El conflicto sirio se contagia a Líbano con secuestros y saqueos
Milicias chiíes raptan a ciudadanos sirios en Beirut y en el valle de la Bekaa
Beirut, AFP
Decenas de sirios han sido secuestrados, sus tiendas desvalijadas, obreros expulsados de sus trabajos por chiíes armados que afirmaban este miércoles que actuaban para obtener la liberación de un familiar secuestrado en Damasco por el Ejército Libre de Siria (ELS), el principal grupo de oposición al régimen de Bachar el Asad.
Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Bahréin y Kuwait han pedido oficialmente a sus ciudadanos que "abandonen Líbano por las tensiones relacionadas con el conflicto sirio". Air France desvió la noche del miércoles a Ammán, capital de Jordania, un avión que tenía que haber aterrizado en Beirut por la situación de inestabilidad en la capital libanesa. El temor es a que el conflicto sirio se traslade a Líbano e incendie Oriente Próximo. "Hemos secuestrado en Beirut y en el valle de la Bekaa a 33 sirios, entre ellos un capitán del ELS que estaba siendo tratado en un hospital, así como un hombre de negocios turco para lograr la liberación de nuestro pariente que fue secuestrado en Siria", ha declarado Hathem Al Meqdad, portavoz de un clan chií. "Mañana vamos a secuestrar a 50 porque es la única forma de salvar a nuestro familiar. Los que ordenaron este secuestro lo pagarán caro". Este clan chií ha rechazado toda mediación con la excepción del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Según varias televisiones árabes, el grupo rebelde sirio del ELS ha reivindicado el secuestro de Hasam Al Meqdad, al que acusa de ser un francotirador y miembro de Hezbolá, el movimiento chií libanés que apoya a Bachar el Asad. Sus familiares lo han desmentido.
El conflicto sirio divide profundamente al vecino Líbano, un país con un equilibrio confesional muy frágil. Los chiíes expresan su simpatía por el régimen alauí y los suníes apoyan a los insurgentes. Pero, además, los cristianos están divididos en sus lealtades. Unos detestan al régimen sirio. Otros reciben fuerte apoyo de Damasco.
En el sur de Beirut también se produjeron secuestros de sirios y saqueos de comercios después del falso anuncio por parte de ciertos medios de la muerte de los peregrinos chiíes libaneses secuestrados en mayo en el norte de siria. "Una atmósfera de caos reina en ciertas zonas de los suburbios chiíes del sur de Beirut", escribió la agencia oficial libanesa.
Manifestantes chiíes bloquearon la carretera que une el centro de Beirut y el aeropuerto quemando neumáticos mientras que hombres armados señalaban a los manifestantes: "No ataquéis a nadie, pero si veis a un saudí o un catarí, avisadnos".
Beirut, AFP
Decenas de sirios han sido secuestrados, sus tiendas desvalijadas, obreros expulsados de sus trabajos por chiíes armados que afirmaban este miércoles que actuaban para obtener la liberación de un familiar secuestrado en Damasco por el Ejército Libre de Siria (ELS), el principal grupo de oposición al régimen de Bachar el Asad.
Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Bahréin y Kuwait han pedido oficialmente a sus ciudadanos que "abandonen Líbano por las tensiones relacionadas con el conflicto sirio". Air France desvió la noche del miércoles a Ammán, capital de Jordania, un avión que tenía que haber aterrizado en Beirut por la situación de inestabilidad en la capital libanesa. El temor es a que el conflicto sirio se traslade a Líbano e incendie Oriente Próximo. "Hemos secuestrado en Beirut y en el valle de la Bekaa a 33 sirios, entre ellos un capitán del ELS que estaba siendo tratado en un hospital, así como un hombre de negocios turco para lograr la liberación de nuestro pariente que fue secuestrado en Siria", ha declarado Hathem Al Meqdad, portavoz de un clan chií. "Mañana vamos a secuestrar a 50 porque es la única forma de salvar a nuestro familiar. Los que ordenaron este secuestro lo pagarán caro". Este clan chií ha rechazado toda mediación con la excepción del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Según varias televisiones árabes, el grupo rebelde sirio del ELS ha reivindicado el secuestro de Hasam Al Meqdad, al que acusa de ser un francotirador y miembro de Hezbolá, el movimiento chií libanés que apoya a Bachar el Asad. Sus familiares lo han desmentido.
El conflicto sirio divide profundamente al vecino Líbano, un país con un equilibrio confesional muy frágil. Los chiíes expresan su simpatía por el régimen alauí y los suníes apoyan a los insurgentes. Pero, además, los cristianos están divididos en sus lealtades. Unos detestan al régimen sirio. Otros reciben fuerte apoyo de Damasco.
En el sur de Beirut también se produjeron secuestros de sirios y saqueos de comercios después del falso anuncio por parte de ciertos medios de la muerte de los peregrinos chiíes libaneses secuestrados en mayo en el norte de siria. "Una atmósfera de caos reina en ciertas zonas de los suburbios chiíes del sur de Beirut", escribió la agencia oficial libanesa.
Manifestantes chiíes bloquearon la carretera que une el centro de Beirut y el aeropuerto quemando neumáticos mientras que hombres armados señalaban a los manifestantes: "No ataquéis a nadie, pero si veis a un saudí o un catarí, avisadnos".