Bolt, campeón olímpico con la segunda marca de siempre
Londres, EFE
Un estratosférico Usain Bolt se proclamó campeón olímpico en la carrera de 100 metros más rápida de la historia. El jamaicano corrió en 9.63, la segunda marca de todos los tiempos y la mejor en la historia de los Juegos Olímpicos, para superar a su compatriota, Yohan Blake, que hizo 9.75 para llevarse la plata, y al norteamericano Justin Gatlin, que se apuntó un espectacular 9.79, el mejor crono de su carrera, para llevarse el bronce.
Siete de los ocho atletas (todos menos Asafa Powell) bajaron de diez segundos, pero ninguno pudo con un Bolt que ya había impresionado en las semifinales, registrando 9.87 con el freno de mano echado. El jamaicano partió quinto de los tacos pero sus 40 gigantescas zancadas fueron reduciendo terreno a sus adversarios hasta llevarle al triunfo. La prueba tuvo tal nivel que con 9.80 se quedó fuera del podio Tyson Gay.
Bolt, que se quedó a sólo cinco centésimas de su récord del mundo, levantó a las gradas desde el pistoletazo. Con un despegue menos lento de lo habitual, sus larguísimas piernas fueron devorando rivales con absoluta facilidad, sin dejar rastro de aquellos momentos de debilidad en los trials jamaicanos en los que Blake le mandó dos veces a la lona. En Londres, ante 80.000 espectadores rendidos a su potencia, no le dio opción a su compatriota ni a la armada americana, que en las semifinales amenazaba con presentar batalla.
A la hora de la verdad, no fueron una amenaza para Bolt ni Gatlin (9.82 en semifinales) ni Gay. Tampoco el explusmarquista mundial, Asafa Powell, último con 11.95 y aparentemente lesionado. El jamaicano repitió título, olvidó su disgusto del Mundial de Daegu, en el que fue descalificado, y se sentó sonriente, de nuevo, en el trono de la velocidad. En los 200 espera agrandar su leyenda.