Demostración de fuerza china ante un archipiélago controlado por Japón
Pekin, AFP
Seis naves de vigilancia chinas se acercaron durante varias horas el viernes a unos islotes del Mar de China Oriental que Japón acaba de nacionalizar, en una demostración de fuerza de Pekín, que evidencia así su voluntad de hacer respetar sus derechos.
Los navíos chinos iniciaron su maniobra a las 6h20 locales (21h20 GMT del jueves) y finalmente se retiraron a las 13h20 (4h20 GMT del viernes). Tokio indicó que se trataba de un hecho "sin precedentes" y las autoridades convocaron de inmediato al embajador chino para emitir una protesta oficial.
"Dos grupos de naves de vigilancia chinas llegaron a las aguas que rodean las islas Diaoyu y otras islas adyacentes, el 14 de septiembre de 2012, para comenzar a patrullar y hacer cumplir la ley", señaló por su lado, en un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino. Diaoyu es el nombre que da China a este archipiélago, que es llamado Senkaku por los japoneses.
Este grupo de islas deshabitadas, pero cuyo fondo marino podría encerrar petróleo y gas, se halla a 400 km al oeste de la isla de Okinawa (sur de Japón) y a 200 km de las costas al noreste Taiwán, que también lo reivindica. "Esta actividad para hacer que se cumpla la ley y estas patrullas tienen como objeto demostrar la jurisdicción de China sobre esas islas y preservar sus intereses marítimos", agrega el comunicado.
El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, declaró de inmediato que las autoridades niponas "harán todo lo necesario para vigilar los barcos". A su vez, el portavoz del gobierno, Osamu Fujimura, habló de una evolución "sin precedentes, en comparación con incidentes previos". Más temprano, los guardacostas japoneses anunciaron que seis barcos chinos habían entrado en las "aguas territoriales japonesas", es decir a menos de 22 km de una de las cinco islas del archipiélago.
"Nuestros patrulleros les están comunicando en este momento que deben abandonar las aguas territoriales de nuestro país", señaló la guardia costera nipona en un comunicado.
Los dos primeros barcos chinos llegaron a la zona a las 6h20 locales, seguidos de otros cuatro buques poco después de las 7h00, indicaron los guardacostas, según los cuales las dos primeras naves abandonaron las "aguas territoriales japonesas" a las 7h50. Los seis buques no obedecen a la marina china sino a la Administración Oceánica Estatal (SOA), que se halla bajo la autoridad del Ministerio de Tierras y Recursos Naturales chino.
El envío de esta flotilla es una clara respuesta de Pekín al anuncio, hecho el lunes, por Japón, de su decisión de comprar tres de las cinco islas del archipiélago. El gobierno nipón tiene ya la cuarta isla, mientras que la última sigue en manos de un propietario privado japonés. El premier chino, Wen Jiabao, advirtió el lunes que Pekín nunca cedería una "pulgada cuadrada" del territorio chino.
Este asunto ha provocado un fuerte deterioro en las relaciones entre ambos países en las últimas semanas. En agosto, un grupo de activistas pro Pekín desembarcaron en una de las islas en disputa, Uotsurijima, siendo poco después arrestados por las autoridades japonesas y expulsados. Unos días más tarde, una docena de nacionalistas nipones izaron a su vez su bandera en la misma isla para reafirmar que pertenece a Japón.
Esto provocó manifestaciones antijaponesas de miles de personas en más de 20 ciudades chinas, en algunas de las cuales los manifestantes atacaron tiendas, vehículos y restaurantes japoneses. El miércoles, activistas pro chinos intentaron también entrar en el consulado japonés de Hong Kong, tras el anuncio de Tokio de que iba a comprar tres de las islas.
Imagen aérea de las islas del mar de China llamadas Senkaku por Japón y Diaoyu por China, tomada el 15 de septiembre del año 2010. El Gobierno nipón anunció el lunes que había decidido comprarlas.
Infografía con la localización de las polémicas islas que ha comprado este lunes el Gobierno de Japón y que son reivindicadas a su vez por China, que ha anunciando que seguirá luchando por ellas.
Seis naves de vigilancia chinas se acercaron durante varias horas el viernes a unos islotes del Mar de China Oriental que Japón acaba de nacionalizar, en una demostración de fuerza de Pekín, que evidencia así su voluntad de hacer respetar sus derechos.
Los navíos chinos iniciaron su maniobra a las 6h20 locales (21h20 GMT del jueves) y finalmente se retiraron a las 13h20 (4h20 GMT del viernes). Tokio indicó que se trataba de un hecho "sin precedentes" y las autoridades convocaron de inmediato al embajador chino para emitir una protesta oficial.
"Dos grupos de naves de vigilancia chinas llegaron a las aguas que rodean las islas Diaoyu y otras islas adyacentes, el 14 de septiembre de 2012, para comenzar a patrullar y hacer cumplir la ley", señaló por su lado, en un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino. Diaoyu es el nombre que da China a este archipiélago, que es llamado Senkaku por los japoneses.
Este grupo de islas deshabitadas, pero cuyo fondo marino podría encerrar petróleo y gas, se halla a 400 km al oeste de la isla de Okinawa (sur de Japón) y a 200 km de las costas al noreste Taiwán, que también lo reivindica. "Esta actividad para hacer que se cumpla la ley y estas patrullas tienen como objeto demostrar la jurisdicción de China sobre esas islas y preservar sus intereses marítimos", agrega el comunicado.
El primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, declaró de inmediato que las autoridades niponas "harán todo lo necesario para vigilar los barcos". A su vez, el portavoz del gobierno, Osamu Fujimura, habló de una evolución "sin precedentes, en comparación con incidentes previos". Más temprano, los guardacostas japoneses anunciaron que seis barcos chinos habían entrado en las "aguas territoriales japonesas", es decir a menos de 22 km de una de las cinco islas del archipiélago.
"Nuestros patrulleros les están comunicando en este momento que deben abandonar las aguas territoriales de nuestro país", señaló la guardia costera nipona en un comunicado.
Los dos primeros barcos chinos llegaron a la zona a las 6h20 locales, seguidos de otros cuatro buques poco después de las 7h00, indicaron los guardacostas, según los cuales las dos primeras naves abandonaron las "aguas territoriales japonesas" a las 7h50. Los seis buques no obedecen a la marina china sino a la Administración Oceánica Estatal (SOA), que se halla bajo la autoridad del Ministerio de Tierras y Recursos Naturales chino.
El envío de esta flotilla es una clara respuesta de Pekín al anuncio, hecho el lunes, por Japón, de su decisión de comprar tres de las cinco islas del archipiélago. El gobierno nipón tiene ya la cuarta isla, mientras que la última sigue en manos de un propietario privado japonés. El premier chino, Wen Jiabao, advirtió el lunes que Pekín nunca cedería una "pulgada cuadrada" del territorio chino.
Este asunto ha provocado un fuerte deterioro en las relaciones entre ambos países en las últimas semanas. En agosto, un grupo de activistas pro Pekín desembarcaron en una de las islas en disputa, Uotsurijima, siendo poco después arrestados por las autoridades japonesas y expulsados. Unos días más tarde, una docena de nacionalistas nipones izaron a su vez su bandera en la misma isla para reafirmar que pertenece a Japón.
Esto provocó manifestaciones antijaponesas de miles de personas en más de 20 ciudades chinas, en algunas de las cuales los manifestantes atacaron tiendas, vehículos y restaurantes japoneses. El miércoles, activistas pro chinos intentaron también entrar en el consulado japonés de Hong Kong, tras el anuncio de Tokio de que iba a comprar tres de las islas.
Imagen aérea de las islas del mar de China llamadas Senkaku por Japón y Diaoyu por China, tomada el 15 de septiembre del año 2010. El Gobierno nipón anunció el lunes que había decidido comprarlas.
Infografía con la localización de las polémicas islas que ha comprado este lunes el Gobierno de Japón y que son reivindicadas a su vez por China, que ha anunciando que seguirá luchando por ellas.