Draghi logra apoyo BCE para compras ilimitadas bonos
Francfort, Reuters
El Banco Central Europeo (BCE) acordó lanzar un nuevo programa de compras de bonos, potencialmente ilimitado, para rebajar los costos financieros de los países de la zona euro en dificultades y poner un piso a la crisis de la deuda, dijo el jueves el presidente del organismo, Mario Draghi.
Buscando cumplir su promesa de julio, de que haría todo lo necesario para preservar el euro, Draghi dijo que el nuevo plan, destinado al mercado secundario, respondería a las distorsiones de los mercados de bonos y a los temores "infundados" de los inversores acerca de la supervivencia del euro.
El esquema, al que, según se sabe, se ha opuesto el banco central alemán, se centrará en los bonos que vencen en un plazo de hasta tres años, y se encuentra estrictamente dentro del mandato del BCE, dijo Draghi. Sólo un miembro del Consejo de Gobierno del BCE había expresado su disenso, dijo.
"Bajo las condiciones apropiadas, tendremos un soporte efectivo completo para evitar escenarios potencialmente destructivos", dijo Draghi en conferencia de prensa después del encuentro mensual del organismo monetario.
"No se fijaron límites cuantitativos ex-ante para el tamaño de las transacciones monetarias directas", dijo, usando el término formal para los programas de compras de bonos del BCE.
Los inversores estaban ansiosos, esperando para saber con cuánta decisión actuaría el BCE para ayudar a bajar el costo del crédito de España e Italia, luego de que el desacuerdo entre los funcionarios sobre el plan saliera a la luz pública la semana pasada.
El Fondo Monetario Internacional recibió con beneplácito la decisión sobre el lanzamiento del nuevo programa de compra de bonos y dijo estar preparado para cooperar tanto como pueda.
"Respaldamos enérgicamente el nuevo marco del BCE (...) para la intervención en mercados de bonos soberanos de países que acepten el apoyo del FEEF y del MEDE para sus programas de ajuste macroeconómico y a adherir a los esfuerzos asociados de reforma fiscal y estructural", declaró en un comunicado la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
"El FMI está listo para cooperar dentro de nuestros marcos", agregó.
Como mínimo, la declaración de Draghi cumplió las expectativas, dijeron los analistas. El programa de compras de bonos fue el eje de la atención el jueves, pero aparte el BCE anunció que mantuvo sin cambios sus tasas de interés en el 0,75 por ciento.
"Los detalles (...) divulgados hoy se suman a la credibilidad de la red de seguridad que está tomando forma en la zona euro y debería respaldar la demanda por activos de la zona euro", sostuvo Andrew Cox, estratega de CitiFX en Nueva York.
La presión sobre Draghi se intensificó tras un reporte de un diario alemán de la semana pasada que decía que el jefe del Bundesbank, Jens Weidmann, había considerado dimitir por su oposición a las compras de bonos, aunque varias fuentes dicen que él no hizo tal amenaza y que cree en seguir en el puesto para defender su punto de vista.
REUNION ENTRE RAJOY Y MERKEL
Draghi pareció haber tenido éxito para lograr un apoyo importante en el consejo gobernante del BCE para un plan que podría ser tolerado por Weidmann, pese a su aparente voto negativo.
El responsable del Bundesbank había expresado su preocupación de que la intervención en el mercado de bonos rompería el tabú del BCE de financiar directamente a los Estados miembros de la zona euro.
Otros funcionarios del BCE ven una mayor urgencia en ayudar a España e Italia e impedir que se profundice la crisis de la zona euro.
Draghi dijo que el BCE sólo ayudará a las naciones que firmen y cumplan estrictas condiciones de política, con el fondo de rescate de la zona euro también comprando sus títulos, y preferentemente con la participación del Fondo Monetario Internacional y su vigilancia de las condiciones.
La renovada intervención del BCE en los mercados de bonos de la zona euro es crucial para que los gobiernos ganen tiempo a fin de presentar una respuesta más duradera a la crisis de deuda del bloque que comenzó a inicios del 2010.
