El Ejército egipcio amplía su ofensiva contra milicianos islamistas en la península del Sinaí
El Cairo, EP
Las Fuerzas Armadas egipcias han decidido ampliar la ofensiva contra los milicianos islamistas que operan en la península del Sinaí, una campaña que ha provocado suspicacias en diversos sectores israelíes por el despliegue de armamento pesado en una zona fronteriza.
Tras el ataque en el que milicianos islamistas acabaron con la vida de 16 guardias fronterizos el pasado 5 de agosto, el Gobierno egipcio decidió poner en marcha una operación con el Ejercito y la Policía para detenerlos e incautarse de sus armas, entre las que figuran proyectiles y armas ligeras.
Desde la caída del régimen presidido por Hosni Mubarak el 11 de febrero de 2011, la península del Sinaí ha experimentado un aumento en las actividades de milicianos. De hecho, algunos analistas políticos estiman que los islamistas vinculados a la red terrorista Al Qaeda podrían haber ganado peso en la zona, lo que ha despertado los temores en la clase política del vecino Israel.
Las autoridades de Tel Aviv también han manifestado en conversaciones privadas su preocupación por la decisión del Gobierno egipcio de desplegar armamento pesado en la península, que hace frontera con Israel y está sometida a restricciones en el uso de armamento derivadas del tratado de paz que firmaron ambos países en 1979.
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, aseguró el lunes, en una entrevista concedida a Reuters, que su país está comprometido con todos los tratados bilaterales que mantiene e incidió en que ninguna nación debe preocuparse por sus operaciones militares en Sinaí.
"En la mañana del 29 de agosto, como continuación de la operación militar, ha habido un redespliegue de las fuerzas en varios lugares de Sinaí para completar la caza de elementos terroristas", ha informado en un comunicado el Ministerio de Defensa egipcio.
Una fuente militar consultada por Reuters ha asegurado que esta redistribución de fuerzas supone ampliar el radio de acción del contingente desplegado para poder así capturar a más milicianos islamistas.
La operación militar está liderada por el nuevo ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas, el general Abdel Fatá al Sisi, nombrado por el presidente Mursi el pasado 12 de agosto en sustitución del mariscal Mohamed Husein Tantawi, titular de esa cartera desde la época de Mubarak y jefe de la junta militar que mantuvo el poder desde la renuncia del anterior presidente hasta la celebración de los comicios presidenciales.
El Ministerio de Defensa ha señalado en su escrito que la ofensiva ha acabado este miércoles con once milicianos muertos y 23 arrestados, además de once vehículos incautados junto a munición, incluidas balas de fabricación israelí.
Las Fuerzas Armadas egipcias han decidido ampliar la ofensiva contra los milicianos islamistas que operan en la península del Sinaí, una campaña que ha provocado suspicacias en diversos sectores israelíes por el despliegue de armamento pesado en una zona fronteriza.
Tras el ataque en el que milicianos islamistas acabaron con la vida de 16 guardias fronterizos el pasado 5 de agosto, el Gobierno egipcio decidió poner en marcha una operación con el Ejercito y la Policía para detenerlos e incautarse de sus armas, entre las que figuran proyectiles y armas ligeras.
Desde la caída del régimen presidido por Hosni Mubarak el 11 de febrero de 2011, la península del Sinaí ha experimentado un aumento en las actividades de milicianos. De hecho, algunos analistas políticos estiman que los islamistas vinculados a la red terrorista Al Qaeda podrían haber ganado peso en la zona, lo que ha despertado los temores en la clase política del vecino Israel.
Las autoridades de Tel Aviv también han manifestado en conversaciones privadas su preocupación por la decisión del Gobierno egipcio de desplegar armamento pesado en la península, que hace frontera con Israel y está sometida a restricciones en el uso de armamento derivadas del tratado de paz que firmaron ambos países en 1979.
El presidente egipcio, Mohamed Mursi, aseguró el lunes, en una entrevista concedida a Reuters, que su país está comprometido con todos los tratados bilaterales que mantiene e incidió en que ninguna nación debe preocuparse por sus operaciones militares en Sinaí.
"En la mañana del 29 de agosto, como continuación de la operación militar, ha habido un redespliegue de las fuerzas en varios lugares de Sinaí para completar la caza de elementos terroristas", ha informado en un comunicado el Ministerio de Defensa egipcio.
Una fuente militar consultada por Reuters ha asegurado que esta redistribución de fuerzas supone ampliar el radio de acción del contingente desplegado para poder así capturar a más milicianos islamistas.
La operación militar está liderada por el nuevo ministro de Defensa y jefe de las Fuerzas Armadas, el general Abdel Fatá al Sisi, nombrado por el presidente Mursi el pasado 12 de agosto en sustitución del mariscal Mohamed Husein Tantawi, titular de esa cartera desde la época de Mubarak y jefe de la junta militar que mantuvo el poder desde la renuncia del anterior presidente hasta la celebración de los comicios presidenciales.
El Ministerio de Defensa ha señalado en su escrito que la ofensiva ha acabado este miércoles con once milicianos muertos y 23 arrestados, además de once vehículos incautados junto a munición, incluidas balas de fabricación israelí.