Un tribunal condena a pena de muerte suspendida a Gu Kailai
Pekin, EPUn tribunal chino ha impuesto a la mujer del exdirigente municipal del Partido Comunista de China Bo Xilai, Gu Kailai, una pena de muerte suspendida por el asesinato del ciudadano británico Neil Heywood, una condena que será conmutada a cadena perpetua siempre que en los próximos dos años mantenga un buen comportamiento en prisión, según ha informado la agencia de noticias oficial Xinhua.
El fallo del Tribunal Popular Intermedio de Hefei, la capital de la provincia de Anhui, en el este de China, conlleva además que Gu será privada de por vida de sus derechos políticos, tanto a la hora de votar como a la de poder ser elegida en una lista electoral.
En el mismo veredicto, la corte ha condenado a nueve años de prisión a Zhang Xiaojun por su implicación en el asesinato. Más de cien personas han presenciado la sesión del tribunal, incluidos los familiares y amigos de los dos condenados, diplomáticos de la Embajada británica en Pekín, periodistas, diputados, miembros del órgano de dirección del gubernamental Partido Comunista chino (PCCh) y los abogados de la víctima.
A las 9.00 horas, el juez encargado del caso, Hu Quanming, ha dado lectura al veredicto del proceso, tras haber confirmado las identidades de los dos acusados. El tribunal ha considerado probado que Gu Kailai y su hijo tuvieron una disputa por motivos económicos con Heywood, quien llegó a amenazar al hijo de Gu en correos electrónicos, lo que llevó a la mujer a temer por su vida y por ello decidió asesinar al británico envenenándole el pasado noviembre.
Con ese objetivo, Gu pidió a Zhang Xiaojun, entonces empleado del Comité Municipal del Partido Comunista Chino en la provincia de Chongqing, que invitara y acompañara a Heywood hasta la sede del Gobierno local en esta región del suroeste de China. Cuando Heywood se registró en un hotel de Chongqing, Gu, acompañada por Zhang, acudió al establecimiento para envenenar con cianuro al británico. La mujer logró envenenarle tras emborracharle en su habitación.
Según el veredicto del tribunal, Gu y Zhang envenenaron a Heywood hasta causarle la muerte, lo que supone un delito de homicidio intencionado. Los expertos que declararon durante el proceso han asegurado que Gu tenía capacidad para asumir la responsabilidad del crimen aunque sufría un desorden mental, toda vez que era consciente de lo que hacía pero carecía de capacidad de autocontrol.
Tras su arresto, según Xinhua, Gu aportó a las autoridades información sobre otras infracciones legales cometidas por miembros del Partido Comunista y, en el juicio, reconoció su culpabilidad y se mostró arrepentida del delito que había cometido. Por todo ello, el tribunal ha decidido imponerle una pena de muerte conmutable por buen comportamiento a cadena perpetua.
