Obama autoriza la asistencia de la CIA a los rebeldes sirios
La orden no conlleva el envío de ayuda armamentística a los grupos insurgentes
El decreto fue firmado hace meses por el presidente
David Alandete
Washington, El País
El presidente norteamericano, Barack Obama, ha firmado una orden ejecutiva, que la Casa Blanca ha mantenido en secreto, según la cual autoriza a la CIA y otras agencias de inteligencia de Estados Unidos a asistir a los rebeldes de Siria en su intento de derrocar al régimen del presidente Bachar el Asad. Esa orden no conlleva, sin embargo, el envío de ayuda armamentística a los grupos rebeldes, que esta semana han llevado su lucha armada hasta las zonas cristianas de Damasco.
Obama firmó la orden ejecutiva [decreto] hace meses, según revelaron altos cargos de su Administración a la agencia Reuters y al canal de televisión CNN. El año pasado, el presidente norteamericano firmó una orden similar para autorizar la asistencia a los grupos opositores en Libia, que finalmente lograron derrocar al dictador Muammar el Gadafi en octubre, cuando trataba de huir a su zona natal, cerca de la localidad de Sirte.
En el caso de Siria, los servicios de inteligencia norteamericanos están encontrando notables dificultades estos días para recabar información sobre los grupos rebeldes que acosan al régimen desde hace ya 17 meses. La labor de EE UU se ha visto notablemente entorpecida por el cierre de la embajada de ese país en Damasco, en febrero. Entre los altos cargos del Departamento de Estado y la Casa Blanca han despertado recelos diversos informes de inteligencia que aseguran que diversas facciones rebeldes sirias han sido infiltradas por operativos del grupo terrorista Al Qaeda.
De momento, EE UU sólo ha entregado a los rebeldes, a través de la CIA, modestas partidas de material de espionaje, y se ha comprometido a ceder ayuda humanitaria a los civiles. El Gobierno norteamericano ha ejercido presión sobre el Consejo de Seguridad de la ONU para que apruebe una resolución de condena al régimen de El Asad, por una campaña de represión que según los activistas se ha cobrado ya 19.000 vidas. Rusia y China, sin embargo, han vetado la aprobación de una resolución en ese sentido en tres ocasiones.
Según reveló este miércoles Reuters, la orden secreta de Obama ha permitido a agentes de inteligencia de EE UU cooperar con sus aliados en la zona, desde un centro de control de operaciones establecido y coordinado por Turquía. Este último país, junto con Arabia Saudí y Catar, ha establecido una base secreta en su territorio nacional, cerca de la frontera con Siria, desde el que ayuda a los rebeldes en asuntos militares y de comunicación. El canal de televisión NBC informó este miércoles de que el Ejército Libre Sirio ha recibido, a través de Turquía, una veintena de misiles tierra-aire para responder a los ataques aéreos de las fuerzas de El Asad.
Ese tipo de órdenes ejecutivas secretas las aprueba normalmente el presidente para autorizar operaciones encubiertas en el extranjero, con el fin de lograr un objetivo que se considera crucial para la seguridad de EE UU o de sus aliados. Aparte de la de Libia, en 2009 Obama firmó un decreto similar por el que permitía las operaciones de la CIA con ‘drones’ [lanzamisiles aéreos controlados de forma remota] en Yemen, una técnica que se ha convertido en el principal medio de EE UU para combatir a Al Qaeda en la Península Arábiga.
El decreto fue firmado hace meses por el presidente
David Alandete
Washington, El País
El presidente norteamericano, Barack Obama, ha firmado una orden ejecutiva, que la Casa Blanca ha mantenido en secreto, según la cual autoriza a la CIA y otras agencias de inteligencia de Estados Unidos a asistir a los rebeldes de Siria en su intento de derrocar al régimen del presidente Bachar el Asad. Esa orden no conlleva, sin embargo, el envío de ayuda armamentística a los grupos rebeldes, que esta semana han llevado su lucha armada hasta las zonas cristianas de Damasco.
Obama firmó la orden ejecutiva [decreto] hace meses, según revelaron altos cargos de su Administración a la agencia Reuters y al canal de televisión CNN. El año pasado, el presidente norteamericano firmó una orden similar para autorizar la asistencia a los grupos opositores en Libia, que finalmente lograron derrocar al dictador Muammar el Gadafi en octubre, cuando trataba de huir a su zona natal, cerca de la localidad de Sirte.
En el caso de Siria, los servicios de inteligencia norteamericanos están encontrando notables dificultades estos días para recabar información sobre los grupos rebeldes que acosan al régimen desde hace ya 17 meses. La labor de EE UU se ha visto notablemente entorpecida por el cierre de la embajada de ese país en Damasco, en febrero. Entre los altos cargos del Departamento de Estado y la Casa Blanca han despertado recelos diversos informes de inteligencia que aseguran que diversas facciones rebeldes sirias han sido infiltradas por operativos del grupo terrorista Al Qaeda.
De momento, EE UU sólo ha entregado a los rebeldes, a través de la CIA, modestas partidas de material de espionaje, y se ha comprometido a ceder ayuda humanitaria a los civiles. El Gobierno norteamericano ha ejercido presión sobre el Consejo de Seguridad de la ONU para que apruebe una resolución de condena al régimen de El Asad, por una campaña de represión que según los activistas se ha cobrado ya 19.000 vidas. Rusia y China, sin embargo, han vetado la aprobación de una resolución en ese sentido en tres ocasiones.
Según reveló este miércoles Reuters, la orden secreta de Obama ha permitido a agentes de inteligencia de EE UU cooperar con sus aliados en la zona, desde un centro de control de operaciones establecido y coordinado por Turquía. Este último país, junto con Arabia Saudí y Catar, ha establecido una base secreta en su territorio nacional, cerca de la frontera con Siria, desde el que ayuda a los rebeldes en asuntos militares y de comunicación. El canal de televisión NBC informó este miércoles de que el Ejército Libre Sirio ha recibido, a través de Turquía, una veintena de misiles tierra-aire para responder a los ataques aéreos de las fuerzas de El Asad.
Ese tipo de órdenes ejecutivas secretas las aprueba normalmente el presidente para autorizar operaciones encubiertas en el extranjero, con el fin de lograr un objetivo que se considera crucial para la seguridad de EE UU o de sus aliados. Aparte de la de Libia, en 2009 Obama firmó un decreto similar por el que permitía las operaciones de la CIA con ‘drones’ [lanzamisiles aéreos controlados de forma remota] en Yemen, una técnica que se ha convertido en el principal medio de EE UU para combatir a Al Qaeda en la Península Arábiga.