El ejército egipcio promete "vengar" a los guardias fronterizos asesinados
El Cairo, EP
El ejército egipcio prometió el lunes "vengar" a sus 16 guardias fronterizos muertos la víspera en el Sinaí en un ataque perpetrado por "terroristas" que se infiltraron luego en Israel, en donde fueron neutralizados, y acusó a elementos del enclave palestino de Gaza de haber apoyado a los atacantes.
Este ataque, el más grave contra las fuerzas egipcias en la península desde los acuerdos de paz israelo-egipcios de 1979 a través de los cuales se devolvió el control del Sinaí a Egipto, aumenta la presión sobre las autoridades egipcias para que refuercen su control en la zona.
Estados Unidos condenó el ataque "terrorista" del domingo y aseguró que estaba dispuesto a contribuir a la seguridad de Egipto en la península del Sinaí, en donde la situación se degradó desde la revuelta popular del año pasado que derrocó al presidente Hosni Mubarak.
El mandatario egipcio Mohamed Mursi y el mariscal Husein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), se dirigieron al Sinaí esta tarde, informó la televisión estatal. Egipto decretó tres días de luto nacional y organizará funerales militares el martes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, ya viajaron al lugar en donde se produjo el ataque del lado israelí. Barak dijo tener la "esperanza de que esto recuerde a los egipcios la necesidad de estar atentos y ser eficaces de su lado".
"Juramos en nombre de Dios que vamos a vengar" a los 16 hombres asesinados cerca del puesto fronterizo de Karm Abú Salem (Kerem Shalom, en hebreo), afirmó el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) en una declaración difundida por la agencia oficial egipcia MENA.
"Los egipcios no van a tener que esperar mucho para ver la reacción" a este ataque perpetrado por "terroristas", añade el comunicado.
Los militares precisaron luego que los autores del ataque fueron 35. Durante el ataque, que se produjo en momento de la comida de ruptura del ayuno cotidiano del ramadán, fueron apoyados por disparos de morteros provenientes de Gaza.
El jefe de gobierno de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh, acusó a Israel de ser "responsable, de una manera y otra" del ataque y rechazó toda implicación palestina.
Por su parte los Hermanos Musulmanes egipcios evocaron una posible implicación de los servicios secretos israelíes, el Mossad, estimando que el ataque apuntaba a debilitar al presidente Mursi, uno de sus miembros.
"Este crimen puede ser atribuido al Mossad, que intenta hacer abortar la revolución y la prueba es que dio instrucciones a sus ciudadanos sionistas que se encuentran en el Sinaí hace varios dáis que partan inmediatamente", afirmó la cofradía islamista en su página internet.
El comando, que según un responsable egipcio de seguridad forma parte de los movimientos islamistas "yihadistas", atacó un puesto fronterizo entre Egipto e Israel en donde mató a 16 guardias fronterizos y luego ingresó en territorio israelí con un blindado capturado a los egipcios, en donde fue neutralizado. Cinco miembros del comando murieron, según un portavoz del ejército israelí.
La intercepción del comando permitió "impedir un atentado sangriento", indicó en la radio militar el general Yoav Mordejai, portavoz del ejército israelí.
El general calificó a los miembros del comando como "elementos yihadistas basados en el Sinaí, que se ha transformado en un vivero del terrorismo mundial a causa del escaso control ejercido" por Egipto.
El ejército egipcio prometió el lunes "vengar" a sus 16 guardias fronterizos muertos la víspera en el Sinaí en un ataque perpetrado por "terroristas" que se infiltraron luego en Israel, en donde fueron neutralizados, y acusó a elementos del enclave palestino de Gaza de haber apoyado a los atacantes.
Este ataque, el más grave contra las fuerzas egipcias en la península desde los acuerdos de paz israelo-egipcios de 1979 a través de los cuales se devolvió el control del Sinaí a Egipto, aumenta la presión sobre las autoridades egipcias para que refuercen su control en la zona.
Estados Unidos condenó el ataque "terrorista" del domingo y aseguró que estaba dispuesto a contribuir a la seguridad de Egipto en la península del Sinaí, en donde la situación se degradó desde la revuelta popular del año pasado que derrocó al presidente Hosni Mubarak.
El mandatario egipcio Mohamed Mursi y el mariscal Husein Tantaui, jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), se dirigieron al Sinaí esta tarde, informó la televisión estatal. Egipto decretó tres días de luto nacional y organizará funerales militares el martes.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Ehud Barak, ya viajaron al lugar en donde se produjo el ataque del lado israelí. Barak dijo tener la "esperanza de que esto recuerde a los egipcios la necesidad de estar atentos y ser eficaces de su lado".
"Juramos en nombre de Dios que vamos a vengar" a los 16 hombres asesinados cerca del puesto fronterizo de Karm Abú Salem (Kerem Shalom, en hebreo), afirmó el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA) en una declaración difundida por la agencia oficial egipcia MENA.
"Los egipcios no van a tener que esperar mucho para ver la reacción" a este ataque perpetrado por "terroristas", añade el comunicado.
Los militares precisaron luego que los autores del ataque fueron 35. Durante el ataque, que se produjo en momento de la comida de ruptura del ayuno cotidiano del ramadán, fueron apoyados por disparos de morteros provenientes de Gaza.
El jefe de gobierno de Hamas en Gaza, Ismail Haniyeh, acusó a Israel de ser "responsable, de una manera y otra" del ataque y rechazó toda implicación palestina.
Por su parte los Hermanos Musulmanes egipcios evocaron una posible implicación de los servicios secretos israelíes, el Mossad, estimando que el ataque apuntaba a debilitar al presidente Mursi, uno de sus miembros.
"Este crimen puede ser atribuido al Mossad, que intenta hacer abortar la revolución y la prueba es que dio instrucciones a sus ciudadanos sionistas que se encuentran en el Sinaí hace varios dáis que partan inmediatamente", afirmó la cofradía islamista en su página internet.
El comando, que según un responsable egipcio de seguridad forma parte de los movimientos islamistas "yihadistas", atacó un puesto fronterizo entre Egipto e Israel en donde mató a 16 guardias fronterizos y luego ingresó en territorio israelí con un blindado capturado a los egipcios, en donde fue neutralizado. Cinco miembros del comando murieron, según un portavoz del ejército israelí.
La intercepción del comando permitió "impedir un atentado sangriento", indicó en la radio militar el general Yoav Mordejai, portavoz del ejército israelí.
El general calificó a los miembros del comando como "elementos yihadistas basados en el Sinaí, que se ha transformado en un vivero del terrorismo mundial a causa del escaso control ejercido" por Egipto.