Clinton hablará en Turquía del "día después" de Asad
Washington, AFP
La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, está este sábado en Estambul para hablar con las autoridades turcas del conflicto en Siria y preparar "el día después" de la caída del régimen de Bashar al Asad, sancionado por Estados Unidos, como el Hezbolá libanés.
La titular de la diplomacia estadounidense, llegó la noche del viernes al sábado a Estambul desde Benin, donde concluyó una maratoniana gira de 11 días por África, constató un periodista de la AFP.
La secretaria de Estado debe reunirse en Estambul con el presidente Abdula Gul, con el jefe del Gobierno, Recep Tayyip Erdogan, y con el ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, indicó el Departamento de Estado.
También están previstas reuniones con la oposición siria en Estambul y con refugiados.
Washington desarrolla desde hace unas semanas una "estrategia con tres pilares" sobre Siria: Clinton evocará con sus interlocutores turcos la manera de apoyar a la oposición siria -Estados Unidos contempla por ahora una "ayuda no letal-, ayuda humanitaria y un escenario de transición política.
La secretaria de Estado debe debatir primero de "lo que hacemos y de la manera de juzgar la eficacia de lo que estamos haciendo para apoyar a la oposición", explicó un funcionario del Departamento de Estado.
Se trata de "integrar lo que hacemos nosotros y lo que hacen los turcos en los esfuerzos de la comunidad internacional con el fin de coordinar un verdadero apoyo a la posición en Siria", añadió.
El "segundo pilar" de la estrategia de Estados Unidos consiste en aportar "ayuda humanitaria", sobre todo para la Turquía fronteriza con Siria, que acoge más de 50.000 refugiados. Clinton debe anunciar 5,5 millones de dólares suplementarios, que llevarán la asistencia humanitaria estadounidense a 82 millones de dólares desde el principio de la crisis siria en marzo de 2011.
En el terreno, bombardeos del Ejército sirio dejaron al menos 30 muertos y gran número de heridos el viernes en Alepo y Homs, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En Nueva York, Lajdar Brahimi, un diplomático argelino con experiencia en misiones delicadas, aparecía como probable sucesor de Kofi Annan como emisario de la ONU y de la Liga Árabe en Siria.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas está dividido acerca de Siria y tres resoluciones fueron rechazadas por un doble veto de Rusia y China.
"Después del veto, dijimos claramente que pasábamos de Nueva York (sede de las Naciones Unidas, ndlr) a un apoyo a la oposición en sus esfuerzos para acelerar la caída de Asad y empezar a programar cuanto antes ese 'día después'", explicó el responsable estadounidense.
Se trata del "tercer pilar" del plan estadounidense, con un plan de transición política, fundado en la "convicción fuerte" de que el presidente Asad tiene los días contados.
"No sabemos cuándo se marchará Asad (...) pero la comunidad internacional debe estar preparada", dijo el funcionario, y advirtió acerca de los "retos venideros": "Retos políticos, económicos, de seguridad, retos relacionados con la protección las armas (químicas) y que no caigan en malas manos, retos humanitarios".
En simultáneo con las conversaciones con Turquía, Estados Unidos ha lanzado una ofensiva diplomática contra el Hezbolá chiíta libanés, al que acusa de estar dispuesto a golpear "en todo momento" en Europa y desempeñar un "papel central" en la represión en Siria. El Tesoro estadounidense ha puesto al Hezbolá, considerado una organización terrorista por Washington, en la lista negra de organizaciones vinculadas a Damasco. El Departamento de Estado ha sancionado a Sytrol, petrolera estatal siria sospechosa de tener relaciones comerciales con Irán.
Fotografía entregada por la oficina turca de Presidencia, donde se ve a la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton (I) junto al jefe del Gobierno turco, Recep Tayyip Erdogan, el 11 de agosto de 2012 en Estambul.
La secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, está este sábado en Estambul para hablar con las autoridades turcas del conflicto en Siria y preparar "el día después" de la caída del régimen de Bashar al Asad, sancionado por Estados Unidos, como el Hezbolá libanés.
La titular de la diplomacia estadounidense, llegó la noche del viernes al sábado a Estambul desde Benin, donde concluyó una maratoniana gira de 11 días por África, constató un periodista de la AFP.
La secretaria de Estado debe reunirse en Estambul con el presidente Abdula Gul, con el jefe del Gobierno, Recep Tayyip Erdogan, y con el ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, indicó el Departamento de Estado.
También están previstas reuniones con la oposición siria en Estambul y con refugiados.
Washington desarrolla desde hace unas semanas una "estrategia con tres pilares" sobre Siria: Clinton evocará con sus interlocutores turcos la manera de apoyar a la oposición siria -Estados Unidos contempla por ahora una "ayuda no letal-, ayuda humanitaria y un escenario de transición política.
La secretaria de Estado debe debatir primero de "lo que hacemos y de la manera de juzgar la eficacia de lo que estamos haciendo para apoyar a la oposición", explicó un funcionario del Departamento de Estado.
Se trata de "integrar lo que hacemos nosotros y lo que hacen los turcos en los esfuerzos de la comunidad internacional con el fin de coordinar un verdadero apoyo a la posición en Siria", añadió.
El "segundo pilar" de la estrategia de Estados Unidos consiste en aportar "ayuda humanitaria", sobre todo para la Turquía fronteriza con Siria, que acoge más de 50.000 refugiados. Clinton debe anunciar 5,5 millones de dólares suplementarios, que llevarán la asistencia humanitaria estadounidense a 82 millones de dólares desde el principio de la crisis siria en marzo de 2011.
En el terreno, bombardeos del Ejército sirio dejaron al menos 30 muertos y gran número de heridos el viernes en Alepo y Homs, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En Nueva York, Lajdar Brahimi, un diplomático argelino con experiencia en misiones delicadas, aparecía como probable sucesor de Kofi Annan como emisario de la ONU y de la Liga Árabe en Siria.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas está dividido acerca de Siria y tres resoluciones fueron rechazadas por un doble veto de Rusia y China.
"Después del veto, dijimos claramente que pasábamos de Nueva York (sede de las Naciones Unidas, ndlr) a un apoyo a la oposición en sus esfuerzos para acelerar la caída de Asad y empezar a programar cuanto antes ese 'día después'", explicó el responsable estadounidense.
Se trata del "tercer pilar" del plan estadounidense, con un plan de transición política, fundado en la "convicción fuerte" de que el presidente Asad tiene los días contados.
"No sabemos cuándo se marchará Asad (...) pero la comunidad internacional debe estar preparada", dijo el funcionario, y advirtió acerca de los "retos venideros": "Retos políticos, económicos, de seguridad, retos relacionados con la protección las armas (químicas) y que no caigan en malas manos, retos humanitarios".
En simultáneo con las conversaciones con Turquía, Estados Unidos ha lanzado una ofensiva diplomática contra el Hezbolá chiíta libanés, al que acusa de estar dispuesto a golpear "en todo momento" en Europa y desempeñar un "papel central" en la represión en Siria. El Tesoro estadounidense ha puesto al Hezbolá, considerado una organización terrorista por Washington, en la lista negra de organizaciones vinculadas a Damasco. El Departamento de Estado ha sancionado a Sytrol, petrolera estatal siria sospechosa de tener relaciones comerciales con Irán.
Fotografía entregada por la oficina turca de Presidencia, donde se ve a la secretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton (I) junto al jefe del Gobierno turco, Recep Tayyip Erdogan, el 11 de agosto de 2012 en Estambul.