Los rendimientos de los bonos de los gobiernos de España e Italia han bajado significativamente desde que Draghi dijo el 2 de agosto que el BCE compraría bonos emitidos por Madrid y Roma. Volvieron a descender una vez que Draghi detalló su plan de intervención el jueves.
Remarcando el predicamento económico de la zona euro, Draghi dijo que el crecimiento en la región se recuperará sólo gradualmente. Nuevas proyecciones del personal del BCE apuntan a que la economía se contraerá este año entre 0,2 y 0,6 puntos porcentuales.
Draghi también dijo que el BCE está preparado para eximir su estatus como acreedor senior sobre bonos que compre, lo que significa que será tratado en forma igualitaria a la de acreedores privados en caso de cesación de pagos.
El BCE espera que al eliminar la preocupación de inversores privados de que sean los últimos en recibir pago en caso de una cesación de pagos soberana, ellos no se retiren si el BCE interviene y compra bonos.
El Banco Central Europeo asumió un estatus de acreedor preferencial en la reestructuración de la deuda griega más temprano este año, con lo que dejó a los inversores privados sufriendo una reducción del valor de sus tenencias de bonos soberanos griegos, mientras que sus propios papeles no fueron tocados.
En otra potencial concesión al Bundesbank, Draghi dijo que todas las compras de bonos serían "esterilizadas" al tomar un monto equivalente en depósitos de bancos para evitar cualquier riesgo de inflación.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, dijeron que no discutieron sobre condiciones de ayuda para España, pese a las expectativas de que Rajoy buscara el respaldo de Alemania para un rescate durante un encuentro bilateral en Madrid el jueves.
"Mucho depende de que el país pida ayuda a través del MEDE y España no parece estar listo. Eso significa que hay mucho que aún está en manos de los políticos", afirmó François Savary, vicepresidente de inversiones de Reyl en Ginebra.
"Los alemanes pueden colocar duras condiciones para un potencial plan español que impediría que Rajoy lo acepte", agregó.
El Banco Central Europeo (BCE) acordó lanzar un nuevo programa de compras de bonos, potencialmente ilimitado, para rebajar los costos financieros de los países de la zona euro en dificultades y poner un piso a la crisis de la deuda, dijo el jueves el presidente del organismo, Mario Draghi.
Buscando cumplir su promesa de julio, de que haría todo lo necesario para preservar el euro, Draghi dijo que el nuevo plan, destinado al mercado secundario, respondería a las distorsiones de los mercados de bonos y a los temores "infundados" de los inversores acerca de la supervivencia del euro.
El esquema, al que, según se sabe, se ha opuesto el banco central alemán, se centrará en los bonos que vencen en un plazo de hasta tres años, y se encuentra estrictamente dentro del mandato del BCE, dijo Draghi. Sólo un miembro del Consejo de Gobierno del BCE había expresado su disenso, dijo.
"Bajo las condiciones apropiadas, tendremos un soporte efectivo completo para evitar escenarios potencialmente destructivos", dijo Draghi en conferencia de prensa después del encuentro mensual del organismo monetario.
"No se fijaron límites cuantitativos ex-ante para el tamaño de las transacciones monetarias directas", dijo, usando el término formal para los programas de compras de bonos del BCE.
Los inversores estaban ansiosos, esperando para saber con cuánta decisión actuaría el BCE para ayudar a bajar el costo del crédito de España e Italia, luego de que el desacuerdo entre los funcionarios sobre el plan saliera a la luz pública la semana pasada.
El Fondo Monetario Internacional recibió con beneplácito la decisión sobre el lanzamiento del nuevo programa de compra de bonos y dijo estar preparado para cooperar tanto como pueda.
"Respaldamos enérgicamente el nuevo marco del BCE (...) para la intervención en mercados de bonos soberanos de países que acepten el apoyo del FEEF y del MEDE para sus programas de ajuste macroeconómico y a adherir a los esfuerzos asociados de reforma fiscal y estructural", declaró en un comunicado la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
"El FMI está listo para cooperar dentro de nuestros marcos", agregó.
Como mínimo, la declaración de Draghi cumplió las expectativas, dijeron los analistas. El programa de compras de bonos fue el eje de la atención el jueves, pero aparte el BCE anunció que mantuvo sin cambios sus tasas de interés en el 0,75 por ciento.
"Los detalles (...) divulgados hoy se suman a la credibilidad de la red de seguridad que está tomando forma en la zona euro y debería respaldar la demanda por activos de la zona euro", sostuvo Andrew Cox, estratega de CitiFX en Nueva York.
La presión sobre Draghi se intensificó tras un reporte de un diario alemán de la semana pasada que decía que el jefe del Bundesbank, Jens Weidmann, había considerado dimitir por su oposición a las compras de bonos, aunque varias fuentes dicen que él no hizo tal amenaza y que cree en seguir en el puesto para defender su punto de vista.
REUNION ENTRE RAJOY Y MERKEL
Draghi pareció haber tenido éxito para lograr un apoyo importante en el consejo gobernante del BCE para un plan que podría ser tolerado por Weidmann, pese a su aparente voto negativo.
El responsable del Bundesbank había expresado su preocupación de que la intervención en el mercado de bonos rompería el tabú del BCE de financiar directamente a los Estados miembros de la zona euro.
Otros funcionarios del BCE ven una mayor urgencia en ayudar a España e Italia e impedir que se profundice la crisis de la zona euro.
Draghi dijo que el BCE sólo ayudará a las naciones que firmen y cumplan estrictas condiciones de política, con el fondo de rescate de la zona euro también comprando sus títulos, y preferentemente con la participación del Fondo Monetario Internacional y su vigilancia de las condiciones.
La renovada intervención del BCE en los mercados de bonos de la zona euro es crucial para que los gobiernos ganen tiempo a fin de presentar una respuesta más duradera a la crisis de deuda del bloque que comenzó a inicios del 2010.
Los rendimientos de los bonos de los gobiernos de España e Italia han bajado significativamente desde que Draghi dijo el 2 de agosto que el BCE compraría bonos emitidos por Madrid y Roma. Volvieron a descender una vez que Draghi detalló su plan de intervención el jueves.
Remarcando el predicamento económico de la zona euro, Draghi dijo que el crecimiento en la región se recuperará sólo gradualmente. Nuevas proyecciones del personal del BCE apuntan a que la economía se contraerá este año entre 0,2 y 0,6 puntos porcentuales.
Draghi también dijo que el BCE está preparado para eximir su estatus como acreedor senior sobre bonos que compre, lo que significa que será tratado en forma igualitaria a la de acreedores privados en caso de cesación de pagos.
El BCE espera que al eliminar la preocupación de inversores privados de que sean los últimos en recibir pago en caso de una cesación de pagos soberana, ellos no se retiren si el BCE interviene y compra bonos.
El Banco Central Europeo asumió un estatus de acreedor preferencial en la reestructuración de la deuda griega más temprano este año, con lo que dejó a los inversores privados sufriendo una reducción del valor de sus tenencias de bonos soberanos griegos, mientras que sus propios papeles no fueron tocados.
En otra potencial concesión al Bundesbank, Draghi dijo que todas las compras de bonos serían "esterilizadas" al tomar un monto equivalente en depósitos de bancos para evitar cualquier riesgo de inflación.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y la canciller alemana, Angela Merkel, dijeron que no discutieron sobre condiciones de ayuda para España, pese a las expectativas de que Rajoy buscara el respaldo de Alemania para un rescate durante un encuentro bilateral en Madrid el jueves.
"Mucho depende de que el país pida ayuda a través del MEDE y España no parece estar listo. Eso significa que hay mucho que aún está en manos de los políticos", afirmó François Savary, vicepresidente de inversiones de Reyl en Ginebra.
"Los alemanes pueden colocar duras condiciones para un potencial plan español que impediría que Rajoy lo acepte", agregó.