora de marginar a quienes, incluso sin recurrir a la violencia, utilizan el odio contra América, contra Occidente o contra Israel como principio central de su política", porque de esa manera "amparan y a veces ofrecen excusas a los que recurren a la violencia", ha declarado.
TENSIONES
Por otro lado, Obama ha reconocido que existen "tensiones entre Occidente y un mundo árabe que avanza hacia la democracia", unas tensiones que se han puesto de manifiesto de nuevo en los recientes ataques contra las embajadas estadounidenses.
El presidente ha indicado que hay que "abordar esas tensiones de verdad" y ha añadido que valores democráticos como la libertad de expresión no deben ser sacrificados ante los nuevos desafíos a los que se enfrentan los gobiernos y las comunidades religiosas en la era de la información.
"Al igual que no podemos resolver todos los problemas del mundo, Estados Unidos no ha dictado y no dictará el resultado de los procesos de transición a la democracia en otros países, y tampoco esperamos que otras naciones estén de acuerdo con nosotros en todo", ha agregado.
SIRIA E IRÁN
Respecto a Siria, Obama ha reiterado que el régimen del presidente Bashar al Assad debe caer y que mientras no se inicie un proceso de transición política, apoyará que se impongan "sanciones" al Gobierno sirio.
También se ha referido al programa nuclear de Irán, del que Washington sospecha que tiene fines militares aunque Teherán lo niega. Aunque Estados Unidos mantiene su compromiso de intentar solucionar el contencioso por la vía de la diplomacia, "el tiempo no es ilimitado", ha advertido.
En su opinión, que la República Islámica acabase fabricando armas atómicas no sería "un problema que se pudiese controlar". "Sería una amenaza para la existencia de Israel, la seguridad de los países del Golfo y la estabilidad de la economía internacional. Podría desencadenar una carrera de armas nucleares en la región y el fin del Tratado de No Proliferación", ha señalado.