La economía de la Eurozona se asoma a la recesión en el segundo trimestre
-El PIB de los 17 países de la moneda única cae un 0,2% respecto al inicio del año
-La mitad de los países de la zona euro se encuentra en recesión
-París y Berlín resisten mejor de lo previsto las turbulencias económicas
Luis Doncel
Bruselas, El País
El fantasma de la W, la forma que tomaría la línea de un gráfico que recoja dos recesiones en poco tiempo, sobrevuela Europa. La Unión Europea (UE) logró enderezar su situación económica tras la crisis de 2009, pero las tensiones de la moneda única amenazan con hacer caer de nuevo al continente en el hoyo del estancamiento o, peor aún, de la recesión. El producto interior bruto (PIB) de los países que comparten el euro cayó en el segundo trimestre un 0,2% respecto al arranque del año (-0,4% en tasa anual), el mismo retroceso trimestral que encajaron los 27 miembros de la UE, según los datos publicados este martes por Eurostat. Para colmo de males, otros gigantes mundiales como Estados Unidos o Japón presentan ciertos síntomas de contagio del virus europeo.
Europa ha escapado de la recesión —es decir, de encadenar dos trimestres de caídas en el PIB— porque entre enero y marzo la economía se estancó. Pero nadie asegura que en el tercer trimestre la situación esté mejorando. “Los datos son algo mejor de lo esperado. Aunque la foto de Eurostat muestra un continente que se encamina hacia una ligera recesión o al estancamiento”, asegura Jean Pisani-Ferry, director del instituto de estudios belga Bruegel. Este profesor de Economía en la Universidad de París-Dauphine insiste en que la situación es mejor que la de 2009, pero cree que el panorama exterior no contribuye al optimismo: “No vemos un crecimiento vigoroso fuera de Europa, lo que agravará los problemas en casa”.
Se consolida el modelo de las dos Europas: una sumida en una recesión a la que por ahora no se le ve salida —polo encabezado por dos potencias del tamaño de Italia y España, y en el que Grecia presenta la situación más catastrófica— y otra que por ahora se escapa de los números rojos.
Alemania ha vuelto a demostrar su potencia al presentar unos datos mejores de lo esperado por los analistas: un crecimiento del 0,3% respecto al segundo trimestre de 2011. El ministro de Economía, el liberal Philipp Rösler, dijo que el dato estaba dentro de las previsiones del Gobierno y apuntó como causas de la ralentización “el difícil entorno de la economía europea y global”.
Pese a su fortaleza, Berlín no está a salvo de las turbulencias que recorren el sur. Estos países, tradicionales clientes de las exportaciones alemanas, han echado el freno en el consumo. “La progresión ha resultado bastante sólida, pero puede ser el último trimestre con buenas noticias para Alemania por una temporada. La economía se puede contraer en verano”, asegura Jörg Krämer, economista del Commerzbank.
Junto a Alemania, Francia, que parecía encaminada a la recesión, ha logrado huir de los números rojos. Su PIB lleva estancado tres trimestres en el 0%. El ministro de Economía, Pierre Moscovici, admitió que los datos “no son excelentes”, pero insistió en que mantiene su objetivo de crecimiento del 0,3% para 2012. “Espero que el tercer y cuarto trimestre sean más positivos”, dijo en una entrevista a radio Europe 1.
El resto de Europa cosechó resultados desiguales. Crecieron por encima de la media países del este como Bulgaria, Rumanía o Eslovaquia, los tres bálticos y otros situados en el bando de los ricos, como Holanda, Austria o Suecia (campeona del crecimiento, con un 1,4% entre abril y junio). Los datos más decepcionantes llegaron de Helsinki y Londres. Finlandia, tras crecer un 0,8% en el primer trimestre, cayó un 1% en el segundo. Y Reino Unido comparte con España, e Italia, entre otros, el dudoso honor de registrar tres trimestres consecutivos de caídas.
Entre los malos estudiantes, Grecia destaca por sacar las peores notas. Es el único país que ofrece variaciones de un trimestre a otro sin ajustar el efecto de la temporalidad, por lo que los datos no son comparables. El lunes informó de un descenso interanual 6,2%. La caída continuará en los próximos meses y 2012 amenaza con terminar aún peor que 2011, cuando la economía se contrajo un 6,9%.
Un portavoz de la Comisión Europea explicó los malos datos del segundo trimestre por la proximidad de las elecciones griegas del 17 de junio, que en la práctica se convirtieron en un referéndum sobre la permanencia en el euro. “Grecia tuvo entonces un punto muerto político, lo que obviamente ha tenido sus consecuencias en los datos de crecimiento”, aseguró.
No solo es Grecia. La recesión se extiende por el sur de Europa. Un tercio de los 17 países de la zona euro están ya en esta situación. España, Italia, Chipre, Portugal y Grecia acumulan dos o más trimestres en rojo. Faltan los datos de Irlanda y Luxemburgo para saber si padecen el mismo problema.
La Comisión Europea considera que la caída en España del 0,4%, una décima más que el trimestre anterior, está dentro de lo que preveía y niega que haya habido un empeoramiento por los recortes aprobados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. “La caída no se puede atribuir a las políticas del Gobierno, que apoyamos”, afirmó el portavoz en Bruselas. Sí admitió alguna sorpresa negativa con los datos de Finlandia o Reino Unido. Si se exceptúa a Grecia, Portugal es el país que ha sufrido un golpe más duro entre abril y junio, con un retroceso del PIB del 1,2%. Le siguen por la cola Finlandia, Chipre, Reino Unido, Italia y Bélgica.
-La mitad de los países de la zona euro se encuentra en recesión
-París y Berlín resisten mejor de lo previsto las turbulencias económicas
Luis Doncel
Bruselas, El País
El fantasma de la W, la forma que tomaría la línea de un gráfico que recoja dos recesiones en poco tiempo, sobrevuela Europa. La Unión Europea (UE) logró enderezar su situación económica tras la crisis de 2009, pero las tensiones de la moneda única amenazan con hacer caer de nuevo al continente en el hoyo del estancamiento o, peor aún, de la recesión. El producto interior bruto (PIB) de los países que comparten el euro cayó en el segundo trimestre un 0,2% respecto al arranque del año (-0,4% en tasa anual), el mismo retroceso trimestral que encajaron los 27 miembros de la UE, según los datos publicados este martes por Eurostat. Para colmo de males, otros gigantes mundiales como Estados Unidos o Japón presentan ciertos síntomas de contagio del virus europeo.
Europa ha escapado de la recesión —es decir, de encadenar dos trimestres de caídas en el PIB— porque entre enero y marzo la economía se estancó. Pero nadie asegura que en el tercer trimestre la situación esté mejorando. “Los datos son algo mejor de lo esperado. Aunque la foto de Eurostat muestra un continente que se encamina hacia una ligera recesión o al estancamiento”, asegura Jean Pisani-Ferry, director del instituto de estudios belga Bruegel. Este profesor de Economía en la Universidad de París-Dauphine insiste en que la situación es mejor que la de 2009, pero cree que el panorama exterior no contribuye al optimismo: “No vemos un crecimiento vigoroso fuera de Europa, lo que agravará los problemas en casa”.
Se consolida el modelo de las dos Europas: una sumida en una recesión a la que por ahora no se le ve salida —polo encabezado por dos potencias del tamaño de Italia y España, y en el que Grecia presenta la situación más catastrófica— y otra que por ahora se escapa de los números rojos.
Alemania ha vuelto a demostrar su potencia al presentar unos datos mejores de lo esperado por los analistas: un crecimiento del 0,3% respecto al segundo trimestre de 2011. El ministro de Economía, el liberal Philipp Rösler, dijo que el dato estaba dentro de las previsiones del Gobierno y apuntó como causas de la ralentización “el difícil entorno de la economía europea y global”.
Pese a su fortaleza, Berlín no está a salvo de las turbulencias que recorren el sur. Estos países, tradicionales clientes de las exportaciones alemanas, han echado el freno en el consumo. “La progresión ha resultado bastante sólida, pero puede ser el último trimestre con buenas noticias para Alemania por una temporada. La economía se puede contraer en verano”, asegura Jörg Krämer, economista del Commerzbank.
Junto a Alemania, Francia, que parecía encaminada a la recesión, ha logrado huir de los números rojos. Su PIB lleva estancado tres trimestres en el 0%. El ministro de Economía, Pierre Moscovici, admitió que los datos “no son excelentes”, pero insistió en que mantiene su objetivo de crecimiento del 0,3% para 2012. “Espero que el tercer y cuarto trimestre sean más positivos”, dijo en una entrevista a radio Europe 1.
El resto de Europa cosechó resultados desiguales. Crecieron por encima de la media países del este como Bulgaria, Rumanía o Eslovaquia, los tres bálticos y otros situados en el bando de los ricos, como Holanda, Austria o Suecia (campeona del crecimiento, con un 1,4% entre abril y junio). Los datos más decepcionantes llegaron de Helsinki y Londres. Finlandia, tras crecer un 0,8% en el primer trimestre, cayó un 1% en el segundo. Y Reino Unido comparte con España, e Italia, entre otros, el dudoso honor de registrar tres trimestres consecutivos de caídas.
Entre los malos estudiantes, Grecia destaca por sacar las peores notas. Es el único país que ofrece variaciones de un trimestre a otro sin ajustar el efecto de la temporalidad, por lo que los datos no son comparables. El lunes informó de un descenso interanual 6,2%. La caída continuará en los próximos meses y 2012 amenaza con terminar aún peor que 2011, cuando la economía se contrajo un 6,9%.
Un portavoz de la Comisión Europea explicó los malos datos del segundo trimestre por la proximidad de las elecciones griegas del 17 de junio, que en la práctica se convirtieron en un referéndum sobre la permanencia en el euro. “Grecia tuvo entonces un punto muerto político, lo que obviamente ha tenido sus consecuencias en los datos de crecimiento”, aseguró.
No solo es Grecia. La recesión se extiende por el sur de Europa. Un tercio de los 17 países de la zona euro están ya en esta situación. España, Italia, Chipre, Portugal y Grecia acumulan dos o más trimestres en rojo. Faltan los datos de Irlanda y Luxemburgo para saber si padecen el mismo problema.
La Comisión Europea considera que la caída en España del 0,4%, una décima más que el trimestre anterior, está dentro de lo que preveía y niega que haya habido un empeoramiento por los recortes aprobados por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. “La caída no se puede atribuir a las políticas del Gobierno, que apoyamos”, afirmó el portavoz en Bruselas. Sí admitió alguna sorpresa negativa con los datos de Finlandia o Reino Unido. Si se exceptúa a Grecia, Portugal es el país que ha sufrido un golpe más duro entre abril y junio, con un retroceso del PIB del 1,2%. Le siguen por la cola Finlandia, Chipre, Reino Unido, Italia y Bélgica.