Doblete de Mo Farah en 5000 y 10000 metros
Londres, EFE
Mo Farah consiguió el doblete: había ganado los 10.000 metros y ha vuelto a vencer en una trepidante carrera de 5.000. El británico nacido en Mogadiscio (Somalia) se ha consagrado como el mejor fondista en pista del mundo. El Estadio Olímpico vibró con una vuelta final llena de emoción, con un grupo de atletas aspirando a la victoria.
La carrera fue lenta, táctica, pero, como suele suceder en estos casos, vertiginosa en los últimos metros. Una vorágine de velocidad. Al toque de campana, Farah se colocó decididamente en cabeza y tiró con todas sus fuerzas, acosado, sobre todo, por el keniano Thomas Longosiwa. Pero Mo aguantó sobradamente el ataque y llegó a la meta en un tiempo de 13:41.66, muy discreto, porque la carrera fue táctica: se trataba, sólo, de ganar.
La medalla de plata fue para el etíope Dejen Gebremeskel (13:41.98) y el bronce para Longosiwa (13:42.36). Bernard Lagat, el veterano estadounidense nacido en Kenia, se acercó al bronce, pero se quedó sin tocarlo: cuarto con 13:42.99. Su final explosivo ya no lo es tanto, a sus 37 años. El primer atleta clasificado nacido fuera de África fue el estadounidense Galen Rupp, séptimo (13:45.04) compañero de entrenamientos en Oregón de Mo Farah, a las órdenes de Alberto Salazar.
Farah es el segundo atleta en conseguir dos medallas de oro en los Juegos de Londres, tras el jamaicano Usain Bolt. Y es el séptimo atleta de la historia en alcanzar esta doble victoria en las dos distancias más largas en pista. Le precedieron en este honor el finlandés Hannes Kolehmainen (Estocolmo 1912), el checo Emil Zatopek (Helsinki 1952), el soviético Vladimir Kuts (Melbourne 1956), el finlandés Lasse Viren (Múnich 1972 y Montreal 1976) y los etíopes Mirus Yifter (Moscú 1980) y Kenenisa Bekele (Pekín 2008).
Mo Farah consiguió el doblete: había ganado los 10.000 metros y ha vuelto a vencer en una trepidante carrera de 5.000. El británico nacido en Mogadiscio (Somalia) se ha consagrado como el mejor fondista en pista del mundo. El Estadio Olímpico vibró con una vuelta final llena de emoción, con un grupo de atletas aspirando a la victoria.
La carrera fue lenta, táctica, pero, como suele suceder en estos casos, vertiginosa en los últimos metros. Una vorágine de velocidad. Al toque de campana, Farah se colocó decididamente en cabeza y tiró con todas sus fuerzas, acosado, sobre todo, por el keniano Thomas Longosiwa. Pero Mo aguantó sobradamente el ataque y llegó a la meta en un tiempo de 13:41.66, muy discreto, porque la carrera fue táctica: se trataba, sólo, de ganar.
La medalla de plata fue para el etíope Dejen Gebremeskel (13:41.98) y el bronce para Longosiwa (13:42.36). Bernard Lagat, el veterano estadounidense nacido en Kenia, se acercó al bronce, pero se quedó sin tocarlo: cuarto con 13:42.99. Su final explosivo ya no lo es tanto, a sus 37 años. El primer atleta clasificado nacido fuera de África fue el estadounidense Galen Rupp, séptimo (13:45.04) compañero de entrenamientos en Oregón de Mo Farah, a las órdenes de Alberto Salazar.
Farah es el segundo atleta en conseguir dos medallas de oro en los Juegos de Londres, tras el jamaicano Usain Bolt. Y es el séptimo atleta de la historia en alcanzar esta doble victoria en las dos distancias más largas en pista. Le precedieron en este honor el finlandés Hannes Kolehmainen (Estocolmo 1912), el checo Emil Zatopek (Helsinki 1952), el soviético Vladimir Kuts (Melbourne 1956), el finlandés Lasse Viren (Múnich 1972 y Montreal 1976) y los etíopes Mirus Yifter (Moscú 1980) y Kenenisa Bekele (Pekín 2008).