Vehículo Curiosity aterriza en Marte, envía imágenes
Pasadena, Reuters
El vehículo de exploración científica Curiosity realizó un osado descenso a través de los cielos rosas de Marte en la madrugada del lunes y logró un aterrizaje histórico en un antiguo cráter, iniciando una misión de dos años en busca de evidencia de que el Planeta Rojo alguna vez albergó los ingredientes necesarios para la vida, dijo la NASA.
Los controladores de misión estallaron en aplausos y festejos cuando recibieron señales que confirmaban que el vehículo sobrevivió al descenso de siete minutos que la NASA calificó como la proeza más elaborada y difícil en los anales de los vuelos al espacio robotizados.
Ingenieros dijeron que la compleja secuencia de aterrizaje, que combinó un enorme paracaídas con un paquete de cohetes que le permitieron al vehículo bajar sobre la superficie de Marte sostenido por una soga, tenía un margen de error de cero.
"No puedo creer esto. Es increíble", dijo un entusiasta Allen Chen, jefe adjunto de descenso del vehículo y el equipo de aterrizaje en el Jet Propulsion Laboratory, cerca de Los Angeles.
Poco después, Curiosity envió a la Tierra sus tres primeras imágenes de la superficie de Marte, una de ellas mostrando una rueda del vehículo y su sombra sobre el terreno rocoso.
La NASA fijó el horario oficial de aterrizaje de Curiosity, promocionado como el primer laboratorio científico móvil totalmente equipado enviado a un planeta distante, a las 22:32 hora local (1:32 a.m. EDT/0532 GMT).
El aterrizaje marcó un éxito muy bienvenido y un importante hito para la agencia espacial de Estados Unidos, golpeada por recortes presupuestarios y la reciente cancelación de su programa de trasbordadores espaciales, pieza central de la NASA durante 30 años.
El proyecto Curiosity de 2.500 millones de dólares, formalmente denominado Laboratorio Científico de Marte, es la primera misión astrobiológica de la NASA desde las investigaciones con las naves Viking en la década de 1970.
"Es un avance enorme en la exploración planetaria. Nadie nunca ha hecho algo como esto", dijo John Holdren, el principal asesor científico del presidente estadounidense Barack Obama, quien estuvo en el centro de operaciones de Los Angeles durante el evento. "Fue un desempeño increíble", agregó.
El propio Obama emitió un comunicado en el que calificó el aterrizaje en Marte del Curiosity como "una proeza tecnológica sin precedentes que quedará como motivo de orgullo nacional en el futuro".
Lanzado el 26 de noviembre desde Cabo Cañaveral, en Florida, el laboratorio espacial robotizado navegó por el espacio durante más de ocho meses, atravesando 566 millones de kilómetros, antes de ingresar en la atmósfera de Marte a 20.921 kilómetros por hora -17 veces la velocidad del sonido- y comenzar su descenso.
Las condiciones exactas del robot tras su llegada no estaban por el momento claras. Los planes de la NASA para poner a funcionar el vehículo a pleno rendimiento tardarán aún varias semanas tras someterlo a varios controles de ingeniería antes de comenzar su misión de dos años por la superficie marciana.
El Laboratorio Científico de Marte va equipado con una serie de sofisticados instrumentos capaces de analizar muestras de suelo, rocas y atmosféricas en el lugar y enviar los resultados a la Tierra.
Uno de sus instrumentos, la estación meteorológica REMS, ha sido diseñado, fabricado y montado por empresas tecnológicas españolas, en un proyecto liderado por el CSIC-INTA.
"Hemos trabajado muy bien con los españoles, es gente muy capaz", dijo uno de los responsables de la compleja nave en la primera rueda de prensa en el JPL tras el aterrizaje en Marte, informó el diario El País en su edición online.
El vehículo de exploración científica Curiosity realizó un osado descenso a través de los cielos rosas de Marte en la madrugada del lunes y logró un aterrizaje histórico en un antiguo cráter, iniciando una misión de dos años en busca de evidencia de que el Planeta Rojo alguna vez albergó los ingredientes necesarios para la vida, dijo la NASA.
Los controladores de misión estallaron en aplausos y festejos cuando recibieron señales que confirmaban que el vehículo sobrevivió al descenso de siete minutos que la NASA calificó como la proeza más elaborada y difícil en los anales de los vuelos al espacio robotizados.
Ingenieros dijeron que la compleja secuencia de aterrizaje, que combinó un enorme paracaídas con un paquete de cohetes que le permitieron al vehículo bajar sobre la superficie de Marte sostenido por una soga, tenía un margen de error de cero.
"No puedo creer esto. Es increíble", dijo un entusiasta Allen Chen, jefe adjunto de descenso del vehículo y el equipo de aterrizaje en el Jet Propulsion Laboratory, cerca de Los Angeles.
Poco después, Curiosity envió a la Tierra sus tres primeras imágenes de la superficie de Marte, una de ellas mostrando una rueda del vehículo y su sombra sobre el terreno rocoso.
La NASA fijó el horario oficial de aterrizaje de Curiosity, promocionado como el primer laboratorio científico móvil totalmente equipado enviado a un planeta distante, a las 22:32 hora local (1:32 a.m. EDT/0532 GMT).
El aterrizaje marcó un éxito muy bienvenido y un importante hito para la agencia espacial de Estados Unidos, golpeada por recortes presupuestarios y la reciente cancelación de su programa de trasbordadores espaciales, pieza central de la NASA durante 30 años.
El proyecto Curiosity de 2.500 millones de dólares, formalmente denominado Laboratorio Científico de Marte, es la primera misión astrobiológica de la NASA desde las investigaciones con las naves Viking en la década de 1970.
"Es un avance enorme en la exploración planetaria. Nadie nunca ha hecho algo como esto", dijo John Holdren, el principal asesor científico del presidente estadounidense Barack Obama, quien estuvo en el centro de operaciones de Los Angeles durante el evento. "Fue un desempeño increíble", agregó.
El propio Obama emitió un comunicado en el que calificó el aterrizaje en Marte del Curiosity como "una proeza tecnológica sin precedentes que quedará como motivo de orgullo nacional en el futuro".
Lanzado el 26 de noviembre desde Cabo Cañaveral, en Florida, el laboratorio espacial robotizado navegó por el espacio durante más de ocho meses, atravesando 566 millones de kilómetros, antes de ingresar en la atmósfera de Marte a 20.921 kilómetros por hora -17 veces la velocidad del sonido- y comenzar su descenso.
Las condiciones exactas del robot tras su llegada no estaban por el momento claras. Los planes de la NASA para poner a funcionar el vehículo a pleno rendimiento tardarán aún varias semanas tras someterlo a varios controles de ingeniería antes de comenzar su misión de dos años por la superficie marciana.
El Laboratorio Científico de Marte va equipado con una serie de sofisticados instrumentos capaces de analizar muestras de suelo, rocas y atmosféricas en el lugar y enviar los resultados a la Tierra.
Uno de sus instrumentos, la estación meteorológica REMS, ha sido diseñado, fabricado y montado por empresas tecnológicas españolas, en un proyecto liderado por el CSIC-INTA.
"Hemos trabajado muy bien con los españoles, es gente muy capaz", dijo uno de los responsables de la compleja nave en la primera rueda de prensa en el JPL tras el aterrizaje en Marte, informó el diario El País en su edición online